El candidato puntero bajo presión
0 Comments Published by Unknown on lunes, abril 24, 2006 at 10:30 p.m..
La elección presidencial en México
Con la encuestas de opinión en su contra Andrés Manuel López Obrador tiene que definir de manera específica que tipo de cambio representa
La multitud de esta pequeña población del estado de Guerrero, una de las entidades estatales más pobres de México, está compuesta en su mayoría por personas de edad media usando sombreros tradicionales. La multitud está partida a la mitad por un par de cordones, los cuales abren el camino a Andrés Manuel López Obrador, el candidato presidencial del partido de centro-izquierda, el Partido de la revolución democrática (PRD). Voltea a izquierda y derecha. Parece ser que se encuentra en el lugar preciso donde quiere que le vean –en el centro. Estrecha manos y palmea espaldas con la sonrisa practicada de un hombre en campaña, pero no es una natural. El seccionado discurso es competente, pero es el contenido, más que la forma de la oratoria, el que arranca aclamaciones de la multitud. El reducirá el salario del presidente a la mitad y el de otros funcionarios también. Los ancianos, los niños y los discapacitados recibirán una pensión mensual. Con cada nuevo compromiso la multitud grita: “Ob-ra-dor”.
Con esta promesas, el señor López Obrador se encumbrado en las encuestas de opinión durante muchos meses. Pero con diez semanas por delante para las elecciones del 2 de julio, su ventaja parece reducirse. Dos de las recientes encuestas ubican a Felipe Calderón, aspirante del conservador Partido Acción Nacional (PAN) al que pertenece Vicente Fox, a sólo cuatro puntos de distancia. En el tercer lugar, obstaculizado por escándalos, aparece Roberto Madrazo miembro del antiguo partido hegemónico, el Partido revolucionario Institucional (PRI).
Así que la larga campaña se acerca su etapa decisiva con el señor López Obrador a la defensiva. Reflejando una indeterminada posición, se ha negado a participar en el primero de dos debates, a celebrarse el 25 de abril, pero se espera que participe en el segundo.
Por ahora, al menos, la elección sigue siendo para el señor López Obrador. No obstante, no parece claro que tipo de presidente será. Se encuentra apoyado por muchos mexicanos pobres, quienes aprecian su retórica populista. El mismo tipo de retórica que ha inspirado el miedo y odio de mexicanos más ricos, quienes no creen en la insistencia de este candidato “a respetar los índices macroeconómicos” y sus propiedades.
Su registro como gobernante de la Ciudad de México durante 2000-2005 tiene el mismo tipo de opiniones encontradas. Varios escándalos por corrupción golpearon a su administración –pero tuvieron poco impacto en su imagen pública. Eso fue debido en gran parte a que, al igual que Calderón, es visto como una persona honesta. Conduce un auto barato y vive en un apartamento de clase media. “Su austeridad es sincera” comenta Sergio Aguayo, un analista político mexicano.
Pero no transformó la capital, como su retórica de campaña sugiere. El crimen continuó en la Ciudad de México, y si no estaba enterado de la corrupción en el gobierno de la ciudad, debería haberla sabido, señaló Soledad Loaeza, una politóloga del Colegio de México.
El punto central de la campaña del señor López Obrador es que el sistema político mexicano necesita un cambio. El no presenta este asunto como un asunto de ideología, pero lo exhibe como una cuestión de sentido común para acabar con la corrupción y los privilegios. En esto, su campaña no es distinta a la del señor Fox, quien acabó en el año 2000 con el poder que ostentó el PRI durante siete décadas con el lema “¡Cambio!”, pero falló en entregar mucho de éste.
El señor Aguayo dice que más que cambiar el sistema político, la política transformó a Fox: “Fox se convirtió en uno de ellos. Psicológicamente quería vencer al PRI, no destruir al sistema”. Por el otro lado, el señor López Obrador aparentemente quiere alterar las cosas. Pero ¿Cómo? Ha ido más allá de su partido al implementar “Las redes ciudadanas”. Esto podría transformar al PRD, formado por renegados del PRI y pequeños grupos de izquierda, en una moderna agrupación social-demócrata –o convertirse en promotor de la personalidad alrededor de López Obrador, comentó Aguayo.
El candidato ha conformado un equipo de respetados asesores. Pero algunos dudan que los escuche. De acuerdo con Luis Rubio de CIDAC, un instituto de investigación, el problema radica en una frase acuñada por Winston Churchill, “no es que sea ignorante, es que sabe muchas cosas que no son verdad”. Por ejemplo cortando los salarios de funcionarios del alto rango no servirá para pagar los programas sociales (pero podría impulsar la corrupción y la mediocridad). La solución de López Obrador para los problemas energéticos de México es permitir que PEMEX, la ineficaz empresa paraestatal, gaste más, en vez de consentir la intervención de capital privado. Por toda discusión en cuestión de reformas, el evitará si puede, abrir el gobierno, indicó Aguayo.
La característica que podría definirse como la fortaleza –o debilidad- de López Obrador es la creencia de que puede cambiar el sistema del cual es un producto. El pasó sus años de formación política como un operativo del PRI y fue leal a dos de sus más populistas presidentes. Muchos mexicanos piensan que la victoria de López Obrador podría presagiar el regreso del PRI bajo un disfraz.
Otros temen que podría llevar a México por la senda de Hugo Chávez en Venezuela. Calderón ha elevado suposición en las encuestas de opinión después que lanzó una campaña mediática atacando a López Obrador y señalándolo como un agente del caos chapista. El antiguo gobernante parece más un pragmático que un ideólogo. En eso, se asemeja más al presidente de Brasil, Inacio Lula da Silva. Algunas de sus metas –detener los monopolios y sus íntimas relaciones entre la política y los negocios- son buenas.
Pero sus discursos son constantemente agresivos y divisivos. Parece que no se ha hecho ningún favor al comparar de forma repetida al señor Fox, quien todavía es respetado por los mexicanos, con una chachalaca, un ave particularmente ruidosa.. Su demagogia populista, sus orígenes políticos y sus remendados resultados como gobernante son todas ellas razones para desconfiar de López Obrador. Es claro que los mexicanos quieren un cambio. Mientras que López Obrador acumula presión en la última etapa de la campaña, se verá con claridad si representa un cambio para bien o para mal.
Vía: Revista The Economist
Con la encuestas de opinión en su contra Andrés Manuel López Obrador tiene que definir de manera específica que tipo de cambio representa
La multitud de esta pequeña población del estado de Guerrero, una de las entidades estatales más pobres de México, está compuesta en su mayoría por personas de edad media usando sombreros tradicionales. La multitud está partida a la mitad por un par de cordones, los cuales abren el camino a Andrés Manuel López Obrador, el candidato presidencial del partido de centro-izquierda, el Partido de la revolución democrática (PRD). Voltea a izquierda y derecha. Parece ser que se encuentra en el lugar preciso donde quiere que le vean –en el centro. Estrecha manos y palmea espaldas con la sonrisa practicada de un hombre en campaña, pero no es una natural. El seccionado discurso es competente, pero es el contenido, más que la forma de la oratoria, el que arranca aclamaciones de la multitud. El reducirá el salario del presidente a la mitad y el de otros funcionarios también. Los ancianos, los niños y los discapacitados recibirán una pensión mensual. Con cada nuevo compromiso la multitud grita: “Ob-ra-dor”.
Con esta promesas, el señor López Obrador se encumbrado en las encuestas de opinión durante muchos meses. Pero con diez semanas por delante para las elecciones del 2 de julio, su ventaja parece reducirse. Dos de las recientes encuestas ubican a Felipe Calderón, aspirante del conservador Partido Acción Nacional (PAN) al que pertenece Vicente Fox, a sólo cuatro puntos de distancia. En el tercer lugar, obstaculizado por escándalos, aparece Roberto Madrazo miembro del antiguo partido hegemónico, el Partido revolucionario Institucional (PRI).
Así que la larga campaña se acerca su etapa decisiva con el señor López Obrador a la defensiva. Reflejando una indeterminada posición, se ha negado a participar en el primero de dos debates, a celebrarse el 25 de abril, pero se espera que participe en el segundo.
Por ahora, al menos, la elección sigue siendo para el señor López Obrador. No obstante, no parece claro que tipo de presidente será. Se encuentra apoyado por muchos mexicanos pobres, quienes aprecian su retórica populista. El mismo tipo de retórica que ha inspirado el miedo y odio de mexicanos más ricos, quienes no creen en la insistencia de este candidato “a respetar los índices macroeconómicos” y sus propiedades.
Su registro como gobernante de la Ciudad de México durante 2000-2005 tiene el mismo tipo de opiniones encontradas. Varios escándalos por corrupción golpearon a su administración –pero tuvieron poco impacto en su imagen pública. Eso fue debido en gran parte a que, al igual que Calderón, es visto como una persona honesta. Conduce un auto barato y vive en un apartamento de clase media. “Su austeridad es sincera” comenta Sergio Aguayo, un analista político mexicano.
Pero no transformó la capital, como su retórica de campaña sugiere. El crimen continuó en la Ciudad de México, y si no estaba enterado de la corrupción en el gobierno de la ciudad, debería haberla sabido, señaló Soledad Loaeza, una politóloga del Colegio de México.
El punto central de la campaña del señor López Obrador es que el sistema político mexicano necesita un cambio. El no presenta este asunto como un asunto de ideología, pero lo exhibe como una cuestión de sentido común para acabar con la corrupción y los privilegios. En esto, su campaña no es distinta a la del señor Fox, quien acabó en el año 2000 con el poder que ostentó el PRI durante siete décadas con el lema “¡Cambio!”, pero falló en entregar mucho de éste.
El señor Aguayo dice que más que cambiar el sistema político, la política transformó a Fox: “Fox se convirtió en uno de ellos. Psicológicamente quería vencer al PRI, no destruir al sistema”. Por el otro lado, el señor López Obrador aparentemente quiere alterar las cosas. Pero ¿Cómo? Ha ido más allá de su partido al implementar “Las redes ciudadanas”. Esto podría transformar al PRD, formado por renegados del PRI y pequeños grupos de izquierda, en una moderna agrupación social-demócrata –o convertirse en promotor de la personalidad alrededor de López Obrador, comentó Aguayo.
El candidato ha conformado un equipo de respetados asesores. Pero algunos dudan que los escuche. De acuerdo con Luis Rubio de CIDAC, un instituto de investigación, el problema radica en una frase acuñada por Winston Churchill, “no es que sea ignorante, es que sabe muchas cosas que no son verdad”. Por ejemplo cortando los salarios de funcionarios del alto rango no servirá para pagar los programas sociales (pero podría impulsar la corrupción y la mediocridad). La solución de López Obrador para los problemas energéticos de México es permitir que PEMEX, la ineficaz empresa paraestatal, gaste más, en vez de consentir la intervención de capital privado. Por toda discusión en cuestión de reformas, el evitará si puede, abrir el gobierno, indicó Aguayo.
La característica que podría definirse como la fortaleza –o debilidad- de López Obrador es la creencia de que puede cambiar el sistema del cual es un producto. El pasó sus años de formación política como un operativo del PRI y fue leal a dos de sus más populistas presidentes. Muchos mexicanos piensan que la victoria de López Obrador podría presagiar el regreso del PRI bajo un disfraz.
Otros temen que podría llevar a México por la senda de Hugo Chávez en Venezuela. Calderón ha elevado suposición en las encuestas de opinión después que lanzó una campaña mediática atacando a López Obrador y señalándolo como un agente del caos chapista. El antiguo gobernante parece más un pragmático que un ideólogo. En eso, se asemeja más al presidente de Brasil, Inacio Lula da Silva. Algunas de sus metas –detener los monopolios y sus íntimas relaciones entre la política y los negocios- son buenas.
Pero sus discursos son constantemente agresivos y divisivos. Parece que no se ha hecho ningún favor al comparar de forma repetida al señor Fox, quien todavía es respetado por los mexicanos, con una chachalaca, un ave particularmente ruidosa.. Su demagogia populista, sus orígenes políticos y sus remendados resultados como gobernante son todas ellas razones para desconfiar de López Obrador. Es claro que los mexicanos quieren un cambio. Mientras que López Obrador acumula presión en la última etapa de la campaña, se verá con claridad si representa un cambio para bien o para mal.
Vía: Revista The Economist
Intelectuales a ultras panistas: No pasarán
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Por José Emilio Pacheco
Dos Palabras
¿Hasta dónde llegaremos en la degradación y el envilecimiento de México? ¿Por qué hemos tolerado este descenso plural a los abismos? Hago cualquier cosa por Elena Poniatowska, pero ella no necesita que la defienda: su obra misma es la mejor defensa. A Manuel Espino no le hacen ninguna falta mis ataques: sus propias palabras son su más cruel autorretrato y la crítica más devastadora de él mismo contra sí mismo.
No me explico en qué forma Espino se dice representante de un partido que fundó Manuel Gómez Morín. No sé cómo los panistas toleran que pretenda hablar en nombre de ellos. Imaginemos el porvenir de México si un personaje como Espino llegara a un puesto de poder.
La política fue inventada para civilizar la discordia. ¿Queremos regresarla a la edad cavernaria del garrote y la lucha de todos contra todos? Si no se detiene ahora mismo la violencia verbal que arrasa a México, el próximo paso inevitable será la violencia a secas, la violencia sin adjetivos. Tal parece que estamos empeñados en acabar con todo lo que se logró mediante inmensos esfuerzos y sacrificios humanos y en sustituir nuestra precaria democracia por el horror de una Bosnia mexicana.
El término intelectual se inventó en la Francia de 1898 para referirse a los que se atrevieron a defender al capitán Dreyfus, acusado de traición a la patria, injustamente como se comprobó después. Intelectual, dice Gabriel Zaid, es el escritor, el científico o el artista que asume una posición pública frente a un problema específico.
Su primer y máximo ejemplo fue Emile Zolá que pagó con la vida su valentía. ¿Quiénes se alzaban contra los intelectuales del affaire Dreyfus? Precisamente aquellos que no tardarían en producir el Holocausto, el desastre de Francia, de Alemania y el mundo entero.
No deseo que haya muertos de ningún bando en México. Tampoco quiero que continuemos en el pantano que nos mancha a todos. Una vez más doy las gracias a Elena Poniatowska porque sin proponérselo nos ha revelado quiénes somos y en dónde estamos. A Espino y a sus compañeros de El Yunque les recuerdo dos sencillas palabras: No Pasarán.
Vía: Revista Proceso
Dos Palabras
¿Hasta dónde llegaremos en la degradación y el envilecimiento de México? ¿Por qué hemos tolerado este descenso plural a los abismos? Hago cualquier cosa por Elena Poniatowska, pero ella no necesita que la defienda: su obra misma es la mejor defensa. A Manuel Espino no le hacen ninguna falta mis ataques: sus propias palabras son su más cruel autorretrato y la crítica más devastadora de él mismo contra sí mismo.
No me explico en qué forma Espino se dice representante de un partido que fundó Manuel Gómez Morín. No sé cómo los panistas toleran que pretenda hablar en nombre de ellos. Imaginemos el porvenir de México si un personaje como Espino llegara a un puesto de poder.
La política fue inventada para civilizar la discordia. ¿Queremos regresarla a la edad cavernaria del garrote y la lucha de todos contra todos? Si no se detiene ahora mismo la violencia verbal que arrasa a México, el próximo paso inevitable será la violencia a secas, la violencia sin adjetivos. Tal parece que estamos empeñados en acabar con todo lo que se logró mediante inmensos esfuerzos y sacrificios humanos y en sustituir nuestra precaria democracia por el horror de una Bosnia mexicana.
El término intelectual se inventó en la Francia de 1898 para referirse a los que se atrevieron a defender al capitán Dreyfus, acusado de traición a la patria, injustamente como se comprobó después. Intelectual, dice Gabriel Zaid, es el escritor, el científico o el artista que asume una posición pública frente a un problema específico.
Su primer y máximo ejemplo fue Emile Zolá que pagó con la vida su valentía. ¿Quiénes se alzaban contra los intelectuales del affaire Dreyfus? Precisamente aquellos que no tardarían en producir el Holocausto, el desastre de Francia, de Alemania y el mundo entero.
No deseo que haya muertos de ningún bando en México. Tampoco quiero que continuemos en el pantano que nos mancha a todos. Una vez más doy las gracias a Elena Poniatowska porque sin proponérselo nos ha revelado quiénes somos y en dónde estamos. A Espino y a sus compañeros de El Yunque les recuerdo dos sencillas palabras: No Pasarán.
Vía: Revista Proceso
Consumada la derrota de Dominique de Villepin en su afán de imponer el Contrato el Primer Empleo, el sociólogo François Dubet analiza en entrevista los costos e la insensibilidad social del primer ministro y del presidente de Francia. Los jóvenes se rebelaron contra la marginación, pero no persiguen una utopía como en otras épocas ni tienen forma de capitalizar políticamente su éxito coyuntural, mientras que los partidos mayoritarios confirmaron su alejamiento de la sociedad francesa, señala el experto.
PARÍS.- Ya no existe el Contrato del Primer Empleo (CPE). Capituló Dominique de Villepin, vencido por la movilización creciente de los jóvenes y de los sindicatos.
El pasado 10 de abril, el altanero primer ministro francés tuvo que tragarse su orgullo para notificar la desaparición del CPE. No pronunció la palabra tabú: “cancelación”. Tampoco “suspensión”.
En vez de eso, De Villepin anunció escuetamente su “reemplazo” por una nueva propuesta de ley llamada Acceso de los jóvenes a la vida activa en las empresas. Esa medida, poco original y de alcance limitado, aumenta la ayuda del Estado a quienes contratan a jóvenes, implica un gasto anual suplementario de 364 millones de dólares para las finanzas públicas y, con suma discreción, fue aprobada el 12 de abril por la Asamblea Nacional, dominada por la derecha.
Estrepitosa fue la derrota de Dominique de Villepin y del presidente Jacques Chirac, su protector incondicional. Pero la victoria de los opositores al CPE fue relativamente moderada.
Después de semanas de agitación social cada vez más intensa, prevalecen en Francia dos sentimientos: alivio, porque se logró salir de una situación política absurda y se evitaron incidentes graves durante las manifestaciones; y amargura porque durante la lucha contra el CPE fue patente la división total entre la clase política francesa, autista, exclusivamente obsesionada por las elecciones presidenciales de 2007, y la sociedad angustiada por problemas concretos.
“Esa crisis exhibió una vez más el abismo que separa a los políticos de los ciudadanos –subraya François Dubet–. Semejante situación es desastrosa. Ante el rechazo masivo del CPE por los jóvenes, el gobierno de Dominique de Villepin hubiera debido abandonar muy pronto esa medida e invitar a los sindicatos, los empresarios y los universitarios a abrir un gran debate sobre las reformas urgentes que necesita nuestro país.”
–Semejante debate hubiera sido muy largo…
–Hubiera durado dos o tres meses, quizá más, poco importa. Pero hubiera sido capital… En lugar de eso, el primer ministro actuó en forma caricaturesca: rehusó discutir con los sindicatos, canceló el debate parlamentario e impuso su ley por decreto.
“Apoyado por Jacques Chirac, quiso aprovechar la oportunidad para demostrar que era más firme que Nicolas Sarkozy e imponerse como único candidato presidencial de la derecha. Semejante estrategia resultó patética: Chirac está acabando su segundo mandato muy desacreditado, De Villepin está muy mal parado en la carrera presidencial y Sarkozy capitalizó políticamente la derrota de sus adversarios. En cuanto a los socialdemócratas, pues no salen tampoco muy campantes de esa crisis.”
La voz de François Dubet oscila entre desánimo e indignación. El respetado sociólogo francés es catedrático de la universidad de Burdeos y de la Escuela de Altos Estudios en Ciencias Sociales (EHESS), investigador del Centro de Análisis y de Intervención Sociológica (CADIS), así como autor de numerosos libros y ensayos. Lleva 25 años auscultando la sociedad gala y sus trabajos se enfocan con particular agudeza en las problemáticas de la juventud gala y del mundo laboral.
Dubet se dio a conocer en Francia a principios de los ochenta, cuando creó un nuevo método de “intervención sociológica”, en el cual el experto no se limita a analizar a un grupo social determinado, sino que lo ayuda a entenderse a sí mismo y a percibir el sentido de sus propias acciones.
Aplicó por primera vez ese método con jóvenes marginales y plasmó su experiencia en Galère, jeunes en survie (Vida Perra, supervivencia de los jóvenes), un libro publicado en 1987 que tuvo bastante impacto. También empieza a tenerlo Injustices. L’experience des inégalités au travail (Injusticias. Experiencias de las desigualdades en el trabajo), que escribió junto con otros tres sociólogos y acaba de salir a la venta.
“Método autoritario”
Dubet vivió la crisis del CPE sumergido en el mundo estudiantil, por ello analiza “en caliente” ese movimiento de protesta, su origen, su desarrollo e impacto en la sociedad.
“Es importante recordar que el clima social en Francia es malo. La revuelta de los jóvenes de los suburbios en noviembre del año pasado dejó huellas. Fue en ese contexto tenso que pequeños grupos de estudiantes sindicalizados se lanzaron contra el proyecto del Contrato del Primer Empleo por considerarlo como una legalización de la situación laboral muy precaria de la juventud.
“Cabe recordar que el CPE permitía a los empresarios disponer de dos años para poder despedir sin explicación alguna a los jóvenes menores de 26 años que reclutaban,”
–Las protestas empezaron en la universidad de Rennes (oeste de Francia) y muy pronto se extendieron a toda Francia...
–Los jóvenes reaccionaron de inmediato ante esa precarización. Demostraron una gran capacidad de organización. Pero lo que aceleró su movilización y su coordinación con las grandes confederaciones sindicales del país fue el método autoritario que usó De Villepin para imponer esa medida. De repente el gobierno tuvo que enfrentar a manifestaciones de 2 a 3 millones de personas en todo el país. Quedó entrampado en su propia soberbia y terquedad…
–¿Calificaría la movilización estudiantil de política? ¿Se trata de un movimiento contra la globalización? ¿Contra la sociedad en la que viven?
–No. Salvo grupos minoritarios que lanzaron el movimiento y que ahora, después de la cancelación del CPE, quieren seguir luchando, los jóvenes no cuestionaron a la sociedad. Exigieron integrarse en ella de manera digna y decente.
Después de unos instantes de reflexión, Dubet agrega:
–Ese movimiento fue inclusive menos politizado que los que sacudieron Francia en los últimos 20 años. Fue muy democrático, mucho menos radical. Ayer (lunes 10 de abril) asistí a la Asamblea General de los estudiantes de la Universidad de Burdeos, donde enseño. El ambiente era extraño. Por un lado los jóvenes estaban satisfechos de su “victoria”. Y es efectivamente una victoria...
“Por otro lado se veían profundamente tristes de tener que poner un punto final a la aventura colectiva que experimentaron a lo largo de semanas de ocupación de su universidad. Vivieron juntos día y noche, aprendieron a conocerse, a debatir, a organizarse entre sí, con las demás universidades, con los sindicatos. Se dieron cuenta de que se estaban convirtiendo en actores de la vida política del país.
“Los movimientos estudiantiles son procesos muy particulares en los que, junto con la angustia que los provoca, se da un júbilo de la acción colectiva. El movimiento contra el CPE, que se va apagando, no escapa a esa regla. Por eso sigue habiendo estudiantes y escolares que rehúsan volver a la normalidad”.
–¿No se politizaron durante esa experiencia colectiva?
–Sí… Se politizaron en el sentido de que muchos estudiantes afirmaron estar dispuestos a inscribirse en las listas electorales para ir a votar en los comicios presidenciales del año próximo. Es interesante porque la abstención de los jóvenes ha sido importante en los últimos años.
–¿Y para quiénes van a votar?
–Ese es el problema. Los sondeos de opinión pública más recientes son demoledores: demuestran que la imagen de la derecha se derrumbó en esa crisis, pero que 63% de los franceses desconfían también de los socialdemócratas. Le reprochan al Partido Socialista (PS) no haber dicho nada que valga la pena sobre el CPE y la situación social del país. Los franceses en general, y los jóvenes en particular, acusan a su clase política de estar encerrada en su “grilla preelectoral” y de mostrarse indiferente a sus problemas.
–Si ya no confían en su clase política, ¿por qué los jóvenes se organizan para participar en la elección presidencial?
–Para votar en contra.
–¿En contra de qué o de quién?
–Depende. Hay quienes van a votar a favor del PS a pesar de todo, para cerrarle el paso a Nicolas Sarkozy. Otros explican que apoyarán a la ultraizquierda para castigar al PS. Pero hay también estudiantes de derecha que quedaron frustrados por la cacofonía de la Unión por un Movimiento Popular (UMP) y se dicen dispuestos a votar por el ultraderechista Frente Nacional (FN), encabezado por Jean Marie Le Pen, o el muy derechista Movimiento para Francia (MPF), dirigido por Philippe de Villiers.
“Tal como se presenta la situación ahora, al salir de esa crisis, se percibe otra vez un voto de censura. Eso es válido para los jóvenes y las otras generaciones. Es posible que se repita lo que ocurrió el año pasado con el ‘no’ a la constitución europea”.
–Un voto de censura…
–Efectivamente. En los últimos años surgió un nuevo fenómeno: el del “ciudadano censor”, un elector que censura las líneas políticas de los gobernantes. Pero entre la censura y la creación de un nuevo proyecto hay un abismo. Durante su campaña electoral, los partidarios de izquierda del “no” a la constitución europea –corrientes del PS, Partido Comunista y movimientos de extrema izquierda– se comprometieron a crear un gran movimiento social. El “no” ganó, pero no se creó nada…
Después de otro momento de reflexión, Dubet enfatiza:
–Vivimos actualmente una situación grave: la angustia social que sacude a muchos jóvenes y a capas de la población francesa, no tiene “relevo” político: mucha gente inconforme con la situación actual no encuentra partido o movimiento con el cual identificarse, en el que actuar.
“En toda la crisis contra el CPE que acabamos de vivir, quienes salvaron la situación, en cierta forma, fueron las confederaciones sindicales. Asumieron el papel que hubieran debido jugar los partidos politicos: se convirtieron en voceros, negociadores, discutieron con los muchachos y el gobierno, mientras la derecha se desgarraba entre pro de Villepin-Chirac y pro Sarkozy, y que el Partido Socialista estaba paralizado por la lucha interna que libran los múltiples aspirantes a la candidatura presidencial…”
Desconfianza recíproca
–La hipótesis según la cual los partidos extremistas pueden capitalizar la crisis contra el CPE es inquietante…
–Es sólo una hipótesis. Faltan 11 meses para las elecciones presidenciales. En política todo puede cambiar muy rápidamente. Pero esa tendencia que se manifiesta hoy es sintomática del marasmo político en el que nos encontramos.
–¿El silencio del PS en esa crisis se explica sólo porque hay muchos aspirantes a la candidatura presidencial?
–Por supuesto que no. El Partido Socialista calla porque sabe muy bien que urge emprender cambios políticos y sociales profundos en Francia. Pero no se atreve a decirlo públicamente ni a integrar esa necesidad en su programa electoral.
“En el fondo, en Francia todo el mundo sabe que es preciso definir nuevas reglas del juego para compartir los riesgos en el mundo laboral. Los jóvenes tuvieron razón de rebelarse: desde hace 20 años sus condiciones de trabajo se fueron degradando. Pero debemos ser lúcidos. En el mundo globalizado en el que hoy vivimos sería demagógico hacer creer que cada cual tendrá acceso a un contrato de trabajo de duración ilimitada (CDI) y a un salario que va aumentando con la antigüedad.
–¿En qué consistirían estas nuevas reglas?
–Mejorar nuestro sistema de capacitación, negociar una cierta flexibilidad del trabajo a cambio de una mayor seguridad de las personas y de su itinerario laboral, elaborar un nuevo estatuto profesional para los jóvenes y dejar de considerarlos como una “variable de ajuste”… La lista es mucho más larga; son medidas muy difíciles de hacer aceptar a los franceses, y a pocos meses de las elecciones presidenciales, el Partido Socialista optó por ser discreto sobre estos temas.
–¿Esta movilización fue distinta de las que se dieron en las dos últimas décadas?
–Los jóvenes tienen la impresión de haberlo reinventado todo porque se lanzaron por primera vez en una acción colectiva. Pero ese movimiento se inscribe en la línea de los anteriores. Fue denso, a la vez jubiloso y angustiado, desprovisto de toda utopía.
–¿Podría precisar?
–Desde el derrumbe del comunismo ya no se cree en la posibilidad de crear un mundo nuevo. Los altermundialistas tienen muchos problemas para convencer a los franceses de que “otro mundo es posible”. Inspiran una gran simpatía, sin lugar a duda, pero no logran movilizar a mucha gente.
“Con un grupo de sociólogos analizamos los movimientos sociales que sacudieron Francia en los últimos años. Entrevistamos a sus actores y constatamos que se limitan a reivindicaciones concretas: defensa del servicio público o de algunos aspectos de su estatuto laboral. Pero lo que más nos llama la atención es la inmensa nostalgia que sienten por los años cincuenta y sesenta. Casi todos nos dicen lo mismo: Francia se va al diablo. Antes todo estaba mucho mejor. Mañana va a ser aún peor que hoy.
“Se sienten presos de una evolución que ya no controlan y que viven como una amenaza para la sociedad y la nación. Consideran que la identidad nacional está en peligro. Fue también la razón por la cual ganó el “no” a la constitución europea. Esa angustia atraviesa todo el espectro social francés, desde la derecha hasta la izquierda y todas las generaciones.”
–¿Algún mensaje positivo mandó la movilización contra el CPE?
–Los estudiantes y escolares desmintieron a un sinnúmero de “especialistas” que inundan los medios de comunicación con análisis sobre la indiferencia, la apatía, el egoísmo y el individualismo de la juventud. Demostraron que saben organizarse, unirse y no dejarse manipular. Lo triste es que tanta energía amenaza con diluirse porque, como ya lo mencioné, no existe “relevo” político alguno. (...) Pero estoy convencido de que se va a inscribir en la memoria política de los jóvenes.
–Llamó la atención la brecha que separa los jóvenes de los suburbios de los estudiantes y los escolares… El CPE es el artículo 8 de una ley más amplia, muy dura para con los jóvenes desfavorecidos y que instaura, entre otras medidas, el trabajo nocturno de los muchachos de 15 años y vuelve la escuela obligatoria hasta los 14 años, en lugar de los 16. Los estudiantes no se movilizaron para denunciar esa regresión social muy grave…
–Los estudiantes y escolares pertenecen a las clases medias, altas o modestas. Muchos tienen que hacer esfuerzos económicos para estudiar, pero lo logran. El mundo de los suburbios es un mundo sin diplomas. Los estudiantes saben que les tocará esperar algunos años para conseguir trabajo, pero que acabarán teniendo uno, bueno o malo, precario o no, pero un trabajo al fin y al cabo. La tasa de desempleo entre los egresados de las universidades es de 8%. En los suburbios es de 40% .
“A pesar de todo, los estudiantes tienen una cierta calidad de vida. Los chavos de los suburbios viven perseguidos por la policía, arreglándoselas gracias a todo tipo de tráficos… Son dos universos totalmente distintos, pero sus respectivas revueltas plantean la misma exigencia: no permitir que los políticos los marginalicen”.
–En las manifestaciones hubo enfrentamientos entre estudiantes y grupos de delincuentes de los suburbios…
–Es cierto, pero el fenómeno no es nuevo. Lleva unos años ya. En las últimas manifestaciones tomó tal fuerza que los líderes estudiantiles tuvieron que pedir protección a la policía… Semejante actitud revela la desconfianza recíproca entre estos dos mundos juveniles que, sin embargo, comparten el mismo desasosiego: los unos porque ya están fuera del sistema y los otros porque quieren mantenerse adentro.
Vía: Revista Proceso
PARÍS.- Ya no existe el Contrato del Primer Empleo (CPE). Capituló Dominique de Villepin, vencido por la movilización creciente de los jóvenes y de los sindicatos.
El pasado 10 de abril, el altanero primer ministro francés tuvo que tragarse su orgullo para notificar la desaparición del CPE. No pronunció la palabra tabú: “cancelación”. Tampoco “suspensión”.
En vez de eso, De Villepin anunció escuetamente su “reemplazo” por una nueva propuesta de ley llamada Acceso de los jóvenes a la vida activa en las empresas. Esa medida, poco original y de alcance limitado, aumenta la ayuda del Estado a quienes contratan a jóvenes, implica un gasto anual suplementario de 364 millones de dólares para las finanzas públicas y, con suma discreción, fue aprobada el 12 de abril por la Asamblea Nacional, dominada por la derecha.
Estrepitosa fue la derrota de Dominique de Villepin y del presidente Jacques Chirac, su protector incondicional. Pero la victoria de los opositores al CPE fue relativamente moderada.
Después de semanas de agitación social cada vez más intensa, prevalecen en Francia dos sentimientos: alivio, porque se logró salir de una situación política absurda y se evitaron incidentes graves durante las manifestaciones; y amargura porque durante la lucha contra el CPE fue patente la división total entre la clase política francesa, autista, exclusivamente obsesionada por las elecciones presidenciales de 2007, y la sociedad angustiada por problemas concretos.
“Esa crisis exhibió una vez más el abismo que separa a los políticos de los ciudadanos –subraya François Dubet–. Semejante situación es desastrosa. Ante el rechazo masivo del CPE por los jóvenes, el gobierno de Dominique de Villepin hubiera debido abandonar muy pronto esa medida e invitar a los sindicatos, los empresarios y los universitarios a abrir un gran debate sobre las reformas urgentes que necesita nuestro país.”
–Semejante debate hubiera sido muy largo…
–Hubiera durado dos o tres meses, quizá más, poco importa. Pero hubiera sido capital… En lugar de eso, el primer ministro actuó en forma caricaturesca: rehusó discutir con los sindicatos, canceló el debate parlamentario e impuso su ley por decreto.
“Apoyado por Jacques Chirac, quiso aprovechar la oportunidad para demostrar que era más firme que Nicolas Sarkozy e imponerse como único candidato presidencial de la derecha. Semejante estrategia resultó patética: Chirac está acabando su segundo mandato muy desacreditado, De Villepin está muy mal parado en la carrera presidencial y Sarkozy capitalizó políticamente la derrota de sus adversarios. En cuanto a los socialdemócratas, pues no salen tampoco muy campantes de esa crisis.”
La voz de François Dubet oscila entre desánimo e indignación. El respetado sociólogo francés es catedrático de la universidad de Burdeos y de la Escuela de Altos Estudios en Ciencias Sociales (EHESS), investigador del Centro de Análisis y de Intervención Sociológica (CADIS), así como autor de numerosos libros y ensayos. Lleva 25 años auscultando la sociedad gala y sus trabajos se enfocan con particular agudeza en las problemáticas de la juventud gala y del mundo laboral.
Dubet se dio a conocer en Francia a principios de los ochenta, cuando creó un nuevo método de “intervención sociológica”, en el cual el experto no se limita a analizar a un grupo social determinado, sino que lo ayuda a entenderse a sí mismo y a percibir el sentido de sus propias acciones.
Aplicó por primera vez ese método con jóvenes marginales y plasmó su experiencia en Galère, jeunes en survie (Vida Perra, supervivencia de los jóvenes), un libro publicado en 1987 que tuvo bastante impacto. También empieza a tenerlo Injustices. L’experience des inégalités au travail (Injusticias. Experiencias de las desigualdades en el trabajo), que escribió junto con otros tres sociólogos y acaba de salir a la venta.
“Método autoritario”
Dubet vivió la crisis del CPE sumergido en el mundo estudiantil, por ello analiza “en caliente” ese movimiento de protesta, su origen, su desarrollo e impacto en la sociedad.
“Es importante recordar que el clima social en Francia es malo. La revuelta de los jóvenes de los suburbios en noviembre del año pasado dejó huellas. Fue en ese contexto tenso que pequeños grupos de estudiantes sindicalizados se lanzaron contra el proyecto del Contrato del Primer Empleo por considerarlo como una legalización de la situación laboral muy precaria de la juventud.
“Cabe recordar que el CPE permitía a los empresarios disponer de dos años para poder despedir sin explicación alguna a los jóvenes menores de 26 años que reclutaban,”
–Las protestas empezaron en la universidad de Rennes (oeste de Francia) y muy pronto se extendieron a toda Francia...
–Los jóvenes reaccionaron de inmediato ante esa precarización. Demostraron una gran capacidad de organización. Pero lo que aceleró su movilización y su coordinación con las grandes confederaciones sindicales del país fue el método autoritario que usó De Villepin para imponer esa medida. De repente el gobierno tuvo que enfrentar a manifestaciones de 2 a 3 millones de personas en todo el país. Quedó entrampado en su propia soberbia y terquedad…
–¿Calificaría la movilización estudiantil de política? ¿Se trata de un movimiento contra la globalización? ¿Contra la sociedad en la que viven?
–No. Salvo grupos minoritarios que lanzaron el movimiento y que ahora, después de la cancelación del CPE, quieren seguir luchando, los jóvenes no cuestionaron a la sociedad. Exigieron integrarse en ella de manera digna y decente.
Después de unos instantes de reflexión, Dubet agrega:
–Ese movimiento fue inclusive menos politizado que los que sacudieron Francia en los últimos 20 años. Fue muy democrático, mucho menos radical. Ayer (lunes 10 de abril) asistí a la Asamblea General de los estudiantes de la Universidad de Burdeos, donde enseño. El ambiente era extraño. Por un lado los jóvenes estaban satisfechos de su “victoria”. Y es efectivamente una victoria...
“Por otro lado se veían profundamente tristes de tener que poner un punto final a la aventura colectiva que experimentaron a lo largo de semanas de ocupación de su universidad. Vivieron juntos día y noche, aprendieron a conocerse, a debatir, a organizarse entre sí, con las demás universidades, con los sindicatos. Se dieron cuenta de que se estaban convirtiendo en actores de la vida política del país.
“Los movimientos estudiantiles son procesos muy particulares en los que, junto con la angustia que los provoca, se da un júbilo de la acción colectiva. El movimiento contra el CPE, que se va apagando, no escapa a esa regla. Por eso sigue habiendo estudiantes y escolares que rehúsan volver a la normalidad”.
–¿No se politizaron durante esa experiencia colectiva?
–Sí… Se politizaron en el sentido de que muchos estudiantes afirmaron estar dispuestos a inscribirse en las listas electorales para ir a votar en los comicios presidenciales del año próximo. Es interesante porque la abstención de los jóvenes ha sido importante en los últimos años.
–¿Y para quiénes van a votar?
–Ese es el problema. Los sondeos de opinión pública más recientes son demoledores: demuestran que la imagen de la derecha se derrumbó en esa crisis, pero que 63% de los franceses desconfían también de los socialdemócratas. Le reprochan al Partido Socialista (PS) no haber dicho nada que valga la pena sobre el CPE y la situación social del país. Los franceses en general, y los jóvenes en particular, acusan a su clase política de estar encerrada en su “grilla preelectoral” y de mostrarse indiferente a sus problemas.
–Si ya no confían en su clase política, ¿por qué los jóvenes se organizan para participar en la elección presidencial?
–Para votar en contra.
–¿En contra de qué o de quién?
–Depende. Hay quienes van a votar a favor del PS a pesar de todo, para cerrarle el paso a Nicolas Sarkozy. Otros explican que apoyarán a la ultraizquierda para castigar al PS. Pero hay también estudiantes de derecha que quedaron frustrados por la cacofonía de la Unión por un Movimiento Popular (UMP) y se dicen dispuestos a votar por el ultraderechista Frente Nacional (FN), encabezado por Jean Marie Le Pen, o el muy derechista Movimiento para Francia (MPF), dirigido por Philippe de Villiers.
“Tal como se presenta la situación ahora, al salir de esa crisis, se percibe otra vez un voto de censura. Eso es válido para los jóvenes y las otras generaciones. Es posible que se repita lo que ocurrió el año pasado con el ‘no’ a la constitución europea”.
–Un voto de censura…
–Efectivamente. En los últimos años surgió un nuevo fenómeno: el del “ciudadano censor”, un elector que censura las líneas políticas de los gobernantes. Pero entre la censura y la creación de un nuevo proyecto hay un abismo. Durante su campaña electoral, los partidarios de izquierda del “no” a la constitución europea –corrientes del PS, Partido Comunista y movimientos de extrema izquierda– se comprometieron a crear un gran movimiento social. El “no” ganó, pero no se creó nada…
Después de otro momento de reflexión, Dubet enfatiza:
–Vivimos actualmente una situación grave: la angustia social que sacude a muchos jóvenes y a capas de la población francesa, no tiene “relevo” político: mucha gente inconforme con la situación actual no encuentra partido o movimiento con el cual identificarse, en el que actuar.
“En toda la crisis contra el CPE que acabamos de vivir, quienes salvaron la situación, en cierta forma, fueron las confederaciones sindicales. Asumieron el papel que hubieran debido jugar los partidos politicos: se convirtieron en voceros, negociadores, discutieron con los muchachos y el gobierno, mientras la derecha se desgarraba entre pro de Villepin-Chirac y pro Sarkozy, y que el Partido Socialista estaba paralizado por la lucha interna que libran los múltiples aspirantes a la candidatura presidencial…”
Desconfianza recíproca
–La hipótesis según la cual los partidos extremistas pueden capitalizar la crisis contra el CPE es inquietante…
–Es sólo una hipótesis. Faltan 11 meses para las elecciones presidenciales. En política todo puede cambiar muy rápidamente. Pero esa tendencia que se manifiesta hoy es sintomática del marasmo político en el que nos encontramos.
–¿El silencio del PS en esa crisis se explica sólo porque hay muchos aspirantes a la candidatura presidencial?
–Por supuesto que no. El Partido Socialista calla porque sabe muy bien que urge emprender cambios políticos y sociales profundos en Francia. Pero no se atreve a decirlo públicamente ni a integrar esa necesidad en su programa electoral.
“En el fondo, en Francia todo el mundo sabe que es preciso definir nuevas reglas del juego para compartir los riesgos en el mundo laboral. Los jóvenes tuvieron razón de rebelarse: desde hace 20 años sus condiciones de trabajo se fueron degradando. Pero debemos ser lúcidos. En el mundo globalizado en el que hoy vivimos sería demagógico hacer creer que cada cual tendrá acceso a un contrato de trabajo de duración ilimitada (CDI) y a un salario que va aumentando con la antigüedad.
–¿En qué consistirían estas nuevas reglas?
–Mejorar nuestro sistema de capacitación, negociar una cierta flexibilidad del trabajo a cambio de una mayor seguridad de las personas y de su itinerario laboral, elaborar un nuevo estatuto profesional para los jóvenes y dejar de considerarlos como una “variable de ajuste”… La lista es mucho más larga; son medidas muy difíciles de hacer aceptar a los franceses, y a pocos meses de las elecciones presidenciales, el Partido Socialista optó por ser discreto sobre estos temas.
–¿Esta movilización fue distinta de las que se dieron en las dos últimas décadas?
–Los jóvenes tienen la impresión de haberlo reinventado todo porque se lanzaron por primera vez en una acción colectiva. Pero ese movimiento se inscribe en la línea de los anteriores. Fue denso, a la vez jubiloso y angustiado, desprovisto de toda utopía.
–¿Podría precisar?
–Desde el derrumbe del comunismo ya no se cree en la posibilidad de crear un mundo nuevo. Los altermundialistas tienen muchos problemas para convencer a los franceses de que “otro mundo es posible”. Inspiran una gran simpatía, sin lugar a duda, pero no logran movilizar a mucha gente.
“Con un grupo de sociólogos analizamos los movimientos sociales que sacudieron Francia en los últimos años. Entrevistamos a sus actores y constatamos que se limitan a reivindicaciones concretas: defensa del servicio público o de algunos aspectos de su estatuto laboral. Pero lo que más nos llama la atención es la inmensa nostalgia que sienten por los años cincuenta y sesenta. Casi todos nos dicen lo mismo: Francia se va al diablo. Antes todo estaba mucho mejor. Mañana va a ser aún peor que hoy.
“Se sienten presos de una evolución que ya no controlan y que viven como una amenaza para la sociedad y la nación. Consideran que la identidad nacional está en peligro. Fue también la razón por la cual ganó el “no” a la constitución europea. Esa angustia atraviesa todo el espectro social francés, desde la derecha hasta la izquierda y todas las generaciones.”
–¿Algún mensaje positivo mandó la movilización contra el CPE?
–Los estudiantes y escolares desmintieron a un sinnúmero de “especialistas” que inundan los medios de comunicación con análisis sobre la indiferencia, la apatía, el egoísmo y el individualismo de la juventud. Demostraron que saben organizarse, unirse y no dejarse manipular. Lo triste es que tanta energía amenaza con diluirse porque, como ya lo mencioné, no existe “relevo” político alguno. (...) Pero estoy convencido de que se va a inscribir en la memoria política de los jóvenes.
–Llamó la atención la brecha que separa los jóvenes de los suburbios de los estudiantes y los escolares… El CPE es el artículo 8 de una ley más amplia, muy dura para con los jóvenes desfavorecidos y que instaura, entre otras medidas, el trabajo nocturno de los muchachos de 15 años y vuelve la escuela obligatoria hasta los 14 años, en lugar de los 16. Los estudiantes no se movilizaron para denunciar esa regresión social muy grave…
–Los estudiantes y escolares pertenecen a las clases medias, altas o modestas. Muchos tienen que hacer esfuerzos económicos para estudiar, pero lo logran. El mundo de los suburbios es un mundo sin diplomas. Los estudiantes saben que les tocará esperar algunos años para conseguir trabajo, pero que acabarán teniendo uno, bueno o malo, precario o no, pero un trabajo al fin y al cabo. La tasa de desempleo entre los egresados de las universidades es de 8%. En los suburbios es de 40% .
“A pesar de todo, los estudiantes tienen una cierta calidad de vida. Los chavos de los suburbios viven perseguidos por la policía, arreglándoselas gracias a todo tipo de tráficos… Son dos universos totalmente distintos, pero sus respectivas revueltas plantean la misma exigencia: no permitir que los políticos los marginalicen”.
–En las manifestaciones hubo enfrentamientos entre estudiantes y grupos de delincuentes de los suburbios…
–Es cierto, pero el fenómeno no es nuevo. Lleva unos años ya. En las últimas manifestaciones tomó tal fuerza que los líderes estudiantiles tuvieron que pedir protección a la policía… Semejante actitud revela la desconfianza recíproca entre estos dos mundos juveniles que, sin embargo, comparten el mismo desasosiego: los unos porque ya están fuera del sistema y los otros porque quieren mantenerse adentro.
Vía: Revista Proceso
Por Federico Campbell
La paradoja de El Gatopardo
A Elena Poniatowska
Como sabe muy bien el culto y desocupado lector, la novela El Gatopardo fue escrita a los 60 años por un siciliano de familia noble que respondía al nombre de Giuseppe Tomasi di Lampedusa.
La primera edición vio la luz en Milán en 1958 conforme al manuscrito de 1957 y cinco años más tarde el director Luchino Visconti realizó la película con Burt Lancaster, Claudia Cardinale y Alain Delon. Pero más allá del éxito literario y cinematográfico, lo que a través de las décadas ha quedado de esta magnífica obra ha sido una frase, una maldita frase:“Si queremos que todo siga como está, es preciso que todo cambie. ¿Me explico?” Es una sentencia que se toca en la misma cuerda política de otra más antigua y famosa: “El fin justifica los medios”.
Parece una de esas frases incomprensibles porque aparentemente entraña una contradicción en los términos, el cambio sin cambios, o lo que tal vez en retórica sea un oxímoron. Pero es un hecho, sobre todo en el gobierno de Fox —sobre todo durante y al final del gobierno de Fox— que siempre se vendió la idea del cambio y a la hora de la hora ese tan cacareado cambio resultó pura agua de borrajas. Porque el “gobierno del cambio” no tocó al PRI en su estructura de saqueo ni a los ex presidentes enriquecidos sospechosamente, porque negoció en un do ut des el “no le muevan” a lo de los Amigos de Fox (por el oscuro financiamiento de su campaña del año 2000) a cambio de no hacerla de tos con el robo del Pemexgate y con la impunidad de Romero Deschamps. Un quid pro quo (una cosa por la otra), para usar otro latinajo y decir que muchas veces el móvil de una acción es la esperanza de reciprocidad.
El Gatopardo sucede en la época del desembarco de Giuseppe Garibaldi en Marsala, antes de la reunificación de los reinos italianos y el alumbramiento de Italia como nación, hacia 1862, y gira en torno del abuelo paterno del autor, Giulio di Lampedusa. Una clase social amenaza con sustituir a otra, pero en el fondo, dice el escepticismo gatopardiano, la estructura de la sociedad siciliana en nada se cimbra.
Se trata de la sutil, provocadora, escéptica insinuación gatopardiana. Y procede directamente del diálogo que en la novela sostienen el príncipe de Salina, Fabrizio Corbera (desesperadamente convencido de la imposibilidad del cambio en Sicilia) y el secretario de la prefectura de Girgenti (hoy Agrigento).
—Si queremos que todo siga como está, es preciso que todo cambie —dice el príncipe—. Y esta aparente contradicción extralógica es una línea argumental a lo largo de El Gatopardo:
—¡Bah! Negociaciones punteadas con inocuos tiros de fusil, y luego todo seguirá lo mismo, pero todo habrá cambiado.
Otro siciliano, Leonardo Sciascia, escribió en 1963 una novela también de ambiente y de historia sicilianos: El consejo de Egipto, que en su momento se juzgó como “el Antigatopardo”. Mientras que en El Gatopardo se ve a una Sicilia que quiere seguir durmiendo —a despecho de quienes hubieran querido encauzarla en el flujo de la historia universal—, en El consejo de Egipto se trata de una tierra de gente que, lejos de seguir durmiendo, conjura, se levanta y paga con la vida.
A Sciascia nunca terminó de gustarle la percepción de Lampedusa, a quien por lo demás admiraba enormemente. Decía que Lampedusa incrustaba en su novela una “coartada de clase”.
Para rizar el rizo, la misma idea se reelabora en otro pasaje de la novela:
“… una de esas batallas en las que se lucha hasta que todo queda como estuvo”.
Y así, pues, se ha vuelto un lugar común esta frase proveniente de la insinuación literaria para explicar que un cambio de personajes en el escenario no supone necesariamente una mutación de lo importante. No pocas de las interpretaciones de la Revolución mexicana, muy notablemente la de Ramón Eduardo Ruiz (autor de El pueblo de Sonora y los capitalistasyanquis) se valen de la paradoja gatopardiana para proclamar que cambio de fondo realmente no lo hubo mucho. En la misma línea de pensamiento, los teóricos marxistas decían que no hay revolución si no se cambia una clase social por otra y si los medios de producción no cambian de manos.
A muchos ciudadanos que se fueron con la finta del cambio les hubiera gustado que hubiera cambiado la política de los sueldos altos, la pompa de la “primera dama”, la manía de los presidentes de hacer campaña electoral a favor de su partido, la obscenidad de pagarle más de 400 mil pesos mensuales al presidente de la Suprema Corte, la costumbre de encubrir a los parientes políticos, la obcecación de sostener a gobernadores delincuentes, la proclividad a quedar bien y a cualquier costo con Televisa y otros medios, la indiferencia a promover la cultura del conflicto de intereses, y el hábito de no leer las revistas ni los periódicos ni a los editoriales que, por lo demás, tampoco creen que con sus artículos vayan a cambiar mucho las cosas.
Ya lo decía Giuseppe Tomasi di Lampedusa:
“No queréis destruirnos a nosotros, vuestros padres. Queréis sólo ocupar nuestro puesto. Para que todo quede tal cual. Tal cual, en el fondo: tan sólo una imperceptible sustitución de castas”.
Vía: Revista Milenio Semanal
La paradoja de El Gatopardo
A Elena Poniatowska
Como sabe muy bien el culto y desocupado lector, la novela El Gatopardo fue escrita a los 60 años por un siciliano de familia noble que respondía al nombre de Giuseppe Tomasi di Lampedusa.
La primera edición vio la luz en Milán en 1958 conforme al manuscrito de 1957 y cinco años más tarde el director Luchino Visconti realizó la película con Burt Lancaster, Claudia Cardinale y Alain Delon. Pero más allá del éxito literario y cinematográfico, lo que a través de las décadas ha quedado de esta magnífica obra ha sido una frase, una maldita frase:“Si queremos que todo siga como está, es preciso que todo cambie. ¿Me explico?” Es una sentencia que se toca en la misma cuerda política de otra más antigua y famosa: “El fin justifica los medios”.
Parece una de esas frases incomprensibles porque aparentemente entraña una contradicción en los términos, el cambio sin cambios, o lo que tal vez en retórica sea un oxímoron. Pero es un hecho, sobre todo en el gobierno de Fox —sobre todo durante y al final del gobierno de Fox— que siempre se vendió la idea del cambio y a la hora de la hora ese tan cacareado cambio resultó pura agua de borrajas. Porque el “gobierno del cambio” no tocó al PRI en su estructura de saqueo ni a los ex presidentes enriquecidos sospechosamente, porque negoció en un do ut des el “no le muevan” a lo de los Amigos de Fox (por el oscuro financiamiento de su campaña del año 2000) a cambio de no hacerla de tos con el robo del Pemexgate y con la impunidad de Romero Deschamps. Un quid pro quo (una cosa por la otra), para usar otro latinajo y decir que muchas veces el móvil de una acción es la esperanza de reciprocidad.
El Gatopardo sucede en la época del desembarco de Giuseppe Garibaldi en Marsala, antes de la reunificación de los reinos italianos y el alumbramiento de Italia como nación, hacia 1862, y gira en torno del abuelo paterno del autor, Giulio di Lampedusa. Una clase social amenaza con sustituir a otra, pero en el fondo, dice el escepticismo gatopardiano, la estructura de la sociedad siciliana en nada se cimbra.
Se trata de la sutil, provocadora, escéptica insinuación gatopardiana. Y procede directamente del diálogo que en la novela sostienen el príncipe de Salina, Fabrizio Corbera (desesperadamente convencido de la imposibilidad del cambio en Sicilia) y el secretario de la prefectura de Girgenti (hoy Agrigento).
—Si queremos que todo siga como está, es preciso que todo cambie —dice el príncipe—. Y esta aparente contradicción extralógica es una línea argumental a lo largo de El Gatopardo:
—¡Bah! Negociaciones punteadas con inocuos tiros de fusil, y luego todo seguirá lo mismo, pero todo habrá cambiado.
Otro siciliano, Leonardo Sciascia, escribió en 1963 una novela también de ambiente y de historia sicilianos: El consejo de Egipto, que en su momento se juzgó como “el Antigatopardo”. Mientras que en El Gatopardo se ve a una Sicilia que quiere seguir durmiendo —a despecho de quienes hubieran querido encauzarla en el flujo de la historia universal—, en El consejo de Egipto se trata de una tierra de gente que, lejos de seguir durmiendo, conjura, se levanta y paga con la vida.
A Sciascia nunca terminó de gustarle la percepción de Lampedusa, a quien por lo demás admiraba enormemente. Decía que Lampedusa incrustaba en su novela una “coartada de clase”.
Para rizar el rizo, la misma idea se reelabora en otro pasaje de la novela:
“… una de esas batallas en las que se lucha hasta que todo queda como estuvo”.
Y así, pues, se ha vuelto un lugar común esta frase proveniente de la insinuación literaria para explicar que un cambio de personajes en el escenario no supone necesariamente una mutación de lo importante. No pocas de las interpretaciones de la Revolución mexicana, muy notablemente la de Ramón Eduardo Ruiz (autor de El pueblo de Sonora y los capitalistasyanquis) se valen de la paradoja gatopardiana para proclamar que cambio de fondo realmente no lo hubo mucho. En la misma línea de pensamiento, los teóricos marxistas decían que no hay revolución si no se cambia una clase social por otra y si los medios de producción no cambian de manos.
A muchos ciudadanos que se fueron con la finta del cambio les hubiera gustado que hubiera cambiado la política de los sueldos altos, la pompa de la “primera dama”, la manía de los presidentes de hacer campaña electoral a favor de su partido, la obscenidad de pagarle más de 400 mil pesos mensuales al presidente de la Suprema Corte, la costumbre de encubrir a los parientes políticos, la obcecación de sostener a gobernadores delincuentes, la proclividad a quedar bien y a cualquier costo con Televisa y otros medios, la indiferencia a promover la cultura del conflicto de intereses, y el hábito de no leer las revistas ni los periódicos ni a los editoriales que, por lo demás, tampoco creen que con sus artículos vayan a cambiar mucho las cosas.
Ya lo decía Giuseppe Tomasi di Lampedusa:
“No queréis destruirnos a nosotros, vuestros padres. Queréis sólo ocupar nuestro puesto. Para que todo quede tal cual. Tal cual, en el fondo: tan sólo una imperceptible sustitución de castas”.
Vía: Revista Milenio Semanal
AMLO rechaza el acuerdo mordaza
0 Comments Published by Unknown on miércoles, abril 12, 2006 at 7:57 p.m..
El IFE "no puede ser rehén de estrategias políticas", responden consejeros
Seguirán spots de Madrazo; desecha el instituto queja del PRD
Marco Antonio Gómez y Arturo Sánchez mostrando el acuerdo
12-Abril-06
El candidato presidencial de la coalición Por el Bien de Todos, Andrés Manuel López Obrador, en boca de su coordinador de campaña, Jesús Ortega, reiteró su negativa a respetar la tregua informativa que acordaron los candidatos presidenciales en la tarde del debate televisivo el próximo 25 de abril.
López Obrador envió a la autoridad electoral una carta manteniéndose en su dicho de no participar en este primer debate. Sus cuatro contrincantes remitieron su propia misiva confirmando la asistencia al encuentro.
Jesús Ortega Martínez dijo que esperan que en ese debate, al que no acudirá Andrés Manuel López Obrador, seguramente el tabasqueño será el blanco de los ataques, por lo que ejercerá su derecho de réplica en entrevistas con los medios de comunicación. Esta opción estaba descartada en el acuerdo original tomado en el Instituto Federal Electoral (IFE).
Esta situación desató una lluvia de ataques y señalamientos contra los perredistas, en especial contra su candidato presidencial, en torno a su incapacidad para honrar su palabra.
La priista Rosario Green y la panista Josefina Vázquez Mota acusaron a la coalición Por el Bien de Todos de echarse para atrás y de pretender un round de sombra, pero dejaron claro que sus candidatos respetarán el acuerdo firmado ante el IFE.
Jesús Ortega, uno de los perredistas que están en el ojo del huracán, afirmó que antes de que el consejero Arturo Sánchez anunciara los acuerdos, él mismo le manifestó que su candidato no se abstendría de declarar en los medios. "Claro que no hicimos una, sino varias consultas y en una de las intervenciones que yo tuve con el consejero Arturo Sánchez, le dije que no aceptábamos esa parte del punto doce (la referida precisamente a la tregua mediática); que el resto del documento si lo firmábamos y así lo firmé, aceptamos once puntos de doce y en el doceavo hacemos una reserva", indicó el coordinador de la campaña lopezobradorista.
"Propusimos que no se diera la conferencia de prensa el lunes –prosiguió– para que se tuviera tiempo de conocer y firmar el documento, pero aceleraron la conferencia de prensa para, supongo, aún sin nuestra firma imponer este punto número doce”.
El senador mostró incluso copia de la minuta del 3 de abril pasado, en la que consta que el representante de Nueva Alianza, Miguel Ángel Jiménez, le pidió consultar a Andrés Manuel López Obrador sobre la posibilidad de suspender toda acción mediática.
El acuerdo de la mesa de trabajo fue firmado por el representante perredista, aunque ahora el sol azteca comenta que también manifestó desde un inicio su reserva sobre la suspensión de contacto total con los medios de comunicación.
"De lo que se trata es de impedir que Andrés Manuel tenga una opinión sobre el debate que van a tener cuatro candidatos", indicó Jesús Ortega. "Nosotros no podemos cerrar los oídos a lo que van a decir los candidatos de los otros partidos vamos a tener una opinión y la vamos a dar en el ejercicio de nuestros derechos constitucionales. Nadie puede impedirnos, y tampoco a nuestro candidato, responder si en ese debate recibe agresiones y recibe insultos y se dicen mentiras sobre Andrés Manuel López Obrador”.
Y señaló que no se puede aceptar que si un medio de comunicación invita a Andrés Manuel López Obrador a que dé una opinión sobre lo que dicen otros candidatos, el aspirante de la coalición Por el Bien de Todos se tenga que callar.
En este sentido, la secretaria general del PRI, Rosario Green, dijo que precisamente el punto doce, que rechazó a posteriori la coalición Por el Bien de Todos, "es la diferencia entre que cuatro candidatos hagan un round de sombra para servir los intereses del señor López y él tome notas y participar en un debate en condiciones de piral (una mariposa que moría si se apartaba del fuego)".
Aunque antes de la reunión de ayer Rosario Green había dicho que no era correcto debatir en condiciones de desigualdad, después de lo que ella misma calificó de una reunión muy difícil y de la que salió muy enojada, afirmó que la Alianza por México mantendría su palabra y cumpliría los acuerdos, incluyendo el alejamiento de Madrazo de los medios masivos durante cerca de 11 horas antes y después del debate.
Para Vázquez Mota la sesión número 17 del grupo de trabajo instalado en el IFE para los debates ha sido la más "lamentable al ver la facilidad con que se desconoce lo que sucedió hace apenas unas horas y al ver la facilidad con la que se minimiza la construcción de un acuerdo político".
Aseguró que los consejeros electorales no habrían dado a conocer un acuerdo si no hubiesen preguntado en más de una ocasión si se tenía acuerdo de las partes.
En tanto, el representante de Nueva Alianza, Miguel Ángel Jiménez dijo que con la negativa del PRD a suscribir una tregua no tiene sentido seguir transitando en la negociación que ya se había iniciado con Gobernación para que el gobierno federal y todos los mandatarios de la Conago suspendieran su promoción de gobierno.
"Si les preocupa tanto, que vayan al debate"
••• Jesús Ortega y Josefina Vázquez Mota, coordinadores de campaña, respectivamente, de López Obrador y Calderón, tuvieron ayer un encuentro radiofónico en el espacio de Joaquín López Dóriga. Tema: el cambio de opinión perredista respecto a una tregua con motivo del primer debate entre candidatos (al que no asiste AMLO). Jesús Ortega, de entrada, señaló que el tema "en términos generales no es tan importante". Otra vez, señaló, "lo que se quiere es aprovechar cualquier situación para atacar y acusarnos de mentirosos".
Vázquez Mota no aceptó que el tema fuera menor, "no es una tormenta en un vaso de agua como cuando quien está sentado en esa mesa es el órgano electoral más importante del país".
Ortega se dirigió entonces a lo que es su motivo principal para no aceptar una tregua durante el debate: "Nadie puede imponer, tampoco a nuestro candidato, que si en ese debate recibe agresiones, recibe insultos y se dicen mentiras, Andrés Manuel López Obrador no pueda decir nada", expuso.
La coordinadora de la campaña panista vio la rendija y la aprovechó: "Si a ellos lo que les preocupa es lo que se pueda expresar allí, no hay mejor respuesta que asistir al debate mismo y confrontarlo ahí mismo". (México • Redacción)
- Claves
La claúsula 12
• La cláusula 12 establece que todos los candidatos presidenciales evitarían contactos con medios masivos de comunicación el 25 de abril, cuando se verificará el primer
debate.
• La clásula busca que ningún candidato conteste preguntas del debate fuera de ese foro o que ponga en entredicho a sus oponentes una vez que éstos ya se retiraron.
• La mordaza a los candidatos sería, en realidad, de medio día, pues establece su inicio a las 6:30 de la tarde del día 25 y termina a la mañana siguiente en punto de las 6:00 am.
Vía: Periódico Milenio
Seguirán spots de Madrazo; desecha el instituto queja del PRD
Marco Antonio Gómez y Arturo Sánchez mostrando el acuerdo
12-Abril-06
El candidato presidencial de la coalición Por el Bien de Todos, Andrés Manuel López Obrador, en boca de su coordinador de campaña, Jesús Ortega, reiteró su negativa a respetar la tregua informativa que acordaron los candidatos presidenciales en la tarde del debate televisivo el próximo 25 de abril.
López Obrador envió a la autoridad electoral una carta manteniéndose en su dicho de no participar en este primer debate. Sus cuatro contrincantes remitieron su propia misiva confirmando la asistencia al encuentro.
Jesús Ortega Martínez dijo que esperan que en ese debate, al que no acudirá Andrés Manuel López Obrador, seguramente el tabasqueño será el blanco de los ataques, por lo que ejercerá su derecho de réplica en entrevistas con los medios de comunicación. Esta opción estaba descartada en el acuerdo original tomado en el Instituto Federal Electoral (IFE).
Esta situación desató una lluvia de ataques y señalamientos contra los perredistas, en especial contra su candidato presidencial, en torno a su incapacidad para honrar su palabra.
La priista Rosario Green y la panista Josefina Vázquez Mota acusaron a la coalición Por el Bien de Todos de echarse para atrás y de pretender un round de sombra, pero dejaron claro que sus candidatos respetarán el acuerdo firmado ante el IFE.
Jesús Ortega, uno de los perredistas que están en el ojo del huracán, afirmó que antes de que el consejero Arturo Sánchez anunciara los acuerdos, él mismo le manifestó que su candidato no se abstendría de declarar en los medios. "Claro que no hicimos una, sino varias consultas y en una de las intervenciones que yo tuve con el consejero Arturo Sánchez, le dije que no aceptábamos esa parte del punto doce (la referida precisamente a la tregua mediática); que el resto del documento si lo firmábamos y así lo firmé, aceptamos once puntos de doce y en el doceavo hacemos una reserva", indicó el coordinador de la campaña lopezobradorista.
"Propusimos que no se diera la conferencia de prensa el lunes –prosiguió– para que se tuviera tiempo de conocer y firmar el documento, pero aceleraron la conferencia de prensa para, supongo, aún sin nuestra firma imponer este punto número doce”.
El senador mostró incluso copia de la minuta del 3 de abril pasado, en la que consta que el representante de Nueva Alianza, Miguel Ángel Jiménez, le pidió consultar a Andrés Manuel López Obrador sobre la posibilidad de suspender toda acción mediática.
El acuerdo de la mesa de trabajo fue firmado por el representante perredista, aunque ahora el sol azteca comenta que también manifestó desde un inicio su reserva sobre la suspensión de contacto total con los medios de comunicación.
"De lo que se trata es de impedir que Andrés Manuel tenga una opinión sobre el debate que van a tener cuatro candidatos", indicó Jesús Ortega. "Nosotros no podemos cerrar los oídos a lo que van a decir los candidatos de los otros partidos vamos a tener una opinión y la vamos a dar en el ejercicio de nuestros derechos constitucionales. Nadie puede impedirnos, y tampoco a nuestro candidato, responder si en ese debate recibe agresiones y recibe insultos y se dicen mentiras sobre Andrés Manuel López Obrador”.
Y señaló que no se puede aceptar que si un medio de comunicación invita a Andrés Manuel López Obrador a que dé una opinión sobre lo que dicen otros candidatos, el aspirante de la coalición Por el Bien de Todos se tenga que callar.
En este sentido, la secretaria general del PRI, Rosario Green, dijo que precisamente el punto doce, que rechazó a posteriori la coalición Por el Bien de Todos, "es la diferencia entre que cuatro candidatos hagan un round de sombra para servir los intereses del señor López y él tome notas y participar en un debate en condiciones de piral (una mariposa que moría si se apartaba del fuego)".
Aunque antes de la reunión de ayer Rosario Green había dicho que no era correcto debatir en condiciones de desigualdad, después de lo que ella misma calificó de una reunión muy difícil y de la que salió muy enojada, afirmó que la Alianza por México mantendría su palabra y cumpliría los acuerdos, incluyendo el alejamiento de Madrazo de los medios masivos durante cerca de 11 horas antes y después del debate.
Para Vázquez Mota la sesión número 17 del grupo de trabajo instalado en el IFE para los debates ha sido la más "lamentable al ver la facilidad con que se desconoce lo que sucedió hace apenas unas horas y al ver la facilidad con la que se minimiza la construcción de un acuerdo político".
Aseguró que los consejeros electorales no habrían dado a conocer un acuerdo si no hubiesen preguntado en más de una ocasión si se tenía acuerdo de las partes.
En tanto, el representante de Nueva Alianza, Miguel Ángel Jiménez dijo que con la negativa del PRD a suscribir una tregua no tiene sentido seguir transitando en la negociación que ya se había iniciado con Gobernación para que el gobierno federal y todos los mandatarios de la Conago suspendieran su promoción de gobierno.
"Si les preocupa tanto, que vayan al debate"
••• Jesús Ortega y Josefina Vázquez Mota, coordinadores de campaña, respectivamente, de López Obrador y Calderón, tuvieron ayer un encuentro radiofónico en el espacio de Joaquín López Dóriga. Tema: el cambio de opinión perredista respecto a una tregua con motivo del primer debate entre candidatos (al que no asiste AMLO). Jesús Ortega, de entrada, señaló que el tema "en términos generales no es tan importante". Otra vez, señaló, "lo que se quiere es aprovechar cualquier situación para atacar y acusarnos de mentirosos".
Vázquez Mota no aceptó que el tema fuera menor, "no es una tormenta en un vaso de agua como cuando quien está sentado en esa mesa es el órgano electoral más importante del país".
Ortega se dirigió entonces a lo que es su motivo principal para no aceptar una tregua durante el debate: "Nadie puede imponer, tampoco a nuestro candidato, que si en ese debate recibe agresiones, recibe insultos y se dicen mentiras, Andrés Manuel López Obrador no pueda decir nada", expuso.
La coordinadora de la campaña panista vio la rendija y la aprovechó: "Si a ellos lo que les preocupa es lo que se pueda expresar allí, no hay mejor respuesta que asistir al debate mismo y confrontarlo ahí mismo". (México • Redacción)
- Claves
La claúsula 12
• La cláusula 12 establece que todos los candidatos presidenciales evitarían contactos con medios masivos de comunicación el 25 de abril, cuando se verificará el primer
debate.
• La clásula busca que ningún candidato conteste preguntas del debate fuera de ese foro o que ponga en entredicho a sus oponentes una vez que éstos ya se retiraron.
• La mordaza a los candidatos sería, en realidad, de medio día, pues establece su inicio a las 6:30 de la tarde del día 25 y termina a la mañana siguiente en punto de las 6:00 am.
Vía: Periódico Milenio
Más libertad demandan asociaciones religiosas
3 Comments Published by Unknown on domingo, abril 09, 2006 at 2:31 p.m..
Por Lorena Ríos
Estado laico en zozobra
Con la reforma se eliminarían restricciones a los actos de culto público y se introduciría la noción de libertad religiosa, lo que permitiría hacer otros cambios, como la educación religiosa y facilitar el activismo político del clero con el pretexto de la libre asociación.
Evolución o retroceso. En el bicentenario del natalicio de Benito Juárez, el Estado laico y las libertades individuales nuevamente se encuentran en riesgo. Los grupos de ultraderecha y la jerarquía católica tienen su última oportunidad para reformar el artículo 24 constitucional antes que concluya el sexenio de Vicente Fox, quien durante su periodo presidencial no logró cumplir cabalmente con el decálogo que prometió a la Iglesia católica. La prueba, una iniciativa que presentó el diputado panista Federico Doring, la cual pretende eliminar las restricciones a las ceremonias de culto fuera de los templos e introducir la llamada libertad religiosa.
El escenario está puesto. Un año electoral marcado por la tendencia a la cohesión de las fuerzas derechistas contra Andrés Manuel López Obrador, la alianza entre el PRI y el pan para la aprobación de la ley de medios y la internacionalización de la lucha contra la izquierda. Cabe recordar la intervención de José María Aznar respecto a los procesos electorales en México y los ataques de la propaganda panista contra el presidente de Venezuela, Hugo Chávez.
El historiador Edgar González Ruiz, autor de La última cruzada. De los Cristeros a Fox (Grijalbo, 2001), después de analizar la iniciativa de ley para reformar el artículo 24 explica que el legislador Doring “está proponiendo eliminar restricciones a los actos de culto público y en un aspecto general introducir la noción de libertad religiosa, lo que permitiría realizar otros cambios como la educación religiosa y facilitar el activismo político del clero con pretexto de la libre asociación”.
Entre los argumentos que presenta para apoyar su propuesta, añade, se encuentra la supuesta necesidad y beneficios, nunca evidenciados, de otorgar más prerrogativas al clero, “sofismas que evocan el espíritu supuestamente modernizador de la reforma de Carlos Salinas de Gortari en 1992, cuyas consecuencias es necesario discutir y evaluar ante diferentes sectores de la sociedad”.
Dicha reforma tuvo como consecuencia fortalecer la injerencia política de la jerarquía católica en apoyo a la derecha y en detrimento de diversas políticas de población, en especial a los referentes a salud sexual y reproductiva.
La reforma también responde a un punto pendiente del presidente con la jerarquía católica y que planteaba inicialmente eliminar una supuesta contradicción entre el artículo 24 y el 130, puesto que el primero establece la libertad de creencias y el segundo que los religiosos no podrán asociarse con fines políticos ni oponerse en actos de culto o en la propaganda religiosa a las leyes del país ni celebrar en los templos reuniones políticas ni desempeñar cargos públicos.
El investigador González Ruiz recuerda que lo que alegaban los promotores de los intereses de la Iglesia católica en 1992 es que el artículo 130 limitaba la “libertad religiosa” prescrita en el 24, pero este artículo se refiere a la libertad de creencias, y no a la religiosa, noción que el clero ha usado como bandera para defender sus intereses corporativos como la educación religiosa y la intervención en política y en diversas instituciones.
Ahora, lo que presenta Doring no apela a una contradicción entre el artículo 130 y el 24, sino entre éste y el 9°, que se refiere a la libertad de asociación. Y explica: “Se propone eliminar las restricciones a las actividades públicas del clero, específicamente a los actos de culto fuera de los templos, y a la vez remplazar la libertad de cultos, referente a la libertad de conciencia, por la libertad religiosa, que concierne a los intereses del clero”.
El también autor de Los Abascal (Grijalbo, 2002) y Los otros Cristeros (uap, 2004) comenta que México es un caso excepcional en América Latina por la vigencia del estado laico y su reconocimiento constitucional, pues casi todas las otras naciones, excepto Cuba y Nicaragua, reconocen el carácter oficial en la política y en el ejército, lo que no se ha reflejado en beneficios sino en desventajas, como la persecución de los libre pensadores y disidentes del catolicismo, hostigamiento de los organismos no gubernamentales contrarios al conservadurismo católico, agresiones contra mujeres y clínicas acusadas de practicar abortos, educación religiosa, capellanes militares, imposibilidad de implantar proyectos de anticoncepción, de educación sexual o de despenalización del aborto, así como mayor fuerza de los partidos de derecha.
Reformas a medio camino
Para el vicepresidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), monseñor Alberto Suárez Inda, la posibilidad de que se apruebe la reforma y se cambie el término de libertad de creencia, por libertad religiosa, “nos parece muy importante porque es realmente un concepto íntegro y correcto del derecho fundamental de la libertad religiosa del hombre, que abarca no sólo la creencia o el culto, sino la manifestación de la fe en la vida social y pública. Nos parece que es un punto básico porque de ahí se desprenderían otras consecuencias en el sentido de que es el concepto mismo de la libertad religiosa”.
Dicha reforma, expone, implicaría un mayor acceso a la educación religiosa y los medios de comunicación electrónicos, aunque precisa que “lo de las escuelas ya lo tenemos, vino un paso muy importante al poder abrir centros educativos, pero lo de los medios todavía está a medio camino”.
El también arzobispo de Morelia aclara que “esta reforma no es sólo iniciativa católica sino también de otras asociaciones religiosas no católicas que coincidimos en este punto y que va conforme a lo que en la legislación de organismos internacionales de otros países se ha conseguido, como es el Pacto de San José”, el cual se refiere a la universalidad de los derechos humanos y las creencias religiosas.
Tiempo de reformar el 130
Por su parte el presidente de la Confederación de Iglesias Evangélicas Cristianas (Confraternice), Arturo Farela Gutiérrez, considera que la iniciativa es positiva. “Lo que abunde en mayores libertades tanto para los individuos como para las personas morales que se han constituido en asociaciones religiosas siempre será un beneficio y creo que no sólo el artículo 24 debe reformarse, sino que ya es tiempo de que también siga este proceso el 130, el cual habla de restricciones a los ministros de culto para que no participen políticamente de manera partidista”.
“Estamos de acuerdo en que se perfeccionen las leyes. Las reformas de los cinco artículos constitucionales, del 28 de enero de 1992, fueron magníficas pero insuficientes. Particularmente creo que tienen que avanzar y parece ser que cuando se habla de una iniciativa de ley para reformar el artículo 24, también tendrá que reformarse la Ley de Asociaciones Religiosas. Si se reforma la Constitución, de ella emanan muchas leyes y en este caso también tendrían que reformarse”, precisó el pastor.
El representante de diez mil iglesias en el país se queja de que la Secretaría de Gobernación le hizo llegar un apercibimiento porque presuntamente había hecho labor proselitista a favor de Andrés Manuel López Obrador durante una reunión privada, pero finalmente se aclaró.
De regreso al tema, el pastor de las iglesias evangélicas que agrupan a 20 millones de mexicanos consideró urgente que también se reforme el 130, “para que los ministros de culto podamos tener los mismos derechos que cualquier ciudadano, y no ser ciudadanos de tercera, como lo somos en este momento”.
Farela Gutiérrez considera que hablar de libertad religiosa significa que ya no será necesario avisar a la Secretaría de Gobernación de los actos de culto público, que podrán tener uso y concesión de los medios electrónicos. Será fantástico, dice, pero le preocupa el punto de educación religiosa en las escuelas públicas. “Es lo único en que no estaríamos de acuerdo. Nosotros estamos a favor de la laicidad de la educación”.
En la Confraternice, que representa a 250 asociaciones religiosas y civiles, “no estamos de acuerdo con la reforma constitucional para que la educación deje de ser laica. Creo que el legislador tiene que ser más claro en su iniciativa”, insiste Farela.
Prohibido el proselitismo
Añade que los ministros religiosos tienen el derecho de reunirse con el Ejecutivo, Legislativo o con integrantes de la Suprema Corte de Justicia, pero el artículo 130 establece que tienen prohibido hacer proselitismo a favor o en contra de partidos o candidatos políticos.
En los términos de la ley reglamentaria el inciso “d” del 130 constitucional establece que los ministros de culto no podrán desempeñar cargos públicos, como ciudadanos tendrán derecho a votar, pero no a ser votados; quienes hubieran dejado de ser ministros de culto con anticipación en la forma en que establezca la ley podrán ser votados.
También precisa el artículo citado que los ministros no podrán asociarse con fines políticos ni realizar proselitismo a favor o en contra de candidato, partido o asociación política alguna; tampoco participar en reuniones públicas o en actos de culto o de propaganda religiosa, ni en publicaciones de carácter religioso, ni agraviar de cualquier forma los símbolos patrios.
Este tipo de restricciones, comenta Farela Gutiérrez, son elementos que “nos convierten en ciudadanos de tercera o de cuarta. Cualquier otro ciudadano, sin importar oficio o profesión, tiene mayores derechos que un ministro de culto. Creo que ahora que estamos en tiempos electorales debiéramos tener la libertad de opinar de los diferentes candidatos o de los diferentes partidos políticos, pero para esto se tiene que reformar el artículo 130”.
Ajustarse a la ley
Durante la Consulta Nacional Jurídica, Fiscal y Contable para Asociaciones Religiosas, que organizó Confraternice, el director general de Asociaciones Religiosas de la Secretaría de Gobernación, Álvaro Castro Estrada, dio a conocer que no es democrático, legal ni ético tratar de excluir de la vida pública a las iglesias o a sus ministros ni pretender su confinamiento a los templos.
Sin embargo, aclara que las organizaciones religiosas deben ajustarse a lo que marca la ley, como la prohibición para hacer proselitismo desde el púlpito. Tampoco los partidos políticos pueden comprar el voto de las iglesias, por ejemplo, mediante la dádiva de materiales de construcción. Hasta el momento Castro asegura que los religiosos han mostrado una gran madurez en el actual proceso electoral al abstenerse de hacer proselitismo a favor o en contra de candidato o partido político alguno. Precisa que existen limitantes claramente definidas para evitar que los agentes religiosos aprovechen su influencia moral para inducir de manera ilegítima el voto del ciudadano.
lrios@revistavertigo.com
Vía: Revista Vértigo
Estado laico en zozobra
Con la reforma se eliminarían restricciones a los actos de culto público y se introduciría la noción de libertad religiosa, lo que permitiría hacer otros cambios, como la educación religiosa y facilitar el activismo político del clero con el pretexto de la libre asociación.
Evolución o retroceso. En el bicentenario del natalicio de Benito Juárez, el Estado laico y las libertades individuales nuevamente se encuentran en riesgo. Los grupos de ultraderecha y la jerarquía católica tienen su última oportunidad para reformar el artículo 24 constitucional antes que concluya el sexenio de Vicente Fox, quien durante su periodo presidencial no logró cumplir cabalmente con el decálogo que prometió a la Iglesia católica. La prueba, una iniciativa que presentó el diputado panista Federico Doring, la cual pretende eliminar las restricciones a las ceremonias de culto fuera de los templos e introducir la llamada libertad religiosa.
El escenario está puesto. Un año electoral marcado por la tendencia a la cohesión de las fuerzas derechistas contra Andrés Manuel López Obrador, la alianza entre el PRI y el pan para la aprobación de la ley de medios y la internacionalización de la lucha contra la izquierda. Cabe recordar la intervención de José María Aznar respecto a los procesos electorales en México y los ataques de la propaganda panista contra el presidente de Venezuela, Hugo Chávez.
El historiador Edgar González Ruiz, autor de La última cruzada. De los Cristeros a Fox (Grijalbo, 2001), después de analizar la iniciativa de ley para reformar el artículo 24 explica que el legislador Doring “está proponiendo eliminar restricciones a los actos de culto público y en un aspecto general introducir la noción de libertad religiosa, lo que permitiría realizar otros cambios como la educación religiosa y facilitar el activismo político del clero con pretexto de la libre asociación”.
Entre los argumentos que presenta para apoyar su propuesta, añade, se encuentra la supuesta necesidad y beneficios, nunca evidenciados, de otorgar más prerrogativas al clero, “sofismas que evocan el espíritu supuestamente modernizador de la reforma de Carlos Salinas de Gortari en 1992, cuyas consecuencias es necesario discutir y evaluar ante diferentes sectores de la sociedad”.
Dicha reforma tuvo como consecuencia fortalecer la injerencia política de la jerarquía católica en apoyo a la derecha y en detrimento de diversas políticas de población, en especial a los referentes a salud sexual y reproductiva.
La reforma también responde a un punto pendiente del presidente con la jerarquía católica y que planteaba inicialmente eliminar una supuesta contradicción entre el artículo 24 y el 130, puesto que el primero establece la libertad de creencias y el segundo que los religiosos no podrán asociarse con fines políticos ni oponerse en actos de culto o en la propaganda religiosa a las leyes del país ni celebrar en los templos reuniones políticas ni desempeñar cargos públicos.
El investigador González Ruiz recuerda que lo que alegaban los promotores de los intereses de la Iglesia católica en 1992 es que el artículo 130 limitaba la “libertad religiosa” prescrita en el 24, pero este artículo se refiere a la libertad de creencias, y no a la religiosa, noción que el clero ha usado como bandera para defender sus intereses corporativos como la educación religiosa y la intervención en política y en diversas instituciones.
Ahora, lo que presenta Doring no apela a una contradicción entre el artículo 130 y el 24, sino entre éste y el 9°, que se refiere a la libertad de asociación. Y explica: “Se propone eliminar las restricciones a las actividades públicas del clero, específicamente a los actos de culto fuera de los templos, y a la vez remplazar la libertad de cultos, referente a la libertad de conciencia, por la libertad religiosa, que concierne a los intereses del clero”.
El también autor de Los Abascal (Grijalbo, 2002) y Los otros Cristeros (uap, 2004) comenta que México es un caso excepcional en América Latina por la vigencia del estado laico y su reconocimiento constitucional, pues casi todas las otras naciones, excepto Cuba y Nicaragua, reconocen el carácter oficial en la política y en el ejército, lo que no se ha reflejado en beneficios sino en desventajas, como la persecución de los libre pensadores y disidentes del catolicismo, hostigamiento de los organismos no gubernamentales contrarios al conservadurismo católico, agresiones contra mujeres y clínicas acusadas de practicar abortos, educación religiosa, capellanes militares, imposibilidad de implantar proyectos de anticoncepción, de educación sexual o de despenalización del aborto, así como mayor fuerza de los partidos de derecha.
Reformas a medio camino
Para el vicepresidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), monseñor Alberto Suárez Inda, la posibilidad de que se apruebe la reforma y se cambie el término de libertad de creencia, por libertad religiosa, “nos parece muy importante porque es realmente un concepto íntegro y correcto del derecho fundamental de la libertad religiosa del hombre, que abarca no sólo la creencia o el culto, sino la manifestación de la fe en la vida social y pública. Nos parece que es un punto básico porque de ahí se desprenderían otras consecuencias en el sentido de que es el concepto mismo de la libertad religiosa”.
Dicha reforma, expone, implicaría un mayor acceso a la educación religiosa y los medios de comunicación electrónicos, aunque precisa que “lo de las escuelas ya lo tenemos, vino un paso muy importante al poder abrir centros educativos, pero lo de los medios todavía está a medio camino”.
El también arzobispo de Morelia aclara que “esta reforma no es sólo iniciativa católica sino también de otras asociaciones religiosas no católicas que coincidimos en este punto y que va conforme a lo que en la legislación de organismos internacionales de otros países se ha conseguido, como es el Pacto de San José”, el cual se refiere a la universalidad de los derechos humanos y las creencias religiosas.
Tiempo de reformar el 130
Por su parte el presidente de la Confederación de Iglesias Evangélicas Cristianas (Confraternice), Arturo Farela Gutiérrez, considera que la iniciativa es positiva. “Lo que abunde en mayores libertades tanto para los individuos como para las personas morales que se han constituido en asociaciones religiosas siempre será un beneficio y creo que no sólo el artículo 24 debe reformarse, sino que ya es tiempo de que también siga este proceso el 130, el cual habla de restricciones a los ministros de culto para que no participen políticamente de manera partidista”.
“Estamos de acuerdo en que se perfeccionen las leyes. Las reformas de los cinco artículos constitucionales, del 28 de enero de 1992, fueron magníficas pero insuficientes. Particularmente creo que tienen que avanzar y parece ser que cuando se habla de una iniciativa de ley para reformar el artículo 24, también tendrá que reformarse la Ley de Asociaciones Religiosas. Si se reforma la Constitución, de ella emanan muchas leyes y en este caso también tendrían que reformarse”, precisó el pastor.
El representante de diez mil iglesias en el país se queja de que la Secretaría de Gobernación le hizo llegar un apercibimiento porque presuntamente había hecho labor proselitista a favor de Andrés Manuel López Obrador durante una reunión privada, pero finalmente se aclaró.
De regreso al tema, el pastor de las iglesias evangélicas que agrupan a 20 millones de mexicanos consideró urgente que también se reforme el 130, “para que los ministros de culto podamos tener los mismos derechos que cualquier ciudadano, y no ser ciudadanos de tercera, como lo somos en este momento”.
Farela Gutiérrez considera que hablar de libertad religiosa significa que ya no será necesario avisar a la Secretaría de Gobernación de los actos de culto público, que podrán tener uso y concesión de los medios electrónicos. Será fantástico, dice, pero le preocupa el punto de educación religiosa en las escuelas públicas. “Es lo único en que no estaríamos de acuerdo. Nosotros estamos a favor de la laicidad de la educación”.
En la Confraternice, que representa a 250 asociaciones religiosas y civiles, “no estamos de acuerdo con la reforma constitucional para que la educación deje de ser laica. Creo que el legislador tiene que ser más claro en su iniciativa”, insiste Farela.
Prohibido el proselitismo
Añade que los ministros religiosos tienen el derecho de reunirse con el Ejecutivo, Legislativo o con integrantes de la Suprema Corte de Justicia, pero el artículo 130 establece que tienen prohibido hacer proselitismo a favor o en contra de partidos o candidatos políticos.
En los términos de la ley reglamentaria el inciso “d” del 130 constitucional establece que los ministros de culto no podrán desempeñar cargos públicos, como ciudadanos tendrán derecho a votar, pero no a ser votados; quienes hubieran dejado de ser ministros de culto con anticipación en la forma en que establezca la ley podrán ser votados.
También precisa el artículo citado que los ministros no podrán asociarse con fines políticos ni realizar proselitismo a favor o en contra de candidato, partido o asociación política alguna; tampoco participar en reuniones públicas o en actos de culto o de propaganda religiosa, ni en publicaciones de carácter religioso, ni agraviar de cualquier forma los símbolos patrios.
Este tipo de restricciones, comenta Farela Gutiérrez, son elementos que “nos convierten en ciudadanos de tercera o de cuarta. Cualquier otro ciudadano, sin importar oficio o profesión, tiene mayores derechos que un ministro de culto. Creo que ahora que estamos en tiempos electorales debiéramos tener la libertad de opinar de los diferentes candidatos o de los diferentes partidos políticos, pero para esto se tiene que reformar el artículo 130”.
Ajustarse a la ley
Durante la Consulta Nacional Jurídica, Fiscal y Contable para Asociaciones Religiosas, que organizó Confraternice, el director general de Asociaciones Religiosas de la Secretaría de Gobernación, Álvaro Castro Estrada, dio a conocer que no es democrático, legal ni ético tratar de excluir de la vida pública a las iglesias o a sus ministros ni pretender su confinamiento a los templos.
Sin embargo, aclara que las organizaciones religiosas deben ajustarse a lo que marca la ley, como la prohibición para hacer proselitismo desde el púlpito. Tampoco los partidos políticos pueden comprar el voto de las iglesias, por ejemplo, mediante la dádiva de materiales de construcción. Hasta el momento Castro asegura que los religiosos han mostrado una gran madurez en el actual proceso electoral al abstenerse de hacer proselitismo a favor o en contra de candidato o partido político alguno. Precisa que existen limitantes claramente definidas para evitar que los agentes religiosos aprovechen su influencia moral para inducir de manera ilegítima el voto del ciudadano.
lrios@revistavertigo.com
Vía: Revista Vértigo
El conductor de El Noticiero Univisión asegura: "Se avecina un día sin mexicanos"
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Por Francisco Montoya de la O.
Mientras por un lado diversos grupos de latinos se manifiestan en Los Ángeles, California, contra la Ley Antiinmigrantes y por otro se realiza una nueva cumbre entre Vicente Fox y George Bush para discutir, entre otras cosas, el asunto migratorio, Jorge Ramos, conductor del noticiero estelar de Univisión, advierte que está por cumplirse la visión que el cineasta mexicano Sergio Arau plasmó en su película Un Día sin Mexicanos, ¿será?
EN ESTADOS UNIDOS, LA COSA ESTÁ CADA VEZ PEOR
Así, preocupado por la situación actual de muchos mexicanos que siguen viendo en el país del norte (Estados Unidos) la esperanza de una vida mejor, Jorge presenta su libro Morir en el Intento, donde narra desde un punto de vista periodístico una de las peores tragedias sucedidas a aquellos que cruzan la frontera en busca del sueño americano.
Como periodista, dinos cuáles son las expectativas para los que emigran a Estados Unidos.
Las cosas están cada vez peor, más mexicanos se van a Estados Unidos y mueren en la frontera. El año pasado perecieron 460 en esa zona y cada año hay más casos de racismo y abuso en su contra, sin que exista absolutamente ninguna expectativa en el acuerdo migratorio entre México y el país del norte.
ENTRE LA NACIONALIDAD Y LA PROFESIÓN
A pesar de que hasta la fecha los acuerdos bilaterales en el tema migratorio no han logrado trascender, el periodista advierte que los gringos están por conocer el verdadero poder de los latinos en EU.
¿Cómo se organiza la gente en Estados Unidos para defender sus derechos?
Acaba de ocurrir un evento maravilloso en Milwaukee, donde organizaron un día sin latinos, paralizaron el centro de la ciudad y están planeando un día sin mexicanos, que surge de la idea de (Sergio) Arau. A mediados de mayo llevarán a cabo un día sin inmigrantes, o sea, sin mexicanos o sin latinos.
Como mexicano ¡estarías dispuesto a no ir al noticiero? En mi caso me toca distanciarme un poco y reportar sobre eso, pero... sí iría a trabajar y a reportar que Estados Unidos quedó paralizado, y si los más de 35 millones de inmigrantes un día decidieran no trabajar, no habría qué comer, se detendría la construcción de casas y edificios, doctores, ahogados y astronautas no tendrían quién les cuidara a sus hijos. Estados Unidos no funciona sin inmigrantes mexicanos.
¿Después de tantos abusos, la gente está comenzando a reaccionar?
Con las manifestaciones enormes que ha habido y que pueden venir, se está creando un clima de conciencia que nunca se había visto sobre la importancia de los inmigrantes, no hay antecedentes de medio millón de mexicanos protestando en las calles de Los Ángeles y diciendo 'no somos criminales, no somos terroristas'.
FOX Y BUSH, MÁS DE LO MISMO
Con la llegada del día sin mexicanos a la vuelta de la esquina, y desde la visión de un periodista que trabaja en Estados Unidos, Jorge descalifica el trabajo de los mandatarios de ambos países en lo que a migración se refiere.
¿Cómo has visto a los presidentes de ambas naciones en el asunto de los mexicanos que cruzan la frontera?
Fox y Bush nos prometieron muchas cosas en 2001 y no han hecho absolutamente nada. Es un fracaso lo que ha ocurrido entre ellos en el tema migratorio; entonces, lo que podemos esperar es más de lo mismo, más mexicanos siendo abusados en EU y más mexicanos que siguen creyendo que a pesar de todo su única opción es ese país.
¿Esto incluye la reciente reunión en Cancún?
La reunión de Fox y Bush fue para decirse 'es la última y nos vamos', no lograron absolutamente nada en temas migratorios en cinco años y no iban a hacerlo en Cancún; no nos lo van a decir así, pero en la cuestión migratoria la relación Fox-Bush fue un absoluto fracaso. Fue una gran oportunidad desperdiciada, Fox nunca logró convencer a Bush de que su lucha contra el terrorismo iba de la mano con los mexicanos.
LOS MEXICANOS, COMO CONEJOS
Lo más curioso del asunto es que, de acuerdo con la visión de Ramos, llegará el día en que los inmigrantes mexicanos resarcirán los errores de Santa Ana. Entonces, ¡hacia dónde van las cosas en la Unión Americana?
En Estados Unidos está sucediendo una reconquista cultural; los mexicanos están reconquistando los territorios que perdieron en 1848 de una forma cultural no violenta, pero están recuperando el idioma, la cultura, la forma de vivir. Entonces, la gran contradicción de EU es, por una parte, rechazar inmigrantes, y por otra, depender de ellos cada vez más.
¿Llegará el día en que los mexicanos vuelvan a tener el control del territorio perdido?
Estados Unidos se va a convertir en un país latino. En 2125 va a haber más latinos que blancos y el proceso ya está en marcha, porque los mexicanos nos reproducimos con más rapidez que los anglosajones o los afroamericanos.
LA VOZ DE LOS ARTISTAS
En tanto se consolida el poder de los latinos en el vecino país, mucho han avanzado los grandes personajes de la cultura y el entretenimiento (Salma Hayek, Alfonso Cuarón, Carlos Santana, etcétera), que han puesto el nombre de México en alto.
¿Son los políticos una voz importante en el camino a la reconquista?
La gran voz de México en el exterior no ha salido del gobierno, sino de sus escritores, sus periodistas, sus actores, sus películas. Ojalá que las mejores voces que se escuchen fuera no vengan del gobierno; ojalá que no sean oficiales. Estamos mejor representados por actores, cineastas, artistas y músicos que por los políticos.
Vía: Revista TV Pasillo
Mientras por un lado diversos grupos de latinos se manifiestan en Los Ángeles, California, contra la Ley Antiinmigrantes y por otro se realiza una nueva cumbre entre Vicente Fox y George Bush para discutir, entre otras cosas, el asunto migratorio, Jorge Ramos, conductor del noticiero estelar de Univisión, advierte que está por cumplirse la visión que el cineasta mexicano Sergio Arau plasmó en su película Un Día sin Mexicanos, ¿será?
EN ESTADOS UNIDOS, LA COSA ESTÁ CADA VEZ PEOR
Así, preocupado por la situación actual de muchos mexicanos que siguen viendo en el país del norte (Estados Unidos) la esperanza de una vida mejor, Jorge presenta su libro Morir en el Intento, donde narra desde un punto de vista periodístico una de las peores tragedias sucedidas a aquellos que cruzan la frontera en busca del sueño americano.
Como periodista, dinos cuáles son las expectativas para los que emigran a Estados Unidos.
Las cosas están cada vez peor, más mexicanos se van a Estados Unidos y mueren en la frontera. El año pasado perecieron 460 en esa zona y cada año hay más casos de racismo y abuso en su contra, sin que exista absolutamente ninguna expectativa en el acuerdo migratorio entre México y el país del norte.
ENTRE LA NACIONALIDAD Y LA PROFESIÓN
A pesar de que hasta la fecha los acuerdos bilaterales en el tema migratorio no han logrado trascender, el periodista advierte que los gringos están por conocer el verdadero poder de los latinos en EU.
¿Cómo se organiza la gente en Estados Unidos para defender sus derechos?
Acaba de ocurrir un evento maravilloso en Milwaukee, donde organizaron un día sin latinos, paralizaron el centro de la ciudad y están planeando un día sin mexicanos, que surge de la idea de (Sergio) Arau. A mediados de mayo llevarán a cabo un día sin inmigrantes, o sea, sin mexicanos o sin latinos.
Como mexicano ¡estarías dispuesto a no ir al noticiero? En mi caso me toca distanciarme un poco y reportar sobre eso, pero... sí iría a trabajar y a reportar que Estados Unidos quedó paralizado, y si los más de 35 millones de inmigrantes un día decidieran no trabajar, no habría qué comer, se detendría la construcción de casas y edificios, doctores, ahogados y astronautas no tendrían quién les cuidara a sus hijos. Estados Unidos no funciona sin inmigrantes mexicanos.
¿Después de tantos abusos, la gente está comenzando a reaccionar?
Con las manifestaciones enormes que ha habido y que pueden venir, se está creando un clima de conciencia que nunca se había visto sobre la importancia de los inmigrantes, no hay antecedentes de medio millón de mexicanos protestando en las calles de Los Ángeles y diciendo 'no somos criminales, no somos terroristas'.
FOX Y BUSH, MÁS DE LO MISMO
Con la llegada del día sin mexicanos a la vuelta de la esquina, y desde la visión de un periodista que trabaja en Estados Unidos, Jorge descalifica el trabajo de los mandatarios de ambos países en lo que a migración se refiere.
¿Cómo has visto a los presidentes de ambas naciones en el asunto de los mexicanos que cruzan la frontera?
Fox y Bush nos prometieron muchas cosas en 2001 y no han hecho absolutamente nada. Es un fracaso lo que ha ocurrido entre ellos en el tema migratorio; entonces, lo que podemos esperar es más de lo mismo, más mexicanos siendo abusados en EU y más mexicanos que siguen creyendo que a pesar de todo su única opción es ese país.
¿Esto incluye la reciente reunión en Cancún?
La reunión de Fox y Bush fue para decirse 'es la última y nos vamos', no lograron absolutamente nada en temas migratorios en cinco años y no iban a hacerlo en Cancún; no nos lo van a decir así, pero en la cuestión migratoria la relación Fox-Bush fue un absoluto fracaso. Fue una gran oportunidad desperdiciada, Fox nunca logró convencer a Bush de que su lucha contra el terrorismo iba de la mano con los mexicanos.
LOS MEXICANOS, COMO CONEJOS
Lo más curioso del asunto es que, de acuerdo con la visión de Ramos, llegará el día en que los inmigrantes mexicanos resarcirán los errores de Santa Ana. Entonces, ¡hacia dónde van las cosas en la Unión Americana?
En Estados Unidos está sucediendo una reconquista cultural; los mexicanos están reconquistando los territorios que perdieron en 1848 de una forma cultural no violenta, pero están recuperando el idioma, la cultura, la forma de vivir. Entonces, la gran contradicción de EU es, por una parte, rechazar inmigrantes, y por otra, depender de ellos cada vez más.
¿Llegará el día en que los mexicanos vuelvan a tener el control del territorio perdido?
Estados Unidos se va a convertir en un país latino. En 2125 va a haber más latinos que blancos y el proceso ya está en marcha, porque los mexicanos nos reproducimos con más rapidez que los anglosajones o los afroamericanos.
LA VOZ DE LOS ARTISTAS
En tanto se consolida el poder de los latinos en el vecino país, mucho han avanzado los grandes personajes de la cultura y el entretenimiento (Salma Hayek, Alfonso Cuarón, Carlos Santana, etcétera), que han puesto el nombre de México en alto.
¿Son los políticos una voz importante en el camino a la reconquista?
La gran voz de México en el exterior no ha salido del gobierno, sino de sus escritores, sus periodistas, sus actores, sus películas. Ojalá que las mejores voces que se escuchen fuera no vengan del gobierno; ojalá que no sean oficiales. Estamos mejor representados por actores, cineastas, artistas y músicos que por los políticos.
Vía: Revista TV Pasillo
Por Germán Dehesa
Es jueves a las seis de la tarde y yo, a sabiendas de que me esperaba un día terrible, me desperté a las siete de la mañana como mosca a la que le acaban de dar un periodicazo. Me dije: bendito sea el misterio que me regala un día más lleno de afanes, sorpresas y minúsculos milagros (este asunto de cuánto voy a vivir ya lo consulté con Gelitos Mastretta que es mi Amira, mi psíquica particular, y ella que es la más tierna almendra de mi alma, me anunció que viviré hasta que México pague su deuda externa. ¡Perfecto!, pensé yo y más que perfecto si gana Andrés Manuel quien tranquilamente triplicará la deuda; es capaz de pedirle prestado a Evo Morales); proseguí: no olvides, Germán, que hoy se vota la Ley de Radio y Televisión (¡aaagghhh!), que hoy tienes que escribir dos artículos, asistir a una junta en "Reforma" con ese grupo tipo "Maldita Vecindad" que son los consejeros del IFE quienes viajarán desde Villa del Voto hasta nuestras instalaciones; tienes también un programa de radio donde entrevistarás a F. Reyes Heroles; luego tienes que presentar el libro "La Victoria" de Sánchez Susarrey (Ed. Planeta) y tienes función en la Planta de Luz (¡aaaggghhh!); además, juegan los Pumas (¡recontraaagghhh!).
Y aquí me tienen a la mitad del camino, hecho un idiota y en espera de que los senadores (nuestros "representantes"; nuestros empleados) consumen ese despojo que comenzó a cocinarse con la aprobación unánime de TODOS los diputados (perredistas incluidos). Las cosas, me dicen, no van bien. La Maza Rodríguez, mi representante y vocera allá en la Cámara Alta, me acaba de hablar y me dijo con voz tristísima: la vamos a perder. Se me informa también que al Altísimo Don Diego, "los pelados" le dejaron el saco como de Clavillazo y le pusieron sus barbas a remojar. Sé también de buena fuente que mi delirante amigo César Raúl Ojeda (tabasqueño tenía que ser) llevó a la tribuna un polígrafo con la loca pretensión de aplicárselo a todos los senadores (¿se imaginan?: ¿le ha sido fiel a su señora o señor?, tiruriru, tiruriro, hará el polígrafo; ¿Televisa no le ha dado un arrimón?, tiruriru, tiruriro; ¿conoce usted la diferencia entre ser senador y ser robavacas?, tiruriru, tiruriro... y así hasta la náusea y la lágrima cósmica). Todo indica que el absurdo jaripeo en honor del duopolio va para largo. Me temo que, como en aquellas asambleas de mi juventud universitaria, los truhanes ganarán por cansancio e inanición de los opositores.
Aquí están esperando sus idiotas. Ni se piensen que estamos en plan de esperar una condena a muerte. Esperamos vivos, alegres y preparados para la adversidad. En cuanto ésta se confirme, comenzaremos la resistencia ciudadana. Lectora lector querido, prepara tu cartel de "No a la Ley Televisa" y pégalo en tu coche, en la puerta de tu casa. Ingresa al portal www.plazadelangel.com.mx al operativo "¡Qué poca Ley!" y, por favor, no descreas del poder ciudadano. Yo no sé cuánto nos tardemos con MONTIEL, pero lo hemos de apergollar así sea lo último que haga en mi larga vida. También vamos a echar para atrás esta Ley tan imbécil, tan entreguista, tan obsequiosa con los que ya están (¿verdad, Doña Marta?) y tan intransitable para los que quisieran estar (Radio y TV comunitarias, o culturales, o de servicio, o de puro amor a nuestro país, o con un razonable ánimo de hacer negocio; todo esto se vale, ya nadie debe jugar a perder).
Releo mientras espero un libro importante: "La Resistencia" de Ernesto Sábato. Ahí se dice que hay que resistir hasta el heroísmo a aquellos que nos quieren llenar la vida de basura, de futbol pseudopatriótico y de estrépito y de furia.
Del lado de la luz, algo bueno ocurre: HOY TOCA.
¿QUÉ TAL DURMIÓ? DCCLXIV (764)
¿Cómo es posible que Mario Marín siga gobernando?.
Cualquier correspondencia con esta resistente columna, favor de dirigirla a german @plazadelangel.com.mx (D.R)
Vía: Periódico Reforma
Es jueves a las seis de la tarde y yo, a sabiendas de que me esperaba un día terrible, me desperté a las siete de la mañana como mosca a la que le acaban de dar un periodicazo. Me dije: bendito sea el misterio que me regala un día más lleno de afanes, sorpresas y minúsculos milagros (este asunto de cuánto voy a vivir ya lo consulté con Gelitos Mastretta que es mi Amira, mi psíquica particular, y ella que es la más tierna almendra de mi alma, me anunció que viviré hasta que México pague su deuda externa. ¡Perfecto!, pensé yo y más que perfecto si gana Andrés Manuel quien tranquilamente triplicará la deuda; es capaz de pedirle prestado a Evo Morales); proseguí: no olvides, Germán, que hoy se vota la Ley de Radio y Televisión (¡aaagghhh!), que hoy tienes que escribir dos artículos, asistir a una junta en "Reforma" con ese grupo tipo "Maldita Vecindad" que son los consejeros del IFE quienes viajarán desde Villa del Voto hasta nuestras instalaciones; tienes también un programa de radio donde entrevistarás a F. Reyes Heroles; luego tienes que presentar el libro "La Victoria" de Sánchez Susarrey (Ed. Planeta) y tienes función en la Planta de Luz (¡aaaggghhh!); además, juegan los Pumas (¡recontraaagghhh!).
Y aquí me tienen a la mitad del camino, hecho un idiota y en espera de que los senadores (nuestros "representantes"; nuestros empleados) consumen ese despojo que comenzó a cocinarse con la aprobación unánime de TODOS los diputados (perredistas incluidos). Las cosas, me dicen, no van bien. La Maza Rodríguez, mi representante y vocera allá en la Cámara Alta, me acaba de hablar y me dijo con voz tristísima: la vamos a perder. Se me informa también que al Altísimo Don Diego, "los pelados" le dejaron el saco como de Clavillazo y le pusieron sus barbas a remojar. Sé también de buena fuente que mi delirante amigo César Raúl Ojeda (tabasqueño tenía que ser) llevó a la tribuna un polígrafo con la loca pretensión de aplicárselo a todos los senadores (¿se imaginan?: ¿le ha sido fiel a su señora o señor?, tiruriru, tiruriro, hará el polígrafo; ¿Televisa no le ha dado un arrimón?, tiruriru, tiruriro; ¿conoce usted la diferencia entre ser senador y ser robavacas?, tiruriru, tiruriro... y así hasta la náusea y la lágrima cósmica). Todo indica que el absurdo jaripeo en honor del duopolio va para largo. Me temo que, como en aquellas asambleas de mi juventud universitaria, los truhanes ganarán por cansancio e inanición de los opositores.
Aquí están esperando sus idiotas. Ni se piensen que estamos en plan de esperar una condena a muerte. Esperamos vivos, alegres y preparados para la adversidad. En cuanto ésta se confirme, comenzaremos la resistencia ciudadana. Lectora lector querido, prepara tu cartel de "No a la Ley Televisa" y pégalo en tu coche, en la puerta de tu casa. Ingresa al portal www.plazadelangel.com.mx al operativo "¡Qué poca Ley!" y, por favor, no descreas del poder ciudadano. Yo no sé cuánto nos tardemos con MONTIEL, pero lo hemos de apergollar así sea lo último que haga en mi larga vida. También vamos a echar para atrás esta Ley tan imbécil, tan entreguista, tan obsequiosa con los que ya están (¿verdad, Doña Marta?) y tan intransitable para los que quisieran estar (Radio y TV comunitarias, o culturales, o de servicio, o de puro amor a nuestro país, o con un razonable ánimo de hacer negocio; todo esto se vale, ya nadie debe jugar a perder).
Releo mientras espero un libro importante: "La Resistencia" de Ernesto Sábato. Ahí se dice que hay que resistir hasta el heroísmo a aquellos que nos quieren llenar la vida de basura, de futbol pseudopatriótico y de estrépito y de furia.
Del lado de la luz, algo bueno ocurre: HOY TOCA.
¿QUÉ TAL DURMIÓ? DCCLXIV (764)
¿Cómo es posible que Mario Marín siga gobernando?.
Cualquier correspondencia con esta resistente columna, favor de dirigirla a german @plazadelangel.com.mx (D.R)
Vía: Periódico Reforma
Pretendió diputada perredista usar a la PGR contra Hendricks en Quintana Roo
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En proceso de declinación por parte de PGR, la denuncia penal que interpusiera Maribel Villegas, diputada del PRI, contra Joaquín Hendricks, ex gobernador de Quintana Roo, por supuesto uso indebido de atribuciones y facultades para beneficiar con 273 hectáreas del fondo legal a una inmobiliaria en la colonia Colosio, Playa del Carmen, de la entidad.
Hendricks calificó a esta acción de "otra maniobra para atraer la atención, porque todos sus anteriores intentos por destruirme políticamente han quedado en escándalos mediáticos, que es lo que buscan siempre; el estado ha establecido claramente que no existe afectación alguna a su patrimonio en lo que fue legal obra de gobierno".
El no considerar que los actos de la denuncia configuren delito federal alguno, es motivo de que la misma se encuentre en proceso de declinación; ello confirmará lo dicho el pasado viernes por el actual gobernador de Quintana Roo, Félix González Canto: "Es parte de una estrategia nacional de algunos partidos políticos el interponer demandas contra ex gobernadores del PRI, con toda la intención de ir generando notas negativas en contra del tricolor; una cuestión electoral cien por ciento".
En efecto, la denuncia fue nota nacional al aparecer la semana pasada en los principales noticiarios televisivos y demás medios de comunicación, pero ahora el escándalo se revierte en favor del ex mandatario y contra la diputada denunciante, conocida también por ser brazo político de Addy Joaquín y Guillermo del Rosario; los tres, sus enemigos políticos.
DENUNCIA DECLINADA.
La citada diputada Villegas calificó el pasado viernes a los actos de gobierno de Hendricks, presuntamente constitutivos de delito, como "burla al pueblo de Quintana Roo"; pero al descubrirse ahora que la denuncia será declinada y fue una estrategia electoral, seguramente los quintanarroenses tendrán la misma opinión contra la legisladora, ya que con éste sumarán tres en lo que va del año los escándalos fallidos en los que el ex gobernador ha demostrado su inocencia.
Maribel Villegas Canché fue denunciada por Lydia Cacho en Los demonios del Edén por haber "deseado a toda costa, y con evidente encono personal, inculpar a las madres de las menores víctimas de Succar Kuri" como responsables del hecho; recientemente también fue acusada por Blanche Petrich en La Jornada del 7 de febrero de 2006, por haber amenazado injustamente a estas madres con "meterlas a la cárcel" por "vender a sus hijas e hijos" cuando fungía entonces como subdirectora del cancunense: el gobierno de Hendricks defendió a las madres denunciantes y persiguió a los pederastas, verdaderos culpables, ganando la batalla a la hoy diputada quien desde el fuero ahora buscó la revancha.
Todo este complejo escándalo no ha hecho más que fortalecer al ex gobernador: "No es lo mismo López que Hendricks ,dijera Andrés Manuel una vez, ya que ambos militan en partidos rivales; pero, paradójicamente, ahora los dos son más populares tras remontar los ataques que sufrieron por realizar intensa obra social, y han salido beneficiados por sus enemigos a causa de sus "complós mal calculados".
Vía: Revista Impacto
Hendricks calificó a esta acción de "otra maniobra para atraer la atención, porque todos sus anteriores intentos por destruirme políticamente han quedado en escándalos mediáticos, que es lo que buscan siempre; el estado ha establecido claramente que no existe afectación alguna a su patrimonio en lo que fue legal obra de gobierno".
El no considerar que los actos de la denuncia configuren delito federal alguno, es motivo de que la misma se encuentre en proceso de declinación; ello confirmará lo dicho el pasado viernes por el actual gobernador de Quintana Roo, Félix González Canto: "Es parte de una estrategia nacional de algunos partidos políticos el interponer demandas contra ex gobernadores del PRI, con toda la intención de ir generando notas negativas en contra del tricolor; una cuestión electoral cien por ciento".
En efecto, la denuncia fue nota nacional al aparecer la semana pasada en los principales noticiarios televisivos y demás medios de comunicación, pero ahora el escándalo se revierte en favor del ex mandatario y contra la diputada denunciante, conocida también por ser brazo político de Addy Joaquín y Guillermo del Rosario; los tres, sus enemigos políticos.
DENUNCIA DECLINADA.
La citada diputada Villegas calificó el pasado viernes a los actos de gobierno de Hendricks, presuntamente constitutivos de delito, como "burla al pueblo de Quintana Roo"; pero al descubrirse ahora que la denuncia será declinada y fue una estrategia electoral, seguramente los quintanarroenses tendrán la misma opinión contra la legisladora, ya que con éste sumarán tres en lo que va del año los escándalos fallidos en los que el ex gobernador ha demostrado su inocencia.
Maribel Villegas Canché fue denunciada por Lydia Cacho en Los demonios del Edén por haber "deseado a toda costa, y con evidente encono personal, inculpar a las madres de las menores víctimas de Succar Kuri" como responsables del hecho; recientemente también fue acusada por Blanche Petrich en La Jornada del 7 de febrero de 2006, por haber amenazado injustamente a estas madres con "meterlas a la cárcel" por "vender a sus hijas e hijos" cuando fungía entonces como subdirectora del cancunense: el gobierno de Hendricks defendió a las madres denunciantes y persiguió a los pederastas, verdaderos culpables, ganando la batalla a la hoy diputada quien desde el fuero ahora buscó la revancha.
Todo este complejo escándalo no ha hecho más que fortalecer al ex gobernador: "No es lo mismo López que Hendricks ,dijera Andrés Manuel una vez, ya que ambos militan en partidos rivales; pero, paradójicamente, ahora los dos son más populares tras remontar los ataques que sufrieron por realizar intensa obra social, y han salido beneficiados por sus enemigos a causa de sus "complós mal calculados".
Vía: Revista Impacto
Diputada causó indefensión total a víctimas de Succar Kuri
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Un valiente artículo de la periodista Blanche Petrich en el diario La Jornada (edición 7 de febrero de 2006) mostró la otra cara de la legisladora, quien sin mayor miramiento y sin un previo proceso legal aceptó que los niños denunciantes fueran recluidos contra toda norma en el DIF y aislados de sus madres.
"Como si no bastara tener que abrir su intimidad y enfrentarse a sentimientos profundos y contradictorios ante extraños, las autoridades de Quintana Roo omitieron proteger la identidad, dignidad y seguridad de quienes tenían el deber de proteger. La entonces directora de averiguaciones previas de la Procuraduría de Justicia Estatal, Leydi Campos, ordenó que los niños denunciantes fueran recluidos, contra toda norma, en el DIF estatal y aislados de sus madres. Y la subdirectora del DIF cancunense, Maribel Villegas Canché, amenazó a las madres con "meterlas a la cárcel" por "vender a sus hijas e hijos".
Durante tres semanas, sus nombres reales y sus fotografías —en situación de abuso sexual— fueron entregadas a los medios de comunicación, expuestos y difundidos, denunció la periodista.
Hendricks protegió a las madres denunciantes y persiguió a los pederastas, siendo factor clave, junto con la PGR, de la aprehensión de Succar Kuri: pero la diputada buscó la revancha desde su fuero.
Vía: Revista Impacto
"Como si no bastara tener que abrir su intimidad y enfrentarse a sentimientos profundos y contradictorios ante extraños, las autoridades de Quintana Roo omitieron proteger la identidad, dignidad y seguridad de quienes tenían el deber de proteger. La entonces directora de averiguaciones previas de la Procuraduría de Justicia Estatal, Leydi Campos, ordenó que los niños denunciantes fueran recluidos, contra toda norma, en el DIF estatal y aislados de sus madres. Y la subdirectora del DIF cancunense, Maribel Villegas Canché, amenazó a las madres con "meterlas a la cárcel" por "vender a sus hijas e hijos".
Durante tres semanas, sus nombres reales y sus fotografías —en situación de abuso sexual— fueron entregadas a los medios de comunicación, expuestos y difundidos, denunció la periodista.
Hendricks protegió a las madres denunciantes y persiguió a los pederastas, siendo factor clave, junto con la PGR, de la aprehensión de Succar Kuri: pero la diputada buscó la revancha desde su fuero.
Vía: Revista Impacto
Por Sergio Sarmiento
Nueva Ley de Radio y Televisión
Muchas mentiras se esgrimieron en la batalla política por la nueva Ley de Radio, Televisión y Telecomunicaciones. Se mencionó que la nueva ley promovería la concentración de emisoras en unas cuantas manos, cuando es la actual la que ha permitido esa concentración. Se afirmó también que la legislación acabaría con la televisión y la radio públicas de nuestro país, pero nadie pudo encontrar nunca el apartado que supuestamente decretaba el fin de las emisoras públicas.
La nueva legislación no es perfecta. De hecho, los propios senadores que la aprobaron están considerando una serie de modificaciones que resolverían algunos de los problemas señalados. Pero la prisa por aprobarla tenía una razón. Si no se hacía ahora, habría terminado el sexenio sin eliminar las graves deficiencias de la vieja ley.
El principal problema de la legislación anterior era la discrecionalidad que se le daba al presidente de la república tanto para la asignación como para la cancelación de concesiones. El gobierno podía darlas por terminadas en el momento en que quisiera y sin necesidad de dar explicaciones. Esto servía como arma de chantaje en contra de las emisoras, las cuales debían por tanto ajustarse a las disposiciones del gobernante en turno. La discrecionalidad en la entrega de concesiones permitió también que la mayoría de las que se concedieron en televisión se le otorgaran a una misma empresa: Televisa.
La nueva ley establece reglas más claras en la asignación del espectro radioeléctrico. Los aspirantes deben cumplir en primer lugar con los requisitos de ley, pero una vez que lo hacen licitan por la frecuencia. Se elimina el regalo de las concesiones a los amigos y aliados políticos de los presidentes. Esto por sí solo hace que haya valido la pena la aprobación de la nueva ley.
Muchos de los grupos que se opusieron públicamente tienen designios para obtener nuevas concesiones, pero no quieren competir por ellas. Las quieren sin competencia y regaladas. Si Televisa se benefició durante tantos años de un sistema injusto, preguntan, por qué no deben ellos beneficiarse también.
La verdad es que nuestro país no puede ya seguir teniendo este tipo de reglas. Por razones de seguridad jurídica y de simple justicia deben establecerse reglas claras que permitan el acceso a las concesiones y conservarlas sin importar que no sea uno cercano al presidente en turno.
Hay otros puntos que no me gustan. Y es bueno que los senadores estén empezando a analizar cada uno para buscar posibles modificaciones. Pero me queda claro que si estas modificaciones se hubieran hecho a la minuta aprobada por la Cámara de Diputados, de manera que la iniciativa hubiera tenido que regresar a la cámara de origen, la legislación se habría quedado en el limbo indefinidamente. Y eso habría sido inaceptable para quienes pensamos que la actual ley es una amenaza constante a la libertad de expresión en nuestro país.
Vía: Revista Vértigo
Nueva Ley de Radio y Televisión
Muchas mentiras se esgrimieron en la batalla política por la nueva Ley de Radio, Televisión y Telecomunicaciones. Se mencionó que la nueva ley promovería la concentración de emisoras en unas cuantas manos, cuando es la actual la que ha permitido esa concentración. Se afirmó también que la legislación acabaría con la televisión y la radio públicas de nuestro país, pero nadie pudo encontrar nunca el apartado que supuestamente decretaba el fin de las emisoras públicas.
La nueva legislación no es perfecta. De hecho, los propios senadores que la aprobaron están considerando una serie de modificaciones que resolverían algunos de los problemas señalados. Pero la prisa por aprobarla tenía una razón. Si no se hacía ahora, habría terminado el sexenio sin eliminar las graves deficiencias de la vieja ley.
El principal problema de la legislación anterior era la discrecionalidad que se le daba al presidente de la república tanto para la asignación como para la cancelación de concesiones. El gobierno podía darlas por terminadas en el momento en que quisiera y sin necesidad de dar explicaciones. Esto servía como arma de chantaje en contra de las emisoras, las cuales debían por tanto ajustarse a las disposiciones del gobernante en turno. La discrecionalidad en la entrega de concesiones permitió también que la mayoría de las que se concedieron en televisión se le otorgaran a una misma empresa: Televisa.
La nueva ley establece reglas más claras en la asignación del espectro radioeléctrico. Los aspirantes deben cumplir en primer lugar con los requisitos de ley, pero una vez que lo hacen licitan por la frecuencia. Se elimina el regalo de las concesiones a los amigos y aliados políticos de los presidentes. Esto por sí solo hace que haya valido la pena la aprobación de la nueva ley.
Muchos de los grupos que se opusieron públicamente tienen designios para obtener nuevas concesiones, pero no quieren competir por ellas. Las quieren sin competencia y regaladas. Si Televisa se benefició durante tantos años de un sistema injusto, preguntan, por qué no deben ellos beneficiarse también.
La verdad es que nuestro país no puede ya seguir teniendo este tipo de reglas. Por razones de seguridad jurídica y de simple justicia deben establecerse reglas claras que permitan el acceso a las concesiones y conservarlas sin importar que no sea uno cercano al presidente en turno.
Hay otros puntos que no me gustan. Y es bueno que los senadores estén empezando a analizar cada uno para buscar posibles modificaciones. Pero me queda claro que si estas modificaciones se hubieran hecho a la minuta aprobada por la Cámara de Diputados, de manera que la iniciativa hubiera tenido que regresar a la cámara de origen, la legislación se habría quedado en el limbo indefinidamente. Y eso habría sido inaceptable para quienes pensamos que la actual ley es una amenaza constante a la libertad de expresión en nuestro país.
Vía: Revista Vértigo
Por Jenaro Villamil
La Ley Televisa, aprobada en el Senado sin cambios e ignorando la mayoría de las propuestas de especialistas y legisladores –así como las críticas y la franca rebelión de medios públicos–, es un instrumento que el foxismo puede utilizar para reforzar a su candidato presidencial. Así lo advierten legisladores del PRI que se opusieron al ordenamiento y que inclusive recordaron en el pleno el pasaje del "gallo degollado" difundido por Proceso. Para los opositores a las nuevas leyes quedan, sin embargo, dos opciones para revertir el saqueo a la nación que aquellas representan: el veto presidencial y el recurso de anticonstitucionalidad...
A las 3:15 de la madrugada del viernes 31 de marzo, culminó la aprobación de la Ley Televisa. Tras 15 horas de sesión, el ambiente en el edificio de Xicoténcatl era desolador: al final de la jornada, ningún senador aplaudió, y de los 81 que aprobaron la legislación en lo general, y de los 78 que la respaldaron en lo particular, sólo el priista Emilio Gamboa esbozaba un aire triunfal.
La bancada del PAN prácticamente acabó fracturada, tras un agrio debate entre Felipe Vicencio y Diego Fernández de Cevallos, quien desde la tribuna llamó "albaceas" de Manuel Gómez Morin a senadores opositores como Javier Corral, además de calificar de "filibusteros" a los poco más de 30 legisladores que pugnaron por incorporar algún cambio ala minuta.
Pero ni una coma se cambió. Y ninguna de las más de 20 propuestas que presentó Dulce María Sauri ni las otras 20 de legisladores panistas, perredistas y priistas del grupo de los 40 votos en contra fueron rebatidas por los promotores de la ley, mucho menos por Gamboa.
"El silencio también es una posición en el debate. Los silencios se usan cuando se quiere salir rápidamente de algo porque molesta, incomoda, porque hay inseguridad o porque no hay argumentos", confió Sauri, exdirigente nacional del PRI, e hizo un símil: "En algún momento, me sentí identificada con la época de la mayoría aplastante priista, cuando hablaban los compañeros del PAN y del PRD, y los oíamos y luego votábamos. Y también me acordé de esta frase: 'Como me ves, te vi; como te ves, me verás".
Su correligionario. Manuel Bartlett, reiteró a sus homólogos: "Se van a arrepentir: no voten por la ley, no les van a cumplir las televisoras". Y, mordaz, les recordó el pasaje del "gallo degollado" que publicó Proceso en su edición 1534:
"¿Es posible pensar que esta minuta no es un instrumento de Televisa? Por favor, después de haber oído lo que nos espetaron López Dóriga y Alatorre... nos estábamos muriendo de miedo, no fuera que nos fueran a degollar como al famoso gallo. ¿Se acuerdan del gallo degollado? Bueno, no lo ignoramos, señores."
Y en su última intervención, al filo de las tres de la madrugada, el exsecretario de Gobernación les advirtió: "La opinión pública está francamente en contra. Aquí se oyó, se sabe que hubo un vergonzoso sometimiento del Congreso. Lo sabe la opinión pública y no lo va a olvidar".
Bartlett parafraseó también a la articulista Denisse Dresser para adelantar a los priistas que esta ley no ayudará a Roberto Madrazo: "Ella tituló su artículo (en la misma edición de Proceso): Asno, Felipe. Yo le añado: Asma. Roberto".
Sólo la bancada de los 15 senadores del PRD votó unánimemente en contra de la ley y a favor de modificar la minuta, pero dejó mal parados a sus correligionarios diputados, quienes el 1 de diciembre de 2005 aprobaron la ley por "unanimidad" —y por "ignorancia", confiesa ahora el coordinador de la bancada, Pablo Gómez, quien asegura que al final sus compañeros se arrepintieron.
Raymundo Cárdenas, a su vez, pronosticó: "El Televisagate nos va a salir mucho más caro que el Pemexgate", en tanto que César Raúl Ojeda se subió a tribuna con un polígrafo para detectar a los senadores mentirosos que dicen no haber sido presionados para obtener su anuencia.
Jesús Ortega, actual coordinador de la campaña presidencial de Andrés Manuel López Obrador, calificó la jornada como "una traición al país. Es verdaderamente trágico. No exagero".
—¿Hay algún candidato beneficiado?
—Sueñan con que esto se convierta en beneficio en la televisión para algunos candidatos —afirmó Ortega—, pero es verdaderamente ingenuo que piensen que a partir de que se les abren espacios en los medios electrónicos de comunicación se van a remontar las encuestas.
El senador Javier Corral presentó una y otra vez argumentos técnicos y jurídicos para modificarla minuta. Nadie se subió a rebatirle, y tanto él como Vicencio no cesaron de intervenir, reforzando sus argumentos con la ideología y el espíritu del panismo. Su coordinador, Héctor Larios, yunquista y leal a la línea de su dirigente nacional, Manuel Espino, los conminó en reiteradas ocasiones a no pelearse con sus correligionarios, en especial con el Jefe Diego y con Fauzi Hamdam, el dúo promotor de las leyes corporativas.
En la madrugada. Fernández de Cevallos, fiel a sus gestos escenográficos y portando su saco roto por los "ultras" que lo increparon al entrar al recinto, expresó sin mucho ánimo que "hubo un debate franco", que "no nos estamos conformando con una minuta aprobada el día de hoy", pero se opuso tenazmente a cualquier modificación a la Ley Televisa.
Por eso, el más contento era el exsecretario de Comunicaciones y Transportes de Carlos Salinas de Gortari. El senador yucateco Emilio Gamboa Patrón volvía a ser el hombre del picaporte entre los dueños de los medios de comunicación electrónica y los políticos. Si en 1994, poco antes de que culminara el sexenio, le otorgó 62 concesiones más a Televisa y repartió 180 frecuencias "combo" a los principales grupos radiofónicos, ahora logró que se aprobara una ley que permite a las empresas televisivas y telefónicas prácticamente quedarse con el espectro radioeléctrico sin obligación de pagar una contraprestación.
Gamboa Patrón participó poco en tribuna, pero desde su curul trashumante —no dejaba de "cabildear" con todos los senadores— enviaba señales a Enrique Jackson para sugerir cuándo podían o no hablar para "alusiones personales". Fue el director técnico de la sesión.
Ni siquiera se inmutó cuando, en el ocaso del pleno, el constitucionalista del PRI, David Jiménez, opositor de la Ley Televisa, planteó que se violaba la Constitución y acabó citando al exprimer ministro inglés Winston Churchill: "Cuando todos se muestran de acuerdo, es que alguien no está pensando".
El negocio de la "Ley Televisa"
Poco antes de las dos de la madrugada, Javier Corral subió a tribuna para rebatir el texto del artículo 28 de la Ley Federal de Radio y Televisión. "Tarde, pero hemos llegado a la nuez de esta ley", subrayó.
Todos los senadores escuchaban una de las argumentaciones centrales de los opositores a la minuta: Mediante la reforma a este ordenamiento, el Estado no dispone la recuperación del espectro radioeléctrico liberado con la transición del modelo analógico al digital.
Corral negó que en el artículo 6° de la Ley Federal de Telecomunicaciones, aprobada en 1995, se ordenara tal recuperación y puntualizó que no fue sino hasta 1998 cuando el Estado licitó por primera vez nueve zonas del sistema de telecomunicaciones PCS (Personal Communications System) para 720 megahertz.
El Estado obtuvo por esa licitación mil millones de dólares. Tan sólo en el Distrito Federal, un megahertz vale 5 millones de dólares y actualmente el espectro de mayor calidad es el de la banda UHF, que abarca de los canales 14 al 56.
En Estados Unidos, continuó Corral, "ingresaron 28 mil millones de dólares al Estado por recuperación del espectro y se creó un fondo de mil 500 millones de dólares para apoyar el tránsito de la tecnología analógica a la digital.
"Esta minuta no prevé la recuperación del espectro", insistió, y expuso que el ordenamiento margina a las radios y televisiones permisionadas, la mayoría pertenecientes al sistema público.
En ese momento, Corral hizo lo que constituyó una revelación para la mayoría de los asistentes: La iniciativa original del diputado Miguel Lucero Palma, el promotor de la Ley Televisa, sí incluía la obligación de "rescatar" el espectro en la redacción del artículo 28. Originalmente se estipuló:
"La Secretaría podrá cambiar o rescatar una frecuencia o una banda de frecuencias concesionadas o permisionadas en los siguientes casos:
I- Cuando lo exija el interés público;
II- Por razones de seguridad nacional:
III- Para la introducción de nueva: tecnologías;
IV- Para solucionar problemas de interferencia perjudicial."
Corral argumentó que, por la manera como se redactó después el artículo 28, el Estado ya no podrá recuperar el espectro sobrante y la nueva ley anulará el anterior acuerdo de telecomunicaciones, así como los títulos de concesión que hasta ahora obligan a devolver el espectro.
Ninguno de los senadores promotores de la ley le rebatió a Corral esta argumentación. La respuesta fue el silencio y 78 votos que desecharon la propuesta del legislador panista.
Débil órgano regulador
Otro de los temas más polémicos de la iniciativa fue la configuración de un nuevo órgano regulador débil, la Comisión Federal de Telecomunicaciones (Cofetel), que de acuerdo con el senador José Alberto Castañeda Pérez quedó "chimuela".
La senadora Dulce María Sauri subió cuatro veces a tribuna durante la discusión en lo particular para exponer que los próximos comisionados de Cofetel serán "estatuas de sal" frente a los grandes monopolios de telecomunicaciones y televisión (Telmex y Televisa), a los que denominó "King Kong y Godzila".
Leyó todos los verbos "débiles" contenidos en el artículo 9-A que estipulan las facultades del órgano regulador: "expedir, realizar estudios, promover, opinar, someter a la aprobación de la SCT, coordinar, establecer, administrar, llevar el registro, promover y vigilar", etcétera. Esta debilidad, subrayó, permitirá que se imponga "la ley del más fuerte".
Y también advirtió que el artículo transitorio 2 otorga al actual presidente Vicente Fox la facultad discrecional de nombrar a los comisionados y de expedir la ley, según la conveniencia de los tiempos político-electorales.
En entrevista, Sauri abundó: "El argumento de que votar a favor es garantizar la campaña del candidato del PRI a la Presidencia de la República, es muy débil. Por el contrario, ojalá que el presidente de la República publique esto a la brevedad, porque de otra manera le acabamos de entregar una pistola amartillada para ponerla en la sien de Roberto Madrazo y de los concesionarios. Él les va a decir: "pago por ver. Después del 2 de julio, si gana mi candidato, les publico la ley y nombro a los comisionados".
Las propuestas de modificación de Sauri fueron apoyadas y complementadas en tribuna por Manuel Bartlett, Javier Corral y Alfredo Reyes. Pero ninguna prosperó.
Rebelión de medios
Un día antes del pleno, y después de la polémica sesión de comisiones que el martes 28 dictaminó sin discusión la minuta, el Instituto Mexicano de la Radio (Imer) encabezó una insólita protesta en sus 17 estaciones de radio en AM y FM para demostrar la indefensión de los medios públicos y la clausura de la pluralidad y la diversidad en el cuadrante radiofónico.
Durante 24 horas continuas, las estaciones del lmer transmitieron sólo una canción e intercalaron spots con el siguiente mensaje:
"Un país sin pluralidad de medios de comunicación sería como escuchar la misma canción todo el día. Hoy, miércoles 29 de marzo, sólo transmitimos una canción. Las modificaciones a la Ley de Radio y Televisión reducen la posibilidad de crear opciones. El Instituto Mexicano de la Radio manifiesta su desacuerdo. ¿Tú qué piensas?"
Este spot y otros dos fueron transmitidos en las frecuencias 660 y 1350 de AM, así como en la 94.5, 105.7, la estación de Reactor dedicada al público juvenil, y en la 107.9 de FM, o en la popular 1220, intercalado con la canción Cheque en blanco —interpretada por Chelo Silva—, o en la 710, donde se escuchaba La neta de las netas de los Tigres del Norte.
La rebelión del Imer fue acompañada con un cambio de programación en Radio Educación, que durante 24 horas transmitió mesas redondas críticas contra la Ley Televisa; por Radio UNAM, que durante el día repitió el programa Plaza Pública, conducido por Miguel Ángel Granados Chapa, y por la transmisión de mensajes críticos a la ley y una cobertura combativa por parte de Canal Once, la señal más antigua y con mayor rating de la televisión pública.
"Fue una reacción de indignación ante la aprobación en comisiones, sin debate, de la ley. Me indignó que los derechos de los ciudadanos fueran vulnerados, y no lo podemos permitir", subrayó a Proceso la directora del Imer. Dolores Béistegui, quien ese mismo día envió al Senado más de 2 mil correos electrónicos de radioescuchas que protestaban por la amenaza que representa la Ley Televisa para los medios públicos.
La llamada Operación Resistencia se Preparó a las 12 de la noche del mismo martes. Béistegui se reunió con varios de sus productores y creativos. A las dos de la mañana, escribieron el texto de los spots que se transmitieron y cada uno de los directivos de las estaciones eligió la "canción ancla".
"Ningún proyecto de ley anterior es tan abiertamente a favor de los intereses privados como éste. El círculo rojo se ha solidarizado con el Imer y esto nos ha ganado la credibilidad de los radioescuchas. Ojalá que otros medios públicos lo repliquen y venzamos el miedo", manifestó Béistegui.
Una vez aprobada la Ley Televisa, el amplio espectro de opositores que están fuera del Poder Legislativo —medios impresos, medios públicos, académicos, investigadores, organizaciones sindicales, instituciones como la Comisión Federal de Competencia y la Cofetel, intelectuales y organizaciones no gubernamentales— esperan que el presidente Vicente Fox ejerza su poder de veto para detenerla o que, una vez publicada por el Ejecutivo, se promueva una acción de anticonstitucionalidad por la tercera parte de cualquiera de las dos cámaras: de Diputados o Senadores.
Vía: Revista Proceso
La Ley Televisa, aprobada en el Senado sin cambios e ignorando la mayoría de las propuestas de especialistas y legisladores –así como las críticas y la franca rebelión de medios públicos–, es un instrumento que el foxismo puede utilizar para reforzar a su candidato presidencial. Así lo advierten legisladores del PRI que se opusieron al ordenamiento y que inclusive recordaron en el pleno el pasaje del "gallo degollado" difundido por Proceso. Para los opositores a las nuevas leyes quedan, sin embargo, dos opciones para revertir el saqueo a la nación que aquellas representan: el veto presidencial y el recurso de anticonstitucionalidad...
A las 3:15 de la madrugada del viernes 31 de marzo, culminó la aprobación de la Ley Televisa. Tras 15 horas de sesión, el ambiente en el edificio de Xicoténcatl era desolador: al final de la jornada, ningún senador aplaudió, y de los 81 que aprobaron la legislación en lo general, y de los 78 que la respaldaron en lo particular, sólo el priista Emilio Gamboa esbozaba un aire triunfal.
La bancada del PAN prácticamente acabó fracturada, tras un agrio debate entre Felipe Vicencio y Diego Fernández de Cevallos, quien desde la tribuna llamó "albaceas" de Manuel Gómez Morin a senadores opositores como Javier Corral, además de calificar de "filibusteros" a los poco más de 30 legisladores que pugnaron por incorporar algún cambio ala minuta.
Pero ni una coma se cambió. Y ninguna de las más de 20 propuestas que presentó Dulce María Sauri ni las otras 20 de legisladores panistas, perredistas y priistas del grupo de los 40 votos en contra fueron rebatidas por los promotores de la ley, mucho menos por Gamboa.
"El silencio también es una posición en el debate. Los silencios se usan cuando se quiere salir rápidamente de algo porque molesta, incomoda, porque hay inseguridad o porque no hay argumentos", confió Sauri, exdirigente nacional del PRI, e hizo un símil: "En algún momento, me sentí identificada con la época de la mayoría aplastante priista, cuando hablaban los compañeros del PAN y del PRD, y los oíamos y luego votábamos. Y también me acordé de esta frase: 'Como me ves, te vi; como te ves, me verás".
Su correligionario. Manuel Bartlett, reiteró a sus homólogos: "Se van a arrepentir: no voten por la ley, no les van a cumplir las televisoras". Y, mordaz, les recordó el pasaje del "gallo degollado" que publicó Proceso en su edición 1534:
"¿Es posible pensar que esta minuta no es un instrumento de Televisa? Por favor, después de haber oído lo que nos espetaron López Dóriga y Alatorre... nos estábamos muriendo de miedo, no fuera que nos fueran a degollar como al famoso gallo. ¿Se acuerdan del gallo degollado? Bueno, no lo ignoramos, señores."
Y en su última intervención, al filo de las tres de la madrugada, el exsecretario de Gobernación les advirtió: "La opinión pública está francamente en contra. Aquí se oyó, se sabe que hubo un vergonzoso sometimiento del Congreso. Lo sabe la opinión pública y no lo va a olvidar".
Bartlett parafraseó también a la articulista Denisse Dresser para adelantar a los priistas que esta ley no ayudará a Roberto Madrazo: "Ella tituló su artículo (en la misma edición de Proceso): Asno, Felipe. Yo le añado: Asma. Roberto".
Sólo la bancada de los 15 senadores del PRD votó unánimemente en contra de la ley y a favor de modificar la minuta, pero dejó mal parados a sus correligionarios diputados, quienes el 1 de diciembre de 2005 aprobaron la ley por "unanimidad" —y por "ignorancia", confiesa ahora el coordinador de la bancada, Pablo Gómez, quien asegura que al final sus compañeros se arrepintieron.
Raymundo Cárdenas, a su vez, pronosticó: "El Televisagate nos va a salir mucho más caro que el Pemexgate", en tanto que César Raúl Ojeda se subió a tribuna con un polígrafo para detectar a los senadores mentirosos que dicen no haber sido presionados para obtener su anuencia.
Jesús Ortega, actual coordinador de la campaña presidencial de Andrés Manuel López Obrador, calificó la jornada como "una traición al país. Es verdaderamente trágico. No exagero".
—¿Hay algún candidato beneficiado?
—Sueñan con que esto se convierta en beneficio en la televisión para algunos candidatos —afirmó Ortega—, pero es verdaderamente ingenuo que piensen que a partir de que se les abren espacios en los medios electrónicos de comunicación se van a remontar las encuestas.
El senador Javier Corral presentó una y otra vez argumentos técnicos y jurídicos para modificarla minuta. Nadie se subió a rebatirle, y tanto él como Vicencio no cesaron de intervenir, reforzando sus argumentos con la ideología y el espíritu del panismo. Su coordinador, Héctor Larios, yunquista y leal a la línea de su dirigente nacional, Manuel Espino, los conminó en reiteradas ocasiones a no pelearse con sus correligionarios, en especial con el Jefe Diego y con Fauzi Hamdam, el dúo promotor de las leyes corporativas.
En la madrugada. Fernández de Cevallos, fiel a sus gestos escenográficos y portando su saco roto por los "ultras" que lo increparon al entrar al recinto, expresó sin mucho ánimo que "hubo un debate franco", que "no nos estamos conformando con una minuta aprobada el día de hoy", pero se opuso tenazmente a cualquier modificación a la Ley Televisa.
Por eso, el más contento era el exsecretario de Comunicaciones y Transportes de Carlos Salinas de Gortari. El senador yucateco Emilio Gamboa Patrón volvía a ser el hombre del picaporte entre los dueños de los medios de comunicación electrónica y los políticos. Si en 1994, poco antes de que culminara el sexenio, le otorgó 62 concesiones más a Televisa y repartió 180 frecuencias "combo" a los principales grupos radiofónicos, ahora logró que se aprobara una ley que permite a las empresas televisivas y telefónicas prácticamente quedarse con el espectro radioeléctrico sin obligación de pagar una contraprestación.
Gamboa Patrón participó poco en tribuna, pero desde su curul trashumante —no dejaba de "cabildear" con todos los senadores— enviaba señales a Enrique Jackson para sugerir cuándo podían o no hablar para "alusiones personales". Fue el director técnico de la sesión.
Ni siquiera se inmutó cuando, en el ocaso del pleno, el constitucionalista del PRI, David Jiménez, opositor de la Ley Televisa, planteó que se violaba la Constitución y acabó citando al exprimer ministro inglés Winston Churchill: "Cuando todos se muestran de acuerdo, es que alguien no está pensando".
El negocio de la "Ley Televisa"
Poco antes de las dos de la madrugada, Javier Corral subió a tribuna para rebatir el texto del artículo 28 de la Ley Federal de Radio y Televisión. "Tarde, pero hemos llegado a la nuez de esta ley", subrayó.
Todos los senadores escuchaban una de las argumentaciones centrales de los opositores a la minuta: Mediante la reforma a este ordenamiento, el Estado no dispone la recuperación del espectro radioeléctrico liberado con la transición del modelo analógico al digital.
Corral negó que en el artículo 6° de la Ley Federal de Telecomunicaciones, aprobada en 1995, se ordenara tal recuperación y puntualizó que no fue sino hasta 1998 cuando el Estado licitó por primera vez nueve zonas del sistema de telecomunicaciones PCS (Personal Communications System) para 720 megahertz.
El Estado obtuvo por esa licitación mil millones de dólares. Tan sólo en el Distrito Federal, un megahertz vale 5 millones de dólares y actualmente el espectro de mayor calidad es el de la banda UHF, que abarca de los canales 14 al 56.
En Estados Unidos, continuó Corral, "ingresaron 28 mil millones de dólares al Estado por recuperación del espectro y se creó un fondo de mil 500 millones de dólares para apoyar el tránsito de la tecnología analógica a la digital.
"Esta minuta no prevé la recuperación del espectro", insistió, y expuso que el ordenamiento margina a las radios y televisiones permisionadas, la mayoría pertenecientes al sistema público.
En ese momento, Corral hizo lo que constituyó una revelación para la mayoría de los asistentes: La iniciativa original del diputado Miguel Lucero Palma, el promotor de la Ley Televisa, sí incluía la obligación de "rescatar" el espectro en la redacción del artículo 28. Originalmente se estipuló:
"La Secretaría podrá cambiar o rescatar una frecuencia o una banda de frecuencias concesionadas o permisionadas en los siguientes casos:
I- Cuando lo exija el interés público;
II- Por razones de seguridad nacional:
III- Para la introducción de nueva: tecnologías;
IV- Para solucionar problemas de interferencia perjudicial."
Corral argumentó que, por la manera como se redactó después el artículo 28, el Estado ya no podrá recuperar el espectro sobrante y la nueva ley anulará el anterior acuerdo de telecomunicaciones, así como los títulos de concesión que hasta ahora obligan a devolver el espectro.
Ninguno de los senadores promotores de la ley le rebatió a Corral esta argumentación. La respuesta fue el silencio y 78 votos que desecharon la propuesta del legislador panista.
Débil órgano regulador
Otro de los temas más polémicos de la iniciativa fue la configuración de un nuevo órgano regulador débil, la Comisión Federal de Telecomunicaciones (Cofetel), que de acuerdo con el senador José Alberto Castañeda Pérez quedó "chimuela".
La senadora Dulce María Sauri subió cuatro veces a tribuna durante la discusión en lo particular para exponer que los próximos comisionados de Cofetel serán "estatuas de sal" frente a los grandes monopolios de telecomunicaciones y televisión (Telmex y Televisa), a los que denominó "King Kong y Godzila".
Leyó todos los verbos "débiles" contenidos en el artículo 9-A que estipulan las facultades del órgano regulador: "expedir, realizar estudios, promover, opinar, someter a la aprobación de la SCT, coordinar, establecer, administrar, llevar el registro, promover y vigilar", etcétera. Esta debilidad, subrayó, permitirá que se imponga "la ley del más fuerte".
Y también advirtió que el artículo transitorio 2 otorga al actual presidente Vicente Fox la facultad discrecional de nombrar a los comisionados y de expedir la ley, según la conveniencia de los tiempos político-electorales.
En entrevista, Sauri abundó: "El argumento de que votar a favor es garantizar la campaña del candidato del PRI a la Presidencia de la República, es muy débil. Por el contrario, ojalá que el presidente de la República publique esto a la brevedad, porque de otra manera le acabamos de entregar una pistola amartillada para ponerla en la sien de Roberto Madrazo y de los concesionarios. Él les va a decir: "pago por ver. Después del 2 de julio, si gana mi candidato, les publico la ley y nombro a los comisionados".
Las propuestas de modificación de Sauri fueron apoyadas y complementadas en tribuna por Manuel Bartlett, Javier Corral y Alfredo Reyes. Pero ninguna prosperó.
Rebelión de medios
Un día antes del pleno, y después de la polémica sesión de comisiones que el martes 28 dictaminó sin discusión la minuta, el Instituto Mexicano de la Radio (Imer) encabezó una insólita protesta en sus 17 estaciones de radio en AM y FM para demostrar la indefensión de los medios públicos y la clausura de la pluralidad y la diversidad en el cuadrante radiofónico.
Durante 24 horas continuas, las estaciones del lmer transmitieron sólo una canción e intercalaron spots con el siguiente mensaje:
"Un país sin pluralidad de medios de comunicación sería como escuchar la misma canción todo el día. Hoy, miércoles 29 de marzo, sólo transmitimos una canción. Las modificaciones a la Ley de Radio y Televisión reducen la posibilidad de crear opciones. El Instituto Mexicano de la Radio manifiesta su desacuerdo. ¿Tú qué piensas?"
Este spot y otros dos fueron transmitidos en las frecuencias 660 y 1350 de AM, así como en la 94.5, 105.7, la estación de Reactor dedicada al público juvenil, y en la 107.9 de FM, o en la popular 1220, intercalado con la canción Cheque en blanco —interpretada por Chelo Silva—, o en la 710, donde se escuchaba La neta de las netas de los Tigres del Norte.
La rebelión del Imer fue acompañada con un cambio de programación en Radio Educación, que durante 24 horas transmitió mesas redondas críticas contra la Ley Televisa; por Radio UNAM, que durante el día repitió el programa Plaza Pública, conducido por Miguel Ángel Granados Chapa, y por la transmisión de mensajes críticos a la ley y una cobertura combativa por parte de Canal Once, la señal más antigua y con mayor rating de la televisión pública.
"Fue una reacción de indignación ante la aprobación en comisiones, sin debate, de la ley. Me indignó que los derechos de los ciudadanos fueran vulnerados, y no lo podemos permitir", subrayó a Proceso la directora del Imer. Dolores Béistegui, quien ese mismo día envió al Senado más de 2 mil correos electrónicos de radioescuchas que protestaban por la amenaza que representa la Ley Televisa para los medios públicos.
La llamada Operación Resistencia se Preparó a las 12 de la noche del mismo martes. Béistegui se reunió con varios de sus productores y creativos. A las dos de la mañana, escribieron el texto de los spots que se transmitieron y cada uno de los directivos de las estaciones eligió la "canción ancla".
"Ningún proyecto de ley anterior es tan abiertamente a favor de los intereses privados como éste. El círculo rojo se ha solidarizado con el Imer y esto nos ha ganado la credibilidad de los radioescuchas. Ojalá que otros medios públicos lo repliquen y venzamos el miedo", manifestó Béistegui.
Una vez aprobada la Ley Televisa, el amplio espectro de opositores que están fuera del Poder Legislativo —medios impresos, medios públicos, académicos, investigadores, organizaciones sindicales, instituciones como la Comisión Federal de Competencia y la Cofetel, intelectuales y organizaciones no gubernamentales— esperan que el presidente Vicente Fox ejerza su poder de veto para detenerla o que, una vez publicada por el Ejecutivo, se promueva una acción de anticonstitucionalidad por la tercera parte de cualquiera de las dos cámaras: de Diputados o Senadores.
Vía: Revista Proceso
Por Viétnika Batres
Analista puntual de los medios de comunicación en México y una de las más respetadas observadoras de la política nacional, Denise Dresser toma en sus manos las reformas a la Ley de Radio y Televisión y que el Senado de la República aprobó el jueves pasado y sostiene que el Estado mexicano ha abdicado frente al poder de las televisoras.
Una vez más —dice—, presenciamos el hecho de que el gobierno mexicano, en sus diferentes instancias, no actúa como tal, no asume las responsabilidades para las cuales fue electo.
Y afirma también que una vez más constatamos que los legisladores "se niegan a asumir las responsabilidades para las cuales fueron electos, que es vigilar el interés público'.
—¡Qué hemos visto con la discusión del paquete de reformas a ley de telecomunicaciones y la ley de radio y televisión? —se pregunta la prestigiada politóloga, y vuelve a la carga.
"Que existen intereses privados en sectores económicos clave para el desarrollo del país, los cuales determinan las reglas del juego y mantienen un terreno desnivelado para sus competidores menores".
Para los habitantes de este país, alerta, esto significa "vivir situaciones monopólicas, iguales a las que padecimos con el priismo durante más de &) años".
Un retroceso, una vuelta al pasado.
"¡Qué producen los monopolios en cualquier sector, ya sea telefonía, telecomunicaciones o televisión? —cuestiona la propia Dresser.
Y ella misma responde: "Malos productos, malos precios, pocas ofertas, pocas opciones y la construcción de poderes fácticos que después se imponen sobre los poderes legítimamente constituidos, como el Congreso de la Unión".
En entrevista con emeequis, la profesora e investigadora del Departamento de Ciencia Política del Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM), enumera las consecuencias más graves de la llamada Ley Televisa.
De entrada, Denise Dresser se refiere a la forma en que fueron aprobadas en la Cámara baja. "Resulta que las televisoras tienen un poder de convencimiento mayor al de cualquier presidente, logran sacar una legislación en siete minutos, con 325 votos a favor y ninguno en contra. Eso despierta sospechas. Y cuando se empieza a revisar la ley, queda claro por qué: provee de mayores privilegios a los grandes concesionarios de lo que es un espacio público, la radio y la televisión".
Pone de ejemplo dos beneficios:
1) Otorgar las nuevas concesiones al mejor postor, sin la intervención de una autoridad regulatoria que diga "no, no más a éste porque aumentaría la concentración".
2) El tránsito a la digitalización prácticamente sin gravamen alguno para megaempresas como Televisa, TV Azteca y Telmex.
En otros países la apertura del espectro radioeléctrico, apunta Dresser, ha generado ganancias multimillonarias para sus gobiernos: 28 mil millones de dólares en el caso de Gran Bretaña. Pero en el caso de México "los concesionarios no van a pagar ni un peso por ello".
—¡Cómo se explica que el Estado renuncie a obtener una ganancia legítima sobre este nuevo espacio?.
—Me lo explico en función de la abdicación del Estado mexicano frente al poder de las televisoras, que empezó no con esta ley, sino con la posición del gobierno de Vicente Fox y de su esposa.
"El origen de esta ley está en el decretazo, en esa famosa decisión impulsada por Marta Sahagún de eliminar el impuesto de 12.5 por ciento del tiempo de las televisoras. El gobierno federal mandó la señal de que en aras de obtener popularidad y salir en la pantalla estaba dispuesto a hacer cualquier cosa, incluso a ceder porciones de su capacidad y responsabilidad regulatoria".
Tras éste y otros incidentes similares —como la toma por TV Azteca de la antena de CNI Canal 40 en el cerro del Chiquihuite, ante el silencio y la inacción de la Secretaria de Comunicaciones y Transportes y de la Secretaria de Gobernación—, "las televisoras entendieron que tenían el campo abierto para empujar sus intereses".
Lo que está en juego, alerta Dresser, es muy importante: es la capacidad del Estado de regular un bien público en nombre del beneficio público.
"Eso es lo que estamos perdiendo con esta ley, la cual ha sido vendida como un avance, aunque sea incompleto.
"Quienes apoyan la ley dicen `pues es mejor esto que la discrecionalidad del presidente: Y si, hay que arrebatarle discrecionalidad al presidente y otorgarle capacidad regulatoria a un buen órgano regulador autónomo, independiente, pero no hay que arrebatarle poder de discrecionalidad al presidente ¡para dárselo a los concesionarios y que ellos definan los términos de su propia concesión! No deberían ser juez y parte.
Aun así, la politóloga considera que no se puede "satanizar" del todo a las televisoras. La responsabilidad primera, dice, es de los diputados y de los senadores "que claudicaron" porque su deber, como el de todo gobierno en cualquier parte del mundo, "es oponer resistencia a las demandas de empresarios privados, y anteponer el interés público, cosa a la que han renunciado".
El problema de fondo que subyace en la forma en que las televisoras operaron para que el Congreso aprobara una ley a modo, es el riesgo de que Televisa y TV Azteca se constituyan abiertamente en un poder político, más que económico.
La propia investigadora del ITAM menciona que el senador priista Manuel Bartlett —"y me resulta dificil reconocer públicamente que estoy de acuerdo con él en algo"— tiene razón "al decir que estamos creando un monstruo, que estamos creando un poder que se va a imponer por encima de los otros poderes'.
Y recrea lo que pasó con el ex gobernador mexiquense Arturo Montiel: "Un político que pagó miles de millones de pesos por spots y una campaña publicitaria en la televisión, y después fue expuesto en esas mismas pantallas donde compró la elección... El punto es que las reglas del juego las estén dictando quienes se benefician de las reglas del juego.
Vía: Revista Eme-Equis
Analista puntual de los medios de comunicación en México y una de las más respetadas observadoras de la política nacional, Denise Dresser toma en sus manos las reformas a la Ley de Radio y Televisión y que el Senado de la República aprobó el jueves pasado y sostiene que el Estado mexicano ha abdicado frente al poder de las televisoras.
Una vez más —dice—, presenciamos el hecho de que el gobierno mexicano, en sus diferentes instancias, no actúa como tal, no asume las responsabilidades para las cuales fue electo.
Y afirma también que una vez más constatamos que los legisladores "se niegan a asumir las responsabilidades para las cuales fueron electos, que es vigilar el interés público'.
—¡Qué hemos visto con la discusión del paquete de reformas a ley de telecomunicaciones y la ley de radio y televisión? —se pregunta la prestigiada politóloga, y vuelve a la carga.
"Que existen intereses privados en sectores económicos clave para el desarrollo del país, los cuales determinan las reglas del juego y mantienen un terreno desnivelado para sus competidores menores".
Para los habitantes de este país, alerta, esto significa "vivir situaciones monopólicas, iguales a las que padecimos con el priismo durante más de &) años".
Un retroceso, una vuelta al pasado.
"¡Qué producen los monopolios en cualquier sector, ya sea telefonía, telecomunicaciones o televisión? —cuestiona la propia Dresser.
Y ella misma responde: "Malos productos, malos precios, pocas ofertas, pocas opciones y la construcción de poderes fácticos que después se imponen sobre los poderes legítimamente constituidos, como el Congreso de la Unión".
En entrevista con emeequis, la profesora e investigadora del Departamento de Ciencia Política del Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM), enumera las consecuencias más graves de la llamada Ley Televisa.
De entrada, Denise Dresser se refiere a la forma en que fueron aprobadas en la Cámara baja. "Resulta que las televisoras tienen un poder de convencimiento mayor al de cualquier presidente, logran sacar una legislación en siete minutos, con 325 votos a favor y ninguno en contra. Eso despierta sospechas. Y cuando se empieza a revisar la ley, queda claro por qué: provee de mayores privilegios a los grandes concesionarios de lo que es un espacio público, la radio y la televisión".
Pone de ejemplo dos beneficios:
1) Otorgar las nuevas concesiones al mejor postor, sin la intervención de una autoridad regulatoria que diga "no, no más a éste porque aumentaría la concentración".
2) El tránsito a la digitalización prácticamente sin gravamen alguno para megaempresas como Televisa, TV Azteca y Telmex.
En otros países la apertura del espectro radioeléctrico, apunta Dresser, ha generado ganancias multimillonarias para sus gobiernos: 28 mil millones de dólares en el caso de Gran Bretaña. Pero en el caso de México "los concesionarios no van a pagar ni un peso por ello".
—¡Cómo se explica que el Estado renuncie a obtener una ganancia legítima sobre este nuevo espacio?.
—Me lo explico en función de la abdicación del Estado mexicano frente al poder de las televisoras, que empezó no con esta ley, sino con la posición del gobierno de Vicente Fox y de su esposa.
"El origen de esta ley está en el decretazo, en esa famosa decisión impulsada por Marta Sahagún de eliminar el impuesto de 12.5 por ciento del tiempo de las televisoras. El gobierno federal mandó la señal de que en aras de obtener popularidad y salir en la pantalla estaba dispuesto a hacer cualquier cosa, incluso a ceder porciones de su capacidad y responsabilidad regulatoria".
Tras éste y otros incidentes similares —como la toma por TV Azteca de la antena de CNI Canal 40 en el cerro del Chiquihuite, ante el silencio y la inacción de la Secretaria de Comunicaciones y Transportes y de la Secretaria de Gobernación—, "las televisoras entendieron que tenían el campo abierto para empujar sus intereses".
Lo que está en juego, alerta Dresser, es muy importante: es la capacidad del Estado de regular un bien público en nombre del beneficio público.
"Eso es lo que estamos perdiendo con esta ley, la cual ha sido vendida como un avance, aunque sea incompleto.
"Quienes apoyan la ley dicen `pues es mejor esto que la discrecionalidad del presidente: Y si, hay que arrebatarle discrecionalidad al presidente y otorgarle capacidad regulatoria a un buen órgano regulador autónomo, independiente, pero no hay que arrebatarle poder de discrecionalidad al presidente ¡para dárselo a los concesionarios y que ellos definan los términos de su propia concesión! No deberían ser juez y parte.
Aun así, la politóloga considera que no se puede "satanizar" del todo a las televisoras. La responsabilidad primera, dice, es de los diputados y de los senadores "que claudicaron" porque su deber, como el de todo gobierno en cualquier parte del mundo, "es oponer resistencia a las demandas de empresarios privados, y anteponer el interés público, cosa a la que han renunciado".
El problema de fondo que subyace en la forma en que las televisoras operaron para que el Congreso aprobara una ley a modo, es el riesgo de que Televisa y TV Azteca se constituyan abiertamente en un poder político, más que económico.
La propia investigadora del ITAM menciona que el senador priista Manuel Bartlett —"y me resulta dificil reconocer públicamente que estoy de acuerdo con él en algo"— tiene razón "al decir que estamos creando un monstruo, que estamos creando un poder que se va a imponer por encima de los otros poderes'.
Y recrea lo que pasó con el ex gobernador mexiquense Arturo Montiel: "Un político que pagó miles de millones de pesos por spots y una campaña publicitaria en la televisión, y después fue expuesto en esas mismas pantallas donde compró la elección... El punto es que las reglas del juego las estén dictando quienes se benefician de las reglas del juego.
Vía: Revista Eme-Equis