Icacos: La casa de los placeres foxistas
0 Comments Published by Unknown on martes, octubre 31, 2006 at 9:26 p.m..
Por Anabel Hernández
Icacos: ¡Viva la fiesta!
Un diminuto cangrejo de patitas azules emerge de la dorada arena del Pacífico y camina por la playa cubierto con un pequeño caracol color carey que le sirve de camuflaje y guarida. En su andar va dejando unas diminutas huellas, casi imperceptibles, que se pierden cada vez que la ola transparente del mar llega y las cubre. Qué minúsculo parece el cangrejo al lado de los dos enormes barcos de la Secretaría de Marina anclados en la bahía donde se encuentra la Base Naval de Icacos, en Acapulco, Guerrero. Son fines de julio de 2006 y el sol de mediodía es de un esplendoroso verano.
Lo sigo con la mirada para ver a dónde van esas extremidades flacuchas como alfileres.
Si el cangrejo hubiera seguido unos metros más, habría llegado a una impresionante mansión de dos pisos, extendida en más de mil 800 metros cuadrados justo a la orilla del mar, dentro de la Octava Zona Naval Militar. ¿Quién iba a decir que una magnífica residencia, más propia de Real Diamante, La Cima o Las Brisas, estaría dentro de la zona militar que un día sirvió de cárcel clandestina, lugar de muerte y tortura en la llamada guerra sucia?.
La residencia está rodeada de altas paredes color crudo para que ni siquiera el personal naval que cruza por ahí todos los días irrumpa con sus ojos curiosos en la privacidad de quienes llegan a hospedarse. Pero del lado del océano Pacífico lo único que la separa del agua son unas esbeltas y bien tupidas palmeras que le sirven de cortina para ocultarla de quienes pasean en lancha dentro de la bahía.
Esta bellísima casa de color crudo, con enormes ventanales, terrazas con verandas y una inmensa alberca de mosaicos azules ha servido durante los seis últimos años de escenario para las bacanales y vacaciones de la familia presidencial, todo con cargo al erario.
Ésta es la enorme villa que el personal militar de (cacos llama "la casa presidencial" –según pude constatar porque estuve ahí–, y cuya existencia la Secretaría de Marina niega oficialmente para poder esconder los derroches del dúo del presidente Vicente Fox y Marta Sahagún, y de toda su parentela. (...)
Con quién y a dónde vayan a vacacionar o a dar sus fiestas el presidente de la República y su extensa parentela, es un asunto privado. El caso es de interés público porque en sus estancias en las casas propiedad del Estado gastaron dinero del presupuesto nacional, ya no sólo para ellos, sino para sus amigos, socios, compinches y mujeres, y porque las dependencias gubernamentales violan la Ley Federal de Transparencia a fin de mantener en secreto los gastos realizados y los hechos ocurridos en esas visitas.
Corría el año 2002 cuando entró a tomar un par de cervezas en el restaurante bar Señor Frogs, en Acapulco. Había ido al puerto de negocios acompañado de un amigo, y se fueron a relajar un rato.
¡Cuál no sería su sorpresa cuando en el establecimiento se encontró a Manuel Bribiesca Sahagún acompañado de Guillermo Medina Plascencia, apodado Guillo, el hermano incómodo del senador panista Carlos Medina Plascencia. de Guanajuato, y amigo inseparable del primogénito de la primera dama! Los dos estaban solos, sin sus respectivas esposas.
Pasó de largo. No tenía ganas de encontrarse con Manuel. El 30 de noviembre de 2000, en el hotel Marriott de Campos Elíseos, en la Ciudad de México, había sido él quien había puesto en su lugar a Manuel Bribiesca, que andaba pavoneándose como si fuera el hijo del presidente cuando no era más que el retoño de la pareja sentimental secreta de éste, Marta Sahagún Jiménez.
En aquella ocasión. insultó a la señora Sahagún frente a Manuel, sin que éste dijera nada.
Ese día, en el Señor Frogs, Manuel Bribiesca lo reconoció enseguida y, para sorpresa suya, lo invitó a su mesa (y luego a desayunar al día siguiente a la casa de Icacos)...
El interior de la casa era de buen gusto, con elegantes muebles propios para una casa de playa. Se sentaron a desayunar en tin ante-comedor con vista a la piscina y a la playa. El servicio corrió a cargo de los marinos uniformados, quienes se movían con rapidez ante la impaciencia del vástago presidencial.
Manuel y su inseparable Guillo tenían caras de crudos. De hecho lo estaban: se veía que la velada de la víspera había sido intensa. Alardearon de llevar un mes de parranda, y de que acababan de llegar de las exuberantes y eróticas playas de Ibiza.
-¡Apenas llevamos 15 días aquí! ¿Cómo ves?
-preguntó Manuel Bribiesca al visitante mirando por encima del hombro a su alrededor, como si todo lo que había le perteneciera a él y no al Estado mexicano-. Vicente todavía no la conoce, ¿tú crees? Entonces comprendió por qué lo había invitado: para presumirle que el tin justifica los medios y que finalmente él era el amo, que se había salido con la suya.
Entre el jugo, la fruta y los huevos, el hijo mayor de Marta Sahagún se pasó el desayuno hablando de sus millones. El y Guillo mostraron jactanciosos a los invitados fotos de ellos abrazados a atractivas mujeres en las playas españolas.
Pero después, en tono aguafiestas, agregaron que sus respectivas esposas estaban por llegar con los hijos para vacacionar en familia.
–Así que hay que aprovechar! -dijo Manuel, invitando al desmán de esa noche.
Los invitados decidieron marcharse a pie. Ya no quisieron que los llevaran a su hotel, que estaba a menos de media manzana.
"Realmente era algo grotesco, casi vergonzoso, ver a todos esos sirvientes de la Armada pendientes de cada orden de Manuel", me comentó luego en entrevista uno de los testigos de esa visita. Pero no: era una estampa que yo no podía imaginarme.
Según personal adscrito a la oficina del presidente de la República, a fines de 2001 la "casa presidencial" de Acapulco se remodeló ex profeso para deleite de la absurdamente llamada pareja presidencial y sus parientes. Y el mobiliario se renovó totalmente en elegante estilo contemporáneo.
Los primeros en ir a conocer las casas y dar una especie de visto bueno fueron Felipe Zavala, exsecretario privado de Fox y Rosa María Cabrero, actual encargada de los asuntos personales del jefe del Ejecutivo.
De acuerdo con testimonios de colaboradores de la oficina de Fox las casas se reservaban directamente con un subsecretario de Marina.
No deja de ser irónico, casi al borde de lo indignante, que este lugar, señalado por los testigos de la llamada guerra sucia como cárcel clandestina y territorio de tortura, muerte y humillación, se haya convertido en espacio de recreo y festín.
Quienes más usan el inmueble son Manuel y Jorge Alberto Bribiesca Sahagún, que han llegado a pasar largas temporadas de hasta más de un mes, a veces con intervalos de tan sólo 15 días. Sobre todo Manuel Bribiesca. porque su hermano menor iba más a la Casa Maya, en Cancún.
El hijo mayor de Marta Sahagún llegó a aprovechar la casa, propiedad del Estado, para ocuparla por las mañanas de oficina para arreglar sus asuntos con el desarrollo habitacional de viviendas populares Solidaridad I, II y III, y por las noches de espacio recreativo.
Manuel Bribiesca dividió sus estancias en Aca en dos clases: unas en plan de desmadre en las que llegó a ir incluso con su pareja, Ivonne Vazquezmellado, y otras en plan familiar, en las que cada Semana Santa, verano y vacaciones de diciembre, después de Año Nuevo, iba con su esposa, Mónica, y sus hijas.
Marta Sahagún también iba a vacacionar con sus hermanos, sobrinos, nueras y demás, así como los hijos de Fox, Paulina, Ana Cristina y Vicente.
Según los testimonios recabados, durante las visitas de los retoños de la primera dama, no era raro que el personal naval llamara a Los Pinos para quejarse de las fiestas que organizaba.
El 25 de abril. a través de la solicitud 0001300010006, pregunté a la Secretaría de Marina sobre la existencia de esta casa, su costo de mantenimiento y quiénes eran sus usuarios.
"Solicito conocer cuántas casas tiene la Secretaría de Marina en el país para visitantes, ya sea internos o externos a la secretaría, y en qué lugares del país está cada una de ellas. así como el costo en mantenimiento de cada una.
"Solicito copia de las bitácoras o cualquier documento en el que hayan quedado registradas las visitas a las casas de la Secretaría de Marina ubicadas en el puerto de Acapulco, del 1 de diciembre de 2000 a la fecha, así como copia de los oficios mediante los cuales se solicitaron dichas casas para las respectivas visitas.
"Solicito los trámites con los que se debe cumplir para que personas ajenas a la Secretaría de Marina se hospeden en dichas casas".
La respuesta de la dependencia fue que en Acapulco sólo hay zonas habitacionales para el personal militar; que unas las administra el ISSFAM y otras la propia secretaria, y que el mantenimiento se da con las cuotas de recuperación de los usuarios. Y se animó a añadir: "La Marina no tiene casas para visitantes, por lo que no es posible responder a su solicitud relativa ala ubicación de éstas, el costo de su mantenimiento, bitácoras o cualquier otro documento en el que hayan quedado registradas las visitas a dichas casas ni los trámites que se deben cumplir para que personas ajenas a esta institución se hospeden en ellas."
La Secretaría de Marina declara inexistente la magnífica residencia para no tener que explicar cuánto costó su remodelación a tines de 2001 ni el monto del nuevo menaje. Así, ocultando la inmensa casa como quien tapa el sol con un dedo, tampoco quieren explicar cuánto cuesta anualmente en mantenimiento ni cuánto se eroga en mucamas, cocineros, comida, bebida y todo lo demás que se paga con dinero del erario en cada visita de la familia presidencial y sus amigos.
Manuel, su hermano Jorge Alberto, Marta Sahagún, sus amigos y toda su parentela no son personal de la Marina, y sin embargo se la han pasado de lo lindo en la mansión. Tampoco son oficiales de la Marina Eduardo Sojo Aldape, excoordinador de Políticas Públicas de la Presidencia de la República, ni Ramón Muñoz, encargado de la Coordinación de Innovación Gubernamental, también de Los Pinos, quienes gracias a su amigo Vicente también han gozado de la residencia.
Incluso doña Mercedes Quesada viuda de Fox, a causa de su enfermedad, pasó largas temporadas en la residencia por prescripción médica para intentar regular su presión arterial. Allí la visitaban sus hijos y sus nietos. Evidentemente ella tampoco era integrante de las filas de la Secretaría de Marina.
Pero es verdad: en la Base Naval de ]cacos, en Acapulco, no hay una sola casa de visitas; hay tres.
A fines de julio de 2006, entró en la inexpugnable zona militar para comprobar con mis propios ojos que la Secretaría de Marina había mentido en el papel.
Una vez pasado el retén militar, a la izquierda está el Hospital Naval de Acapulco, Octava Zona Militar, y a la derecha el Astillero de Marina número 18. Tras avanzar unos 200 metros empiezan a aparecer del lado de la playa unas hermosas y pintorescas casas de una sola planta, de paredes color mamey y techos blancos, rodeadas de hermosos jardines con palmeras, mangos y almendros, y cada una con alberca privada. Todas están a la orilla de la playa. (...)
La primera de las casas, explicó personal de la Zona Militar, es para el comandante de zona en turno, lo cual es natural y lógico. Las otras tres, de similar tamaño, más bien mediano, son para visitas, añadieron. Incluso cuando fui a una de ellas, estaba ocupada.
Del lado derecho hay oficinas y cuartos para "personal en tránsito". La base naval está en un terreno de forma triangular bordeado por la playa y la carretera panorámica de Acapulco. (...)
El acceso a la base naval está totalmente restringido; nadie puede entrar, excepto personal militar. y cada visita queda registrada en una bitácora diaria, bajo el control de la Secretaría de Marina.
La vista no engaña. Tampoco las fotos satelitales de la Base Naval de Icacos. La casa de visitas, la residencia presidencial, allí está (...).
Vía: revista Proceso
Icacos: ¡Viva la fiesta!
Un diminuto cangrejo de patitas azules emerge de la dorada arena del Pacífico y camina por la playa cubierto con un pequeño caracol color carey que le sirve de camuflaje y guarida. En su andar va dejando unas diminutas huellas, casi imperceptibles, que se pierden cada vez que la ola transparente del mar llega y las cubre. Qué minúsculo parece el cangrejo al lado de los dos enormes barcos de la Secretaría de Marina anclados en la bahía donde se encuentra la Base Naval de Icacos, en Acapulco, Guerrero. Son fines de julio de 2006 y el sol de mediodía es de un esplendoroso verano.
Lo sigo con la mirada para ver a dónde van esas extremidades flacuchas como alfileres.
Si el cangrejo hubiera seguido unos metros más, habría llegado a una impresionante mansión de dos pisos, extendida en más de mil 800 metros cuadrados justo a la orilla del mar, dentro de la Octava Zona Naval Militar. ¿Quién iba a decir que una magnífica residencia, más propia de Real Diamante, La Cima o Las Brisas, estaría dentro de la zona militar que un día sirvió de cárcel clandestina, lugar de muerte y tortura en la llamada guerra sucia?.
La residencia está rodeada de altas paredes color crudo para que ni siquiera el personal naval que cruza por ahí todos los días irrumpa con sus ojos curiosos en la privacidad de quienes llegan a hospedarse. Pero del lado del océano Pacífico lo único que la separa del agua son unas esbeltas y bien tupidas palmeras que le sirven de cortina para ocultarla de quienes pasean en lancha dentro de la bahía.
Esta bellísima casa de color crudo, con enormes ventanales, terrazas con verandas y una inmensa alberca de mosaicos azules ha servido durante los seis últimos años de escenario para las bacanales y vacaciones de la familia presidencial, todo con cargo al erario.
Ésta es la enorme villa que el personal militar de (cacos llama "la casa presidencial" –según pude constatar porque estuve ahí–, y cuya existencia la Secretaría de Marina niega oficialmente para poder esconder los derroches del dúo del presidente Vicente Fox y Marta Sahagún, y de toda su parentela. (...)
Con quién y a dónde vayan a vacacionar o a dar sus fiestas el presidente de la República y su extensa parentela, es un asunto privado. El caso es de interés público porque en sus estancias en las casas propiedad del Estado gastaron dinero del presupuesto nacional, ya no sólo para ellos, sino para sus amigos, socios, compinches y mujeres, y porque las dependencias gubernamentales violan la Ley Federal de Transparencia a fin de mantener en secreto los gastos realizados y los hechos ocurridos en esas visitas.
Corría el año 2002 cuando entró a tomar un par de cervezas en el restaurante bar Señor Frogs, en Acapulco. Había ido al puerto de negocios acompañado de un amigo, y se fueron a relajar un rato.
¡Cuál no sería su sorpresa cuando en el establecimiento se encontró a Manuel Bribiesca Sahagún acompañado de Guillermo Medina Plascencia, apodado Guillo, el hermano incómodo del senador panista Carlos Medina Plascencia. de Guanajuato, y amigo inseparable del primogénito de la primera dama! Los dos estaban solos, sin sus respectivas esposas.
Pasó de largo. No tenía ganas de encontrarse con Manuel. El 30 de noviembre de 2000, en el hotel Marriott de Campos Elíseos, en la Ciudad de México, había sido él quien había puesto en su lugar a Manuel Bribiesca, que andaba pavoneándose como si fuera el hijo del presidente cuando no era más que el retoño de la pareja sentimental secreta de éste, Marta Sahagún Jiménez.
En aquella ocasión. insultó a la señora Sahagún frente a Manuel, sin que éste dijera nada.
Ese día, en el Señor Frogs, Manuel Bribiesca lo reconoció enseguida y, para sorpresa suya, lo invitó a su mesa (y luego a desayunar al día siguiente a la casa de Icacos)...
El interior de la casa era de buen gusto, con elegantes muebles propios para una casa de playa. Se sentaron a desayunar en tin ante-comedor con vista a la piscina y a la playa. El servicio corrió a cargo de los marinos uniformados, quienes se movían con rapidez ante la impaciencia del vástago presidencial.
Manuel y su inseparable Guillo tenían caras de crudos. De hecho lo estaban: se veía que la velada de la víspera había sido intensa. Alardearon de llevar un mes de parranda, y de que acababan de llegar de las exuberantes y eróticas playas de Ibiza.
-¡Apenas llevamos 15 días aquí! ¿Cómo ves?
-preguntó Manuel Bribiesca al visitante mirando por encima del hombro a su alrededor, como si todo lo que había le perteneciera a él y no al Estado mexicano-. Vicente todavía no la conoce, ¿tú crees? Entonces comprendió por qué lo había invitado: para presumirle que el tin justifica los medios y que finalmente él era el amo, que se había salido con la suya.
Entre el jugo, la fruta y los huevos, el hijo mayor de Marta Sahagún se pasó el desayuno hablando de sus millones. El y Guillo mostraron jactanciosos a los invitados fotos de ellos abrazados a atractivas mujeres en las playas españolas.
Pero después, en tono aguafiestas, agregaron que sus respectivas esposas estaban por llegar con los hijos para vacacionar en familia.
–Así que hay que aprovechar! -dijo Manuel, invitando al desmán de esa noche.
Los invitados decidieron marcharse a pie. Ya no quisieron que los llevaran a su hotel, que estaba a menos de media manzana.
"Realmente era algo grotesco, casi vergonzoso, ver a todos esos sirvientes de la Armada pendientes de cada orden de Manuel", me comentó luego en entrevista uno de los testigos de esa visita. Pero no: era una estampa que yo no podía imaginarme.
Según personal adscrito a la oficina del presidente de la República, a fines de 2001 la "casa presidencial" de Acapulco se remodeló ex profeso para deleite de la absurdamente llamada pareja presidencial y sus parientes. Y el mobiliario se renovó totalmente en elegante estilo contemporáneo.
Los primeros en ir a conocer las casas y dar una especie de visto bueno fueron Felipe Zavala, exsecretario privado de Fox y Rosa María Cabrero, actual encargada de los asuntos personales del jefe del Ejecutivo.
De acuerdo con testimonios de colaboradores de la oficina de Fox las casas se reservaban directamente con un subsecretario de Marina.
No deja de ser irónico, casi al borde de lo indignante, que este lugar, señalado por los testigos de la llamada guerra sucia como cárcel clandestina y territorio de tortura, muerte y humillación, se haya convertido en espacio de recreo y festín.
Quienes más usan el inmueble son Manuel y Jorge Alberto Bribiesca Sahagún, que han llegado a pasar largas temporadas de hasta más de un mes, a veces con intervalos de tan sólo 15 días. Sobre todo Manuel Bribiesca. porque su hermano menor iba más a la Casa Maya, en Cancún.
El hijo mayor de Marta Sahagún llegó a aprovechar la casa, propiedad del Estado, para ocuparla por las mañanas de oficina para arreglar sus asuntos con el desarrollo habitacional de viviendas populares Solidaridad I, II y III, y por las noches de espacio recreativo.
Manuel Bribiesca dividió sus estancias en Aca en dos clases: unas en plan de desmadre en las que llegó a ir incluso con su pareja, Ivonne Vazquezmellado, y otras en plan familiar, en las que cada Semana Santa, verano y vacaciones de diciembre, después de Año Nuevo, iba con su esposa, Mónica, y sus hijas.
Marta Sahagún también iba a vacacionar con sus hermanos, sobrinos, nueras y demás, así como los hijos de Fox, Paulina, Ana Cristina y Vicente.
Según los testimonios recabados, durante las visitas de los retoños de la primera dama, no era raro que el personal naval llamara a Los Pinos para quejarse de las fiestas que organizaba.
El 25 de abril. a través de la solicitud 0001300010006, pregunté a la Secretaría de Marina sobre la existencia de esta casa, su costo de mantenimiento y quiénes eran sus usuarios.
"Solicito conocer cuántas casas tiene la Secretaría de Marina en el país para visitantes, ya sea internos o externos a la secretaría, y en qué lugares del país está cada una de ellas. así como el costo en mantenimiento de cada una.
"Solicito copia de las bitácoras o cualquier documento en el que hayan quedado registradas las visitas a las casas de la Secretaría de Marina ubicadas en el puerto de Acapulco, del 1 de diciembre de 2000 a la fecha, así como copia de los oficios mediante los cuales se solicitaron dichas casas para las respectivas visitas.
"Solicito los trámites con los que se debe cumplir para que personas ajenas a la Secretaría de Marina se hospeden en dichas casas".
La respuesta de la dependencia fue que en Acapulco sólo hay zonas habitacionales para el personal militar; que unas las administra el ISSFAM y otras la propia secretaria, y que el mantenimiento se da con las cuotas de recuperación de los usuarios. Y se animó a añadir: "La Marina no tiene casas para visitantes, por lo que no es posible responder a su solicitud relativa ala ubicación de éstas, el costo de su mantenimiento, bitácoras o cualquier otro documento en el que hayan quedado registradas las visitas a dichas casas ni los trámites que se deben cumplir para que personas ajenas a esta institución se hospeden en ellas."
La Secretaría de Marina declara inexistente la magnífica residencia para no tener que explicar cuánto costó su remodelación a tines de 2001 ni el monto del nuevo menaje. Así, ocultando la inmensa casa como quien tapa el sol con un dedo, tampoco quieren explicar cuánto cuesta anualmente en mantenimiento ni cuánto se eroga en mucamas, cocineros, comida, bebida y todo lo demás que se paga con dinero del erario en cada visita de la familia presidencial y sus amigos.
Manuel, su hermano Jorge Alberto, Marta Sahagún, sus amigos y toda su parentela no son personal de la Marina, y sin embargo se la han pasado de lo lindo en la mansión. Tampoco son oficiales de la Marina Eduardo Sojo Aldape, excoordinador de Políticas Públicas de la Presidencia de la República, ni Ramón Muñoz, encargado de la Coordinación de Innovación Gubernamental, también de Los Pinos, quienes gracias a su amigo Vicente también han gozado de la residencia.
Incluso doña Mercedes Quesada viuda de Fox, a causa de su enfermedad, pasó largas temporadas en la residencia por prescripción médica para intentar regular su presión arterial. Allí la visitaban sus hijos y sus nietos. Evidentemente ella tampoco era integrante de las filas de la Secretaría de Marina.
Pero es verdad: en la Base Naval de ]cacos, en Acapulco, no hay una sola casa de visitas; hay tres.
A fines de julio de 2006, entró en la inexpugnable zona militar para comprobar con mis propios ojos que la Secretaría de Marina había mentido en el papel.
Una vez pasado el retén militar, a la izquierda está el Hospital Naval de Acapulco, Octava Zona Militar, y a la derecha el Astillero de Marina número 18. Tras avanzar unos 200 metros empiezan a aparecer del lado de la playa unas hermosas y pintorescas casas de una sola planta, de paredes color mamey y techos blancos, rodeadas de hermosos jardines con palmeras, mangos y almendros, y cada una con alberca privada. Todas están a la orilla de la playa. (...)
La primera de las casas, explicó personal de la Zona Militar, es para el comandante de zona en turno, lo cual es natural y lógico. Las otras tres, de similar tamaño, más bien mediano, son para visitas, añadieron. Incluso cuando fui a una de ellas, estaba ocupada.
Del lado derecho hay oficinas y cuartos para "personal en tránsito". La base naval está en un terreno de forma triangular bordeado por la playa y la carretera panorámica de Acapulco. (...)
El acceso a la base naval está totalmente restringido; nadie puede entrar, excepto personal militar. y cada visita queda registrada en una bitácora diaria, bajo el control de la Secretaría de Marina.
La vista no engaña. Tampoco las fotos satelitales de la Base Naval de Icacos. La casa de visitas, la residencia presidencial, allí está (...).
Vía: revista Proceso
Oaxaca se arreglará... como el EZLN o Atenco: Fox
0 Comments Published by Unknown on martes, octubre 24, 2006 at 7:55 p.m..Afirma que agotará "hasta el último término" el esfuerzo de la negociación.
El uso de la fuerza “sólo divide más y sólo puede complicar las cosas”, aseveró el presidente Vicente Fox al señalar que agotará “hasta el último término”, el esfuerzo de la negociación en Oaxaca y afirmó que así como su gobierno “resolvió”, con diálogo, los conflictos con el Ejército Zapatista de Liberación Nacional, el subcomandante Marcos y la construcción del aeropuerto en San Salvador Atenco, así quedará superada la crisis oaxaqueña.
Las palabras del mandatario federal contrastan con la posición que adoptó el pasado domingo la Secretaría de Gobernación en torno al conflicto político en Oaxaca, quien advirtió que “la sociedad no puede esperar más el inicio de soluciones efectivas, integrales y a fondo”.
Incluso la secretaría, a cargo de Carlos Abascal, enfatizó que era hora de “recuperar el camino del desarrollo justo y equitativo a favor del bien común de los oaxaqueños”.
Al mismo tiempo, altos funcionarios de esa dependencia confirmaron que la Policía Federal Preventiva estaba lista para actuar para restablecer el orden en esa zona del país.
Y es que el pasado 19 de octubre, el titular de la Secretaría Gobernación ya había manifestado que la sociedad oaxaqueña ya no podía tolerar el nivel de inseguridad que actualmente prevalece, y sostuvo que es una responsabilidad que ya no se puede eludir de parte de nadie.
Sin embargo, ayer, Fox subrayó que “de demócrata a demócrata, sabemos que el acuerdo deja beneficios permanentes y sustentables, la violencia sólo deja estados de odio e irritación, deja campo propicio y perdidas para todos”.
La “fórmula” de la negociación constructiva, la “fórmula” de ganar, ganar, ganar ha funcionado en este sexenio, expuso el mandatario federal, quien mencionó que espera entre martes y miércoles, “una respuesta definitiva” de parte de la sección XXII del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación.
Dijo que está comprometido “a sacar adelante el tema de Oaxaca” por la vía del diálogo y anunció que se ejercerá un presupuesto extraordinario para el retorno a clases, destinado a la limpieza de las escuelas.
Es tiempo, subrayó, de regresar al trabajo, al desarrollo y al impulso de la justicia y del estado, “es tiempo de que hagamos cuentas de lo que ya hemos puesto en la mesa de los acuerdos y recogamos para Oaxaca y para todos los oaxaqueños los avances y ganancias que son para todos”.
Durante una comida con la Cámara Nacional de la Industria de Desarrollo y Promoción de Vivienda, en el Campo Militar Marte, en la celebración del Día del Médico y por la mañana, en gira por Querétaro, privilegió en su discurso el tema del conflicto no resuelto de la APPO y la sección 22 del SNTE.
Hizo votos para conseguir una próxima solución. Y para ello, evocó dos crisis sociales, recientes en México, asegurando que Oaxaca será superada.
“Ustedes recuerdan el 1 de diciembre, el tema del EZLN y el subcomandante Marcos, cómo quedó resuelto por la vía del diálogo, por la vía de la apertura para que vinieran a la Ciudad de México y estuvieran en el Congreso de la Unión”.
Evocó el proyecto del aeropuerto de Texcoco, en San Salvador Atenco (se canceló por la oposición de los pobladores que sacaron a relucir sus machetes). Para Fox, éste quedó superado, al presumir que en los próximos días, habrá de inaugurar “esa nueva y majestuosa terminal, la más moderna del mundo, la más electrónica, el edificio más inteligente, la Terminal II en el Aeropuerto de la Ciudad de México”.
En una breve gira por Querétaro, el mandatario federal, expresó que el uso de la fuerza en Oaxaca, “no necesariamente” resuelve el conflicto.
“Sin duda, los maestros ya tienen una resolución a su tema que habían planteado, no sólo en el caso de Oaxaca, sino una resolución de estricta justicia para el resto del país, que es igualar salarios de aquellos quienes trabajan en una plaza, en una comunidad indígena o en una rural; todos merecen el mismo reconocimiento”, dijo por la tarde, en la comida con constructores y promotores de vivienda.
Celebró la decisión que tuvo un sector del magisterio -de la región sur-- para reanudar las clases tras más de 150 días de suspensión de actividades y a la vez recordó al grupo que no quiere retornar a clases que a través de la política se concilian las diferencias.
El portavoz de la Presidencia, Rubén Aguilar Valenzuela, reiteró, por la mañana en Los Pinos, que la crisis en la entidad quedará resuelta antes del 30 de noviembre.
- Claves
¿Y qué pasó?
• Como candidato a la Presidencia, Vicente Fox prometió resolver en 15 minutos el conflicto de Chiapas. Hasta ahora el diálogo entre el gobierno federal y el EZLN se encuentra congelado.
• Tras darse a conocer en octubre de 2001 la construcción del aeropuerto en San Salvador Atenco, los ejidatarios del lugar se opusieron e incluso se llegó a enfrentamientos con la policía, el más violento el 11 de julio de 2002.
• El 3 de mayo de este año, tras un desalojo de floricultores de San Salvador Atenco en Texcoco, la violencia volvió al lugar. Los lugareños golpearon a policías, por lo que al siguiente día corporaciones estatales y federales "asaltaron" Atenco. Hubo cientos de detenidos y acusaciones de abusos y violaciones contra varias de las aprehendidas.
La sección 59, en noviembre
••• La líder de la disidencia de la sección 22 del SNTE organizada a través del llamado Consejo Central de Lucha, Erica Rapp Soto, adelantó que antes del 15 de noviembre habrá surgido la sección sindical número 59 del SNTE.
De acuerdo con la ex integrante de la dirigencia magisterial encabezada por Enrique Rueda Pacheco, “los tramites se encuentran muy avanzados y nosotros confiamos en que los alegatos presentados ante el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación permitan la constitución de la nueva sección sindical”, explicó,
Para empezar a funcionar en el estado, Rapp Soto dijo que esta sección quedaría conformada por poco más de 5 mil mentores, pero con la expectativa de lograr a los 15 mil mentores que ellos estiman, desean salirse de la sección 22.
La disidente aprovechó la actual crisis interna de sus rivales para declarar que cada vez es más grande el desacuerdo al interior de la sección 22 en contra de la actitud de la dirigencia sindical que encabeza Enrique Rueda Pacheco, que enfrenta varias denuncias internas por presunta corrupción, aseguró. (Oaxaca • Diego Osorno y Óscar Rodríguez)
El uso de la fuerza “sólo divide más y sólo puede complicar las cosas”, aseveró el presidente Vicente Fox al señalar que agotará “hasta el último término”, el esfuerzo de la negociación en Oaxaca y afirmó que así como su gobierno “resolvió”, con diálogo, los conflictos con el Ejército Zapatista de Liberación Nacional, el subcomandante Marcos y la construcción del aeropuerto en San Salvador Atenco, así quedará superada la crisis oaxaqueña.
Las palabras del mandatario federal contrastan con la posición que adoptó el pasado domingo la Secretaría de Gobernación en torno al conflicto político en Oaxaca, quien advirtió que “la sociedad no puede esperar más el inicio de soluciones efectivas, integrales y a fondo”.
Incluso la secretaría, a cargo de Carlos Abascal, enfatizó que era hora de “recuperar el camino del desarrollo justo y equitativo a favor del bien común de los oaxaqueños”.
Al mismo tiempo, altos funcionarios de esa dependencia confirmaron que la Policía Federal Preventiva estaba lista para actuar para restablecer el orden en esa zona del país.
Y es que el pasado 19 de octubre, el titular de la Secretaría Gobernación ya había manifestado que la sociedad oaxaqueña ya no podía tolerar el nivel de inseguridad que actualmente prevalece, y sostuvo que es una responsabilidad que ya no se puede eludir de parte de nadie.
Sin embargo, ayer, Fox subrayó que “de demócrata a demócrata, sabemos que el acuerdo deja beneficios permanentes y sustentables, la violencia sólo deja estados de odio e irritación, deja campo propicio y perdidas para todos”.
La “fórmula” de la negociación constructiva, la “fórmula” de ganar, ganar, ganar ha funcionado en este sexenio, expuso el mandatario federal, quien mencionó que espera entre martes y miércoles, “una respuesta definitiva” de parte de la sección XXII del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación.
Dijo que está comprometido “a sacar adelante el tema de Oaxaca” por la vía del diálogo y anunció que se ejercerá un presupuesto extraordinario para el retorno a clases, destinado a la limpieza de las escuelas.
Es tiempo, subrayó, de regresar al trabajo, al desarrollo y al impulso de la justicia y del estado, “es tiempo de que hagamos cuentas de lo que ya hemos puesto en la mesa de los acuerdos y recogamos para Oaxaca y para todos los oaxaqueños los avances y ganancias que son para todos”.
Durante una comida con la Cámara Nacional de la Industria de Desarrollo y Promoción de Vivienda, en el Campo Militar Marte, en la celebración del Día del Médico y por la mañana, en gira por Querétaro, privilegió en su discurso el tema del conflicto no resuelto de la APPO y la sección 22 del SNTE.
Hizo votos para conseguir una próxima solución. Y para ello, evocó dos crisis sociales, recientes en México, asegurando que Oaxaca será superada.
“Ustedes recuerdan el 1 de diciembre, el tema del EZLN y el subcomandante Marcos, cómo quedó resuelto por la vía del diálogo, por la vía de la apertura para que vinieran a la Ciudad de México y estuvieran en el Congreso de la Unión”.
Evocó el proyecto del aeropuerto de Texcoco, en San Salvador Atenco (se canceló por la oposición de los pobladores que sacaron a relucir sus machetes). Para Fox, éste quedó superado, al presumir que en los próximos días, habrá de inaugurar “esa nueva y majestuosa terminal, la más moderna del mundo, la más electrónica, el edificio más inteligente, la Terminal II en el Aeropuerto de la Ciudad de México”.
En una breve gira por Querétaro, el mandatario federal, expresó que el uso de la fuerza en Oaxaca, “no necesariamente” resuelve el conflicto.
“Sin duda, los maestros ya tienen una resolución a su tema que habían planteado, no sólo en el caso de Oaxaca, sino una resolución de estricta justicia para el resto del país, que es igualar salarios de aquellos quienes trabajan en una plaza, en una comunidad indígena o en una rural; todos merecen el mismo reconocimiento”, dijo por la tarde, en la comida con constructores y promotores de vivienda.
Celebró la decisión que tuvo un sector del magisterio -de la región sur-- para reanudar las clases tras más de 150 días de suspensión de actividades y a la vez recordó al grupo que no quiere retornar a clases que a través de la política se concilian las diferencias.
El portavoz de la Presidencia, Rubén Aguilar Valenzuela, reiteró, por la mañana en Los Pinos, que la crisis en la entidad quedará resuelta antes del 30 de noviembre.
- Claves
¿Y qué pasó?
• Como candidato a la Presidencia, Vicente Fox prometió resolver en 15 minutos el conflicto de Chiapas. Hasta ahora el diálogo entre el gobierno federal y el EZLN se encuentra congelado.
• Tras darse a conocer en octubre de 2001 la construcción del aeropuerto en San Salvador Atenco, los ejidatarios del lugar se opusieron e incluso se llegó a enfrentamientos con la policía, el más violento el 11 de julio de 2002.
• El 3 de mayo de este año, tras un desalojo de floricultores de San Salvador Atenco en Texcoco, la violencia volvió al lugar. Los lugareños golpearon a policías, por lo que al siguiente día corporaciones estatales y federales "asaltaron" Atenco. Hubo cientos de detenidos y acusaciones de abusos y violaciones contra varias de las aprehendidas.
La sección 59, en noviembre
••• La líder de la disidencia de la sección 22 del SNTE organizada a través del llamado Consejo Central de Lucha, Erica Rapp Soto, adelantó que antes del 15 de noviembre habrá surgido la sección sindical número 59 del SNTE.
De acuerdo con la ex integrante de la dirigencia magisterial encabezada por Enrique Rueda Pacheco, “los tramites se encuentran muy avanzados y nosotros confiamos en que los alegatos presentados ante el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación permitan la constitución de la nueva sección sindical”, explicó,
Para empezar a funcionar en el estado, Rapp Soto dijo que esta sección quedaría conformada por poco más de 5 mil mentores, pero con la expectativa de lograr a los 15 mil mentores que ellos estiman, desean salirse de la sección 22.
La disidente aprovechó la actual crisis interna de sus rivales para declarar que cada vez es más grande el desacuerdo al interior de la sección 22 en contra de la actitud de la dirigencia sindical que encabeza Enrique Rueda Pacheco, que enfrenta varias denuncias internas por presunta corrupción, aseguró. (Oaxaca • Diego Osorno y Óscar Rodríguez)
Vía: Milenio Diario
Lecciones de una crisis innecesaria
Por Carlos Ramírez
www.indicador-politico.com.mx
cramirez@lacrisis.com
A pesar de sus múltiples aristas el conflicto político en la ciudad de Oaxaca se convirtió en la evidencia —una más— del agotamiento del viejo sistema político priista. Y fue, también, la prueba de que la ausencia de un nuevo sistema político usualmente deriva en un colapso institucional generalizado.
La crisis en Oaxaca no se va a resolver con la caída del gobernador Ulises Ruiz, aunque el mandatario está imposibilitado para gobernar ahora y después. La Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca desvirtuó su sentido político al escalar la fase de la insurgencia popular revolucionaria. La Sección 22 quedó anulada por la revelación de los privilegios oficiales y secretos a la dirigencia y la conversión de los maestros en guerrilleros destructores. Y el pri local quedó exhibido como un partido ajeno a la política y en manos de una élite sin intereses sociales.
Oaxaca podría asumirse como una crisis innecesaria que fue producto de la incapacidad política de la clase gobernante: comenzó con la tradicional protesta magisterial en mayo y el plantón cotidiano, siguió con el error garrafal del gobierno estatal al fracasar en el desalojo policiaco; de ese problema nació la appo, la appo se articuló a la Sección 22, la ausencia de gobierno y autoridad permitió que el liderazgo guerrillero fijara la agenda de la lucha insurgente, el gobernador decidió por la pasividad y a la espera de la intervención federal; el gobierno federal reconoció a la appo/22 al negociar con ellos. El gobernador se ocultó durante semanas, las pugnas entre las familias del poder aprovecharon la debilidad de Ulises Ruiz y el vacío de poder consolidó la crisis.
Lo grave de todo radicó en la certeza de que la impericia política escaló el conflicto al nivel de crisis y permitió que la ciudad de Oaxaca quedara secuestrada por grupos radicales de organizaciones guerrilleras. La de Oaxaca es una crisis en las élites. No hay preocupación por la pobreza, ni por los indígenas ni por la migración hacia Estados Unidos ni por el empleo. La appo/22 exige la renuncia de Ulises Ruiz y el gobernador quiere que la policía limpie la ciudad de barricadas con una incursión violenta.
Visto así el problema, Oaxaca no vive una crisis política sino un choque entre poderes: uno callejero y otro institucional. La agenda de la appo/22 carece de profundidad social y el gobernador no ofrece nada más que seguir igual en el poder. Lo malo, sin embargo, es que el conflicto rompió acuerdos sociales, liberó la exigencia de organizaciones ciudadanas y puso en la mesa de las discusiones la urgencia de un nuevo contrato social. Ahí precisamente se localiza el centro de la crisis política de Oaxaca: la appo/22 y el gobernador Ruiz son vistos socialmente como parte del problema y por tanto tienen que disolverse e irse.
La gran oportunidad de la crisis radica en un nuevo acuerdo social plural que democratice la vida política de Oaxaca, hasta ahora dominada por el peso arbitrario y represivo de los cacicazgos políticos y por la hegemonía de las familias del poder político. Por tanto, la solución política del caso Oaxaca podría ser el ejemplo de una transición a un sistema realmente democrático a través de la liquidación del viejo orden político. Porque es ésta solución, o la represión brutal que afectará a todos.
En Oaxaca, pues, se verán las posibilidades de la transición o los efectos negativos de una ruptura social e institucional.
Vía: revista Vértigo
Enchílame
Por Carlos Ramírez
www.indicador-politico.com.mx
cramirez@lacrisis.com
A pesar de sus múltiples aristas el conflicto político en la ciudad de Oaxaca se convirtió en la evidencia —una más— del agotamiento del viejo sistema político priista. Y fue, también, la prueba de que la ausencia de un nuevo sistema político usualmente deriva en un colapso institucional generalizado.
La crisis en Oaxaca no se va a resolver con la caída del gobernador Ulises Ruiz, aunque el mandatario está imposibilitado para gobernar ahora y después. La Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca desvirtuó su sentido político al escalar la fase de la insurgencia popular revolucionaria. La Sección 22 quedó anulada por la revelación de los privilegios oficiales y secretos a la dirigencia y la conversión de los maestros en guerrilleros destructores. Y el pri local quedó exhibido como un partido ajeno a la política y en manos de una élite sin intereses sociales.
Oaxaca podría asumirse como una crisis innecesaria que fue producto de la incapacidad política de la clase gobernante: comenzó con la tradicional protesta magisterial en mayo y el plantón cotidiano, siguió con el error garrafal del gobierno estatal al fracasar en el desalojo policiaco; de ese problema nació la appo, la appo se articuló a la Sección 22, la ausencia de gobierno y autoridad permitió que el liderazgo guerrillero fijara la agenda de la lucha insurgente, el gobernador decidió por la pasividad y a la espera de la intervención federal; el gobierno federal reconoció a la appo/22 al negociar con ellos. El gobernador se ocultó durante semanas, las pugnas entre las familias del poder aprovecharon la debilidad de Ulises Ruiz y el vacío de poder consolidó la crisis.
Lo grave de todo radicó en la certeza de que la impericia política escaló el conflicto al nivel de crisis y permitió que la ciudad de Oaxaca quedara secuestrada por grupos radicales de organizaciones guerrilleras. La de Oaxaca es una crisis en las élites. No hay preocupación por la pobreza, ni por los indígenas ni por la migración hacia Estados Unidos ni por el empleo. La appo/22 exige la renuncia de Ulises Ruiz y el gobernador quiere que la policía limpie la ciudad de barricadas con una incursión violenta.
Visto así el problema, Oaxaca no vive una crisis política sino un choque entre poderes: uno callejero y otro institucional. La agenda de la appo/22 carece de profundidad social y el gobernador no ofrece nada más que seguir igual en el poder. Lo malo, sin embargo, es que el conflicto rompió acuerdos sociales, liberó la exigencia de organizaciones ciudadanas y puso en la mesa de las discusiones la urgencia de un nuevo contrato social. Ahí precisamente se localiza el centro de la crisis política de Oaxaca: la appo/22 y el gobernador Ruiz son vistos socialmente como parte del problema y por tanto tienen que disolverse e irse.
La gran oportunidad de la crisis radica en un nuevo acuerdo social plural que democratice la vida política de Oaxaca, hasta ahora dominada por el peso arbitrario y represivo de los cacicazgos políticos y por la hegemonía de las familias del poder político. Por tanto, la solución política del caso Oaxaca podría ser el ejemplo de una transición a un sistema realmente democrático a través de la liquidación del viejo orden político. Porque es ésta solución, o la represión brutal que afectará a todos.
En Oaxaca, pues, se verán las posibilidades de la transición o los efectos negativos de una ruptura social e institucional.
Vía: revista Vértigo
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Fox, cómplice del Cártel de Juárez
3 Comments Published by Unknown on domingo, octubre 15, 2006 at 8:46 p.m..
Testimonio ante un juez de EU
Los hermanos de Marta, involucrados
Por J.Jesús Esquivel
De acuerdo con un testigo privilegiado, la corrupción por narcotráfico alcanzó en los años recientes altos niveles policíacos gubernamentales tanto en México como en Estados Unidos. En el caso de nuestro país, llegó al Ejército, la Marina y aun a la asa presidencial. En un explosivo testimonio rendido bajo juramento ante una corte migratoria estadounidense, el mexicano Guillermo Eduardo Ramírez Peyro –expolicía de caminos que e pasó a las filas del narco y se convirtió luego en informante infiltrado de las autoridades estadounidenses– asegura que el propio presidente Fox y los hermanos de Marta Sahagún han formado parte de los arreglos para proteger al cártel de Juárez, la organización criminal más poderosa del momento y la que menos sol' es bajas sufrió durante el actual sexenio.
WASHINGTON.- "Soy una bomba caminando..." Así se considera hoy Guillermo Eduardo Ramírez, Peyro, un mexicano de 35 años de edad que sirvió al gobierno de Estado' Unidos en la lucha antinarcóticos. Y no exagera...
No obstante su condición de indocumentado, Lalo, como le gusta que le llamen, fue reclutado como informante de la Agencia de Inmigración y Aduanas con el código secreto SA-913-EP, así como de la Agencia Federal Antidrogas, e infiltrado en la organización criminal de Vicente Carrillo Fuentes, que se asienta en Ciudad Juárez. Chihuahua, y desde la cual, asegura, atestiguó la corrupción que impera en los más altos niveles de los gobiernos de Estados Unidos y de México, fomentada por el narcotráfico.
"El cártel (de Juárez) ha tenido acuerdos con gente cercana al presidente (Vicente) Fox", declaró Ramírez Peyro ante el juez Joseph R. Dierkes durante el testimonio que rindió bajo juramento el 11 de agosto de 2005 en la Corte Federal de Migración, ubicada en un estado del medio oeste del país.
Su afirmación la hizo en respuesta a una pregunta de su abogada, Jody Goodwin, quien asiste a Lalo en el juicio mediante el cual el gobierno estadounidense intenta conseguir la autorización para deportarlo a México supuestamente por su condición de indocumentado.
De acuerdo con la transcripción de esa diligencia judicial, cuya copia obtuvo Proceso, Lalo afirmó frente al juez que los "altos mandos" del cártel de Juárez le explicaron "los arreglos que tenían e iban a conseguir con militares y funcionarios al nivel más alto del gobierno" de México.
Los señalamientos de Ramírez Peyro fueron ratificados y puntualizados en una entrevista que dio al corresponsal de Proceso, por mediación de su abogada, y que fueron entregadas por escrito, de su puño y letra.
Exagente de la Policía Federal de Caminos (PFC), mano derecha y operador de uno de los jefes del cártel de Juárez que encabeza Carrillo Fuentes, logró incrustarse a tal grado en las entrañas de esta organización criminal que llegó a ser protagonista clave en el caso de las narcofosas descubiertas por las autoridades mexicanas el 14 de enero de 2004: fungió incluso como "supervisor" de las torturas, ejecuciones y enterramientos de una parte de las 12 personas –en realidad fueron 13, "corrige" él mismo–, cuyos cuerpos fueron exhumados en terrenos de la casa marcada con el número 3633 de la calle Parsioneros, fraccionamiento Las Acequias, en Ciudad Juárez, Chihuahua.
En la diligencia de la Corte Federal de Migración, la abogada Goodwin insistió:
–Usted ha indicado que grabó algunas conversaciones con (Humberto) Santillán (número tres en el organigrama de mando del cártel de Juárez y quien, gracias a la información que proporcionó Lalo, fue detenido en enero de 2004 en El Paso, Texas), en las que él explica los arreglos que se hacían con los militares y políticos (mexicanos). ¿Qué (...) arreglos específicos le dijo que tenían con los políticos?
–"El cártel tenía arreglos con gente que estaba muy cercana al presidente Fox. Él (Santillán) me explicó que el presidente Fox tomó... tomó la posición de arreglar, consultar con el cártel de Juárez, lo que significa que él (Fox) iba a atacar a los cárteles enemigos, al de Tijuana y al del Golfo, para que el cártel de Juárez pudiera operar sin problemas con el gobierno –respondió el ex informante.
En sus declaraciones, Ramírez Peyro acusa al gobierno del presidente George W. Bush de usarlo como "chivo expiatorio" en el caso que se conoce aquí como House of Death, "la casa de la muerte" (donde se localizaron los 12 cuerpos en narcofosas).
Según la abogada del exinformante, quien no tiene la menor duda de que será asesinado en México si las autoridades estadounidenses lo deportan a su país, el gobierno de Bush se quiere "lavar las manos" y evitar que salga a la luz pública la magnitud de la corrupción existente en las corporaciones federales, entre ellas la propia Agencia de Inmigración y Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) y la Agencia Federal Antidrogas (DEA, por sus siglas en inglés), a la que sirvió de 2000 hasta julio de 2003.
Y es que Lalo asegura haber mantenido informada a la ICE, mediante grabaciones, de las atrocidades que se estaban cometiendo en la casa del fraccionamiento Las Acequias de Ciudad Juárez.
Goodwin dice que, con su testimonio y las grabaciones que entregó a la ICE sobre las operaciones del cártel de Juárez, las autoridades federales hubieran podido evitar la ejecución de varias de las personas cuyos cuerpos fueron hallados en la casa de la calle Parsioneros.
Como parte del mismo proceso judicial que se le sigue a Lalo, la ICE niega tener las grabaciones que supuestamente les entregó el exinformante, a quien ahora intentan implicar en los asesinatos.
De hecho, la presunta responsabilidad del gobierno de Estados Unidos en estas muertes consta en una demanda judicial interpuesta por la familia de uno de los ejecutados. Luis Padilla. Esta familia acusa a agentes de la ICE, a funcionarios del Departamento de Justicia y al propio Ramírez Peyro de estar implicados en ese asesinato, ocurrido el 8 de enero de 2004.
En la audiencia de la Corte Federal de Migración, el fiscal representante del Departamento de Seguridad Interior del gobierno federal de Estados Unidos, Kevin Lashus, le preguntó a Lalo:
– ¿Informó usted a sus oficiales de ICE (Raúl Bencomo, entre otros) que sabía que el señor (Humberto) Santillán había ordenado la muerte de gente asociada con el cártel?
–Sí.
– ¿Les avisó (a los mismos oficiales) antes de que ocurrieran?
–Sí, en muchas ocasiones. Por ejemplo, en una ocasión (estando yo) en Chicago, Santillán me habla para pedirme que enviara al niño (sic) para que abriera la casa (de Parsioneros). Yo estaba en Chicago con los agentes de ICE y ellos sabían (todo) porque yo les autoricé que escucharan mi conversación telefónica (con Santillán). Y más que eso: les dije lo que estaba pasando, y en El Paso (en las oficinas de ICE) estaban escuchando mis conversaciones.
Lashus busca demostrar que Lalo, quien solicita asilo político en Estados Unidos o quedarse en este país como testigo protegido, o bien ser enviado a un tercer país no latinoamericano, no tiene sustento para pedir que no lo deporten a México.
Ramírez Peyro se siente traicionado por la ICE y las demás agencias a las que transmitió su información:
"Si me regresan a México me van a matar. Incluso si me dejan en libertad aquí en Estados Unidos también me van matar. Mi vida y la de mi familia están en peligro."
-¿No piensa usted que ICE trabaja con el gobierno de México? –le preguntó Lashus como parte de la diligencia.
–No, porque en ese momento no había comunicación con el gobierno mexicano.
– ¿Fue esa la primera ocasión (sic)?
-Durante los cuatro años que trabajé con ICE, cuando operaba yo en Estados Unidos y en México, nunca, nunca hicimos nada con el gobierno de México porque no confiábamos en ellos. Ni yo ni ICE.
– (...) ¿Vicente Fox está fingiendo una guerra contra las drogas? ¿Es esto falso o verdadero?
–Verdad.
-¿Cree usted que él (el presidente Fox) está fingiendo una guerra contra las drogas?
-Sí.
En otro momento de la diligencia, y en relación con las conversaciones que Ramírez dijo haber sostenido con Humberto Santillán, el número tres en la estructura del cártel de Juárez, la abogada Goodwin le preguntó a su cliente:
– ¿Esto es lo que le dijo Santillán?
Respondió Ramírez:
-Es una de las conversaciones que tuvimos. También, cuando yo fui a Colombia para hacer arreglos con los colombianos, el plan fue venimos por mar y que la Armada de México, los barcos (sic), ellos eran los que recogerían las drogas en el mar, en el muelle o en las fronteras marítimas del territorio nacional. Ellos, sí, ellos; se quedaban cerca de lo que ustedes llaman tierra firme. Después, la PGR (la Procuraduría General de la República), volando llevaba estas drogas a Juárez, a Ciudad de Juárez.
-¿Entonces, desde la fuente de las drogas hasta la distribución, todos estos arreglos se hacían con distintas (sic) partes del gobierno?
-Sí, ese es el propósito de hacer arreglos con ellos para que no tengamos ninguna pérdida. Por eso ellos (los narcotraficantes) los invitan para que formen parte del "vehículo" (es decir, la organización. el cártel) y de esa forma evitar una guerra. Luego, ellos (el gobierno) lo intentan y de esa forma se asegura el paso de la droga.
La abogada Goodwin ahondó:
-Y aparte de esos arreglos, ¿tuvo usted otra evidencia de que el gobierno favoreciera al cártel de Juárez? –le preguntó a su cliente.
-Definitivamente –respondió Lalo, y reveló enseguida algunos detalles que incriminan a más personajes del círculo presidencial:
Que le consta que policías mexicanos secuestran y asesinan a la gente, y que incluso hizo grabaciones de audio. En uno de esos casos, resultó que la persona implicada estaba metida en el tráfico de cigarros y trabajaba para el cártel de Juárez.
Esa persona –cuya identidad el testigo no reveló y sólo dijo que está bajo arresto en Ciudad Juárez– viajó a la Ciudad de México para hacer arreglos, a nombre de los capos del cártel con "hermanos de la esposa del presidente Fox".
Las autoridades mexicanas, puntualizó el testigo, conocieron ese testimonio que involucraba a los hermanos de Marta Sahagún y desecharon investigarlos.
Antes de que le pidieran más detalles, Lalo se escabulló: "todo esto es difícil de explicar porque pasó en un período de tres años, pero cuando esta información iba saliendo yo inmediatamente le pasaba un reporte a ICE con todos los datos".
"Quiero que el público se entere de cómo el gobierno (de Estados Unidos) y desafortunadamente la prensa han distorsionado toda la verdad", declara Guillermo Eduardo Ramírez Peyro en entrevista conjunta realizada por Proceso, el periódico estadounidense The Dallas Morning News y el semanario británico The Observer, efectuada en parte por escrito y en parte de manera verbal por conducto de su abogada Jody Goodwin, en un estado del medio oeste estadounidense el sábado 7 y el domingo 8 octubre.
Originalmente se había establecido con Goodwin que la entrevista con Lalo se realizaría en persona en la cárcel donde lo tiene oculto el gobierno federal con la finalidad de protegerlo. Sin embargo, unas semanas antes de la fecha establecida para el encuentro, el noticiario News 8, que transmite una emisora de televisión de Dallas, Texas, presentó "una entrevista" con Lalo que no fue autorizada por Ramírez ni por su abogada y sorprendió al gobierno de Estados Unidos, que había hecho todo lo posible por ocultar a su exinformante.
El viernes 6, un par de horas antes de la llegada de los tres entrevistadores al estado donde la ICE mantiene encerrado a Ramírez, Goodwin se enteró de que su cliente ya no estaba donde se supone que debería estar. "Lo movieron otra vez y ahora sin avisarme. Seguro que se enteraron de que lo iban a entrevistar. El gobierno tiene intervenido mi teléfono", comunicó a los reporteros la abogada través de un correo electrónico.
Después de hacer varias llamadas y averiguaciones, Goodwin, una rubia de marcado acento tejano, volvió a localizar a su cliente. La abogada no podía ocultar la rabia que le provocó lo que habían hecho con Ramírez. "Habrá entrevista. Escriban sus preguntas. Iré a ver a Lalo y les traeré las respuestas las veces que sea necesario. Tengo cuatro oportunidades de hacerlo en estos dos días".
En una celda de reclusión especial, Ramírez Peyro dormía sobre un catre cuando, en la madrugada del jueves 5, unos guardias con pasamontañas irrumpieron para llevárselo.
"Lo esposaron, le pusieron una chaleco antibalas y se lo llevaron a otra cárcel sin decirle por qué razón ni nada. Eso me dijo él", comenta a los reporteros la defensora.
El gobierno "sabe que están aquí y no quieren que Lalo hable con ustedes", añade sin dejar de culpar de ello al productor del reportaje especial que News 8 había transmitido sobre el "informante" de la ICE y la DEA un par de semanas antes.
Para Lalo esos repentinos traslados de una cárcel a otra y de un estado a otro no son cosa nueva. En los últimos meses, la ICE lo ha estado ocultando en por lo menos cinco cárceles en distintos puntos del país.
• • •
Ramírez Peyro, quien como informante de Estados Unidos se hacía llamar "Jesús Contreras", sostiene que trabajó poco menos de un año en la Policía Federal de Caminos, en donde tuvo sus primeros roces con narcotraficantes porque en esa corporación, afirma, "todos eran corruptos". Sin embargo, no proporciona el dato alusivo al período en que dice haber trabajado en la corporación.
A mediados de los años noventa, se inició en el negocio del tráfico de drogas como encargado del almacenamiento y movimiento de cocaína en la ciudad de Guadalajara. Jalisco, para el cártel de Juárez.
A finales de 1999 o en enero de 2000, dice, leyó un anuncio en un diario estadounidense: el gobierno federal ofrecía dinero a quienes quisieran cooperar en la lucha contra el narcotráfico. Decidió probar suerte. Así que en enero o febrero de 2000 –no recuerda la fecha exacta– llegó al Puente de las Américas, situado en la línea que divide al 'territorio mexicano del estadounidense a la altura de Ciudad Juárez y pidió a los agentes aduanales del otro país hablar con un agente de la DEA. Les dijo que tenía información importante que darle. Lo llevaron entonces ante Raúl Bencomo, agente especial de ICE, quien se encargó de reclutarlo asignándole el código SA-913-EP.
La misión que le asignaron tanto el ICE corno la DEA fue conseguir datos que condujeran al arresto y enjuiciamiento de los tres principales jefes del cártel de Juárez: Vicente Carrillo Fuentes. Humberto Portillo Madrid, alias Saddam, y Humberto Santillán Tabares, así como interferir y colaborar en la confiscación de los cargamentos de droga que entran vía México hacia territorio estadounidense.
– ¿Cómo eran sus días de trabajo como informante y como miembro del cártel? –se le pregunta a Lalo por medio de su abogada.
–Muy activos: tenía tres trabajos; como "criminal", como "policía" y 'a cargo de mis negocios (en El Paso, Texas): mi lote de coches, mi tienda de accesorios para teléfonos celulares y mi mueblería. Mis días eran muy largos.
Con el paso del tiempo, Lalo, quien es hijo de un matrimonio de ingenieros civiles y cuyos hermanos son todos profesionistas, se ganó la confianza de Santillán Tabares y se convirtió en su mano derecha, al grado de que el propio Eduardo alcanzó a ubicarse como el número cuatro en la estructura de mando del cártel.
Esta posición clave le permitió conocer detalles confidenciales de la organización de Carrillo Fuentes, de los contactos de ésta con el gobierno de México a todos los niveles: federal, estatal y municipal, así como identificar a policías y militares que trabajaban, para el cártel: por ejemplo, Miguel Ángel Loya, comandante de la Policía Judicial del estado de Chihuahua en ese tiempo --el gobierno de Patricio Martínez–, así como Arturo Chito Solís, procurador de Justicia en la misma administración de Martínez, entre otros.
Por lo que respecta a la parte estadounidense, Lalo tuvo conocimiento de que agentes aduanales y de otras agencias federales estadounidenses trabajaban para Carrillo Fuentes.
- ¿Quiénes son los militares, políticos o empresarios mexicanos que trabajan para el cártel?
-No voy a responder porque no quiero poner en peligro a la vida de nadie. Todos los nombres que debía entregar los tiene ICE, la DEA, el FBI, el Servicio Secreto y la ATF (entidad dependiente del Departamento del Tesoro encargada de controlar alcohol, tabaco y armas de fuego).
• • •
En la audiencia del 11 de agosto de 2005 en la Corte Federal de Migración, Ramírez Peyro aseguró ante el juez Joseph R. Dierkes:
"El federal, estatal y municipal, los tres niveles gubernamentales de México, todos, todos están bajo el control del cártel."
Con este argumento, el exinformante de ICE y la DEA pretende demostrar al magistrado que debido al presunto control que el cártel de Juárez ejerce sobre el gobierno de México al más alto nivel, su vida y la de su familia están en peligro, razón por la cual si es deportado a territorio mexicano, esa organización lo mataría enseguida.
–Señor: ¿usted personalmente atestiguó cuando algún oficial de la policía mató a alguna persona? –le preguntó el juez Dierkes.
–Sí, y es más: grabé el homicidio que llevó a cabo la policía.
– ¿Por qué piensa que a usted lo asesinarían? –lo increpó a su vez la defensora Goodwin.
–No hay duda que afecté un poco los intereses del cártel. Más allá de que haya tomado drogas alucinógenas y que también hayan arrestado a algunas de sus gentes aquí en Estados Unidos por la información que di, fui testigo de la participación del gobierno (de México) con la gente del cártel. También ví la asistencia que les dio la policía del estado (de Chihuahua).
En otra parte del interrogatorio, el fiscal Kevin Lashus le preguntó:
–Alguien distinto al cártel... ¿quién más lo estaría buscando, ya sea aquí en Estados Unidos o en algún otro lugar del mundo?
-Bueno, el gobierno de mi país.
-Bien. ¿Y eso incluye al gobierno de Fox en su totalidad?
-Sí, y aun si Vicente Fox está listo para irse (de la Presidencia). Y si él se va, los militares y los policías se quedan en algún lugar.
-¿Por qué piensa que Vicente Fox lo estaría buscando?
-No, no. No el presidente, creo que él está muy ocupado, tiene muchas ocupaciones.
El fiscal rectificó:
-Estoy generalizando... ¿Por qué alguien de este gobierno quisiera hacerle daño?
-Sólo para demostrar y para demostrarle al resto de la gente que no deben presentar evidencias en contra del narcotráfico, y si usted o cualquiera lo hace acabará muerto.
-¿Piensa que el gobierno de México lo busca en represalia por la asistencia que proporcionó para el caso de SantiIlán (el fiscal se refiere a la posibilidad de que a las autoridades mexicanas pudiera haberles disgustado la colaboración de Lalo para que el capo Santillán fuera aprehendido en El Paso)?
-Por su puesto, sí.
-¿A qué miembros del gobierno de Estados Unidos les teme usted?
-ICE, porque ellos me deportarían, porque básicamente me estarían poniendo en las manos de las personas que me harían daño.
-Entonces no tiene miedo a que ICE le haga daño; tiene miedo de que lo entreguen a alguien que sí se lo haría...
-Exactamente.
-¿Sabe usted qué le paso al agente (Raúl) Bencomo (de ICE)?
-Creo que lo liberaron (sic).... no lo sé".
-¿Quedó liberado de ICE?
-Sí.
-¿Sabe usted si está bajo custodia criminal?
-No, no sé si está o no.
-¿Teme que le haga daño el agente especial Bencomo?
-No somos amigos, él es la persona que quiere hacerme daño.
• • •
Con base en el cuestionario de Proceso. Lalo declara:
"Cada vez que me hablaba (Santillán Tabares) para avisarme que iba a haber una 'carne asada' (código del cártel de Juárez para designar a la tortura y el asesinato de personas), yo le informaba a ICE. Y cada vez, después de supervisar que se terminaran los entierros (en la casa de Parsioneros), me iba a las oficinas de ICE en El Paso para entregar las grabaciones de los asesinatos."
En dichas oficinas, según el exinformante, se instaló equipo especial para pasar a CD toda la información grabada por Lalo en casetes y transcribirla.
-¿Quiénes estaban presentes cuando usted regresaba a El Paso después de asistir a una "carne asada" en la casa de Parsioneros?
-Gente distinta, pero en su mayoría siempre estaba presente la gente del grupo que me controlaba: Raúl Bencomo (agente especial de ICE); Curtis Compton (agente especial supervisor de ICE), Todd Johnson y Luis Rico (agentes de ICE) y hasta Juanita Fiel-den (asistente de la Fiscalía Federal de Estados Unidos asignada al Grupo de la Fuerza de Tarea para la Aplicación de la Ley contra las Drogas y Crimen Organizado), JJ (sic), y otros que no me acuerdo su nombre, aunque siempre había gente de ICE, la DEA, el Servicio Secreto y de ATF (agencia dependiente del Departamento del Tesoro para el control del tráfico y venta de alcohol, tabaco y armas de fuego).
El 8 de enero de 2004, en la casa de Parsioneros fueron asesinados Luis Padilla (ciudadano estadounidense), Oscar Rodríguez y otro sujeto cuyo nombre Lalo no recuerda; ejecuciones de las que según el exinformante, ICE tenía conocimiento previo de que iban a llevarse a cabo, porque él le avisó de ello a Bencomo.
La familia de Padilla presentó una demanda contra el gobierno de Estados Unidos, específicamente contra los agentes de ICE asignados a la investigación del cártel de Juárez, funcionarios del Departamento de Justicia y propio Ramírez Peyro.
En la demanda civil número EP-05- CA-0478, los parientes de Padilla acusan al gobierno estadounidense de complicidad en el asesinato por el hecho de que sus agentes estaban enterados —a través de Lalo— de que en la casa de Parsioneros el cártel de Juárez llevaba a personas secuestradas para torturarlas y ejecutarlas.
Sin embargo, en una declaración que rindió ante el juez Frank Montalvo, de la Corte de Distrito de la División del Oeste de Texas en El Paso, el 18 de septiembre último, Raúl Bencomo niega haber estado al tanto de ello a través de su informante Ramírez:
"No estaba enterado de ninguno de los asesinatos descritos en las denuncias de la demanda, antes de que los eventos ocurrieran. Es más: de acuerdo a mi conocimiento, ninguno en ICE o en el Departamento de Justicia sabía de los asesinatos antes de que ocurrieran.
Pero Lalo y su abogada califican de "falsos" y de "fabricaciones" del Departamento de Justicia el testimonio de Bencomo, así como los de Compton y de Giovanni Gaudioso (subdirector de Misiones 1 de Apoyo de la Oficina de Investigaciones del Departamento de Seguridad Interior, del cual depende ICE, en Washington), quienes ante la corte que preside Montalvo presentaron bajo juramento una serie de testimonios, de los que Proceso tiene una copia.
En la entrevista, Lalo insiste: "Siempre estuve en contacto con Bencomo y otros agentes de ICE, y ellos sabían cuáles eran las consecuencias en las que íbamos a estar cuando me hablaba Santillán para decirme que abriera la casa y que preparara las cosas porque íbamos a tener una 'carne asada'. Están mintiendo".
La abogada Goodwin considera que el hecho de que cuando se destapó el escándalo de las narcofosas en Ciudad Juárez, el nombre de Guillermo Eduardo Ramírez Peyro fuera filtrado a la prensa por el gobierno de Estados Unidos, pudo ser una acción premeditada. La idea podría haber sido, dice, preparar el terreno a una defensa en caso de que se supiera lo que Lalo informaba con anticipación a Bencomo y a ICE.
Lo extraño de esta situación es que la DEA decidió prescindir de los servicios de Lalo como informante cuando éste grabó en audio la ejecución de Fernando Reyes Aguado en la casa de Parsioneros el 5 de agosto de 2003. Sin embargo, ICE lo siguió "utilizando".
• • •
La suerte del expolicía mexicano se complicó el 25 de agosto de 2004 cuando, afuera del restaurante de comida rápida Whataburger, en El Paso, Texas, Abraham Guzmán, un pasador de droga (de los conocidos como "mulas" en el argot del narco) que trabajó para Lalo, fue asesinado por presuntos gatilleros de Carrillo Fuentes, quienes en realidad, dice, buscaban al informante para matarlo.
"Cuando estaba en San Antonio, Bencomo se comunicó conmigo para decirme que me fuera a El Paso a cooperar con ellos en otras operaciones. Me fui. El día que mataron a Guzmán, yo había arreglado lo de un cruce de drogas que ya se había pasado de Juárez a México, y se suponía que en la noche yo tenía que ir a cobrar un dinero por el pase. Era una operación arreglada, pero como yo tenía cosas qué hacer, mandé a Guzmán y los gatilleros de La Línea (otra manera de denominar al cártel de Juárez) lo confundieron conmigo y lo mataron".
Curtis R. Compton, agente especial a cargo de los agentes que supervisaban a Lalo, sostiene que "a Ramírez Peyro se le entregó una forma en español en la que se le indicaba que tenía prohibido participar en cualquier actividad ilegal", y que se le había advertido que debería quedarse en San Antonio bajo protección gubernamental.
A raíz del asesinato de Guzmán, el gobierno de Estados Unidos pretende deportar a Eduardo a México. Mientras tanto, lo mantiene alejado de los medios de comunicación y protegido ante el temor de que sicarios de Carrillo Fuentes u otros pistoleros lo ejecuten.
Según el exinformante, sus datos sirvieron a las autoridades para detener a "unos 50 narcotraficantes" -versión que fue corroborada con documentos oficiales del gobierno estadounidense en manos de Proceso-, entre ellos Santillán Tabares, y para confiscar varios cargamentos de droga en la frontera con México y en ciudades como Chicago, Búfalo, Los Ángeles y Nueva York, entre otras.
Ramírez Peyro dice que en su papel de informante no ganó mucho dinero. ICE sostiene que se le pagó un total de 224 mil 650 dólares por sus cuatro años de servicios, monto que está documentado en la nómina de esa agencia.
"Gané más que eso. Es más. ICE me debe unos 400 mil dólares de los otros pagos que todavía no me entregan", se queja el exinformante caído en desgracia.
Corrupción en agencias estadounidenses
WASHINGTON.- Guillermo Eduardo Ramírez Peyro, alias "Jesús Contreras" o simplemente Lalo, sirvió corno informante de la Agencia de Inmigración y Aduanas (ICE) y de la DEA en Ciudad Juárez, Chihuahua, y en El Paso, Texas, hasta que funcionarios de la segunda dependencia descubrieron signos de corrupción en la otra agencia hermana, que de acuerdo con documentos clasificados y desclasificados, así como con declaraciones de Lalo presentadas ante jueces federales de Estados Unidos y la prensa, se enteró de ejecuciones cometidas por el cártel de Juárez incluso antes de que se llevaran a cabo, aunque nunca hizo nada para prevenirlas.
"El asunto aquí es saber por qué no ha habido una investigación para determinar si hubo mala conducta de parte de oficiales del gobierno de Estados Unidos. No se puede saber qué fue lo que pasó. Tenemos una idea de lo que pasó, pero eso tiene que ser corroborado por una investigación", dice en entrevista telefónica con Proceso Sandalio González, exagente especial a cargo de la división de la DEA en El Paso.
González fue el primer funcionario en denunciar el caso de Lalo y las sospechas de corrupción en ICE, lo cual lo obligó a renunciar a su puesto.
Lo que está en el centro de la polémica es si hubo o no una acción deliberada por parte del gobierno de Estados Unidos para ocultar la corrupción de ICE asociada al caso de Lalo y más de una docena de asesinatos cometidos por el cártel de Carrillo Fuentes en México y en territorio estadounidense.
Con la información que ha salido a la luz recientemente sobre el particular, el Congreso federal bien podría hacerse cargo del asunto, afirma González.
Los presuntos actos de corrupción de ICE y su negligencia para prevenir la tortura y ejecución de personas quedan al descubierto a partir de la información que Lalo les proporcionó a los agentes de esa agencia sobre los crímenes que policías judiciales del estado de Chihuahua, bajo las órdenes del comandante Miguel Ángel Loya Gallegos, cometieron por mandato directo de Carrillo Fuentes a través de uno de sus principales operadores, Humberto Santillán Tabares. Algunos de los asesinatos se ejecutaron en la casa ubicada en el número 3663 de la calle Parsioneros, en el fraccionamiento Las Acequias de Ciudad Juárez, en cuyos terrenos fueron enterradas las víctimas.
Lalo, quien se encuentra en la cárcel de un estado de la zona del medio oeste de Estados Unidos, bajo custodia de ICE y en espera de la decisión de un juez de inmigración, que determinará si será deportado a México o enviado como asilado político a otro país, considera que el gobierno estadounidense quiere librarse de una investigación a fondo usándolo a él como chivo expiatorio.
En la entrevista que, por medio de su abogada, Jody Goodwin, concedió a Proceso y otros dos medios informativos, Lalo hace un recuento de lo que ocurrió el 14 de enero de 2004 en la casa de Parsioneros.
"Padilla, Rodríguez y la otra persona, estos tres fueron 'levantados' en Juárez supuestamente porque sabían el nombre de un inspector corrupto (estadounidense) que permitía el cruce de los cargamentos de droga de Juárez a El Paso por uno de los puentes.
"Cuando los confrontó (Humberto) Santillán (el número tres en la estructura del cártel), les pidió que le dieran el nombre del agente corrupto y le dijeron que era John Brown. Santillán tomó el teléfono y llamó a su experto en agentes corruptos para corroborar el nombre: el experto era yo, que estaba en ese momento en El Paso. Me pidió que con mis contactos confirmara el nombre. Entonces yo le llamé a (Raúl) Bencomo (agente de ICE) para decirle que tenían a tres tipos en la casa y que habían dado el nombre de Brown. Bencomo me dijo que me llamaría, y a los cinco minutos lo hizo para decirme que no había ningún John Brown, que había un James Brown.
"Pero entiendan: en ese momento, Bencomo sabía que había tres personas en la casa de Parsioneros y que tenía que dar la información porque Santillán la pedía y que además a los tres les iban 'a dar piso' (matarlos). Yo se lo dije. Bencomo dijo: ok, que llamara a Santillán para decirle que no había un John Brown sino un James Brown.
"Cuando le hablé a Santillán, este básicamente dijo: Está bien, y colgó…
Más tarde, recibí otra llamada de Santillán diciéndome que los tres ya habían dado otros nombres, que los corroborara: los nombres eran Homer Glenn y René Ramírez.
"Llamé a Bencomo para darle los otros dos nombres y me colgó diciendo que me llamaría después. Como a los cinco minutos, me llamó Rico para decirme: 'Chingada madre, hijos de perra, esos son dos agentes de la DEA en Ciudad Juárez'."
Prosigue: "Lo chistoso es que después de que sacaron a los agentes de la DEA de Juárez, nadie nunca se me acercó para felicitarme por lo que había hecho. Por eso creo que los agentes de la DEA en Juárez usaban dos chalecos (sic).
"Otra de las razones por las que creo que los de la DEA trabajaban para el cártel es porque en una ocasión, cuando fue la boda de una hija de Amado Carrillo Fuentes, en la que Amado se suponía que iba a estar presente, la DEA realizó una redada, pero unos minutos antes de que se hiciera la redada Amado recibió una llamada en la que le dijeron: 'Vienen las tres letras (la DEA)'. Colgó y se fue (Lalo se rehúsa a señalar dónde y cuándo fue la boda de la hija de Amado).
"Yo entregué a ICE grabaciones de conversaciones de Santillán donde él habla de las conexiones del cártel con 'las tres letras' y que Vicente Carrillo Fuentes no tenia ninguna preocupación por la DEA. Yo creo que por estas grabaciones en las que ICE escuchó hablar a Santillán de sus conexiones con las tres letras, en ICE decidieron que no iban a compartir la información con la DEA", concluye Lalo.
A su vez, González dice que él no sabe si agentes de la DEA en El Paso trabajaban para el cártel, pero considera que el caso tiene que ser investigado por el gobierno estadounidense o por el Congreso federal. De hecho, el exagente de la DEA, después de su renuncia, viajó a Washington para denunciar personalmente la situación. Solicitó audiencia con los senadores Chuck Grassley, republicano del estado de lowa, y con Patrick Leahy, demócrata por Vermont. Lo recibieron los asistentes de ambos legisladores, y entre los asistentes se encontraba Robin Ashton, a la sazón funcionaria del
Departamento de Justicia.
Sin embargo, González dice que su denuncia no llegó a ningún lado, "no hubo interés". Él cree que Ashton fue la responsable de que los legisladores pensaran que el caso no tenía mucha importancia.
-¿Está dispuesto a reunirse nuevamente con miembros del Congreso? -le pregunta el reportero a González.
-Absolutamente, claro, si hay un interés en conocer la verdad de lo que pasó aquí. Yo considero todavía como un deber el hablar con el gobierno, ya sea con el Poder Ejecutivo o el Legislativo para tratar de aclarar esto porque es una cosa sumamente muy seria y en mi opinión el gobierno ha encubierto esto.
-¿Sabe si el caso ha llegado a niveles muy altos, al procurador general Alberto Gonzáles?
-Claro, claro que llegó. El procurador sabe. Se le notificó del asunto de Juárez cuando tuvimos que sacar de Juárez al personal de la DEA. Después de que la policía paró al agente que iba con su familia tuvimos que evacuar a la oficina completa. Todo eso se le reportó al procurador general.
-¿Cree que en la Casa Blanca sepan del asunto?
-Personalmente, creo que sí, pero no tengo prueba de eso.
-¿Sirvió Lalo como informante?
-Él sí dio buena información, según lo que yo tengo entendido. De él yo personalmente no tengo ninguna opinión. Simplemente cuando hay un informante, los datos que él provee a las autoridades hay que cotejarlos para determinar si sirven o no. Es un hecho que muchos informantes mienten y por eso es que la información que proporcionan hay que corroborarla lo más posible.
Vía: revista Proceso
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Los hermanos de Marta, involucrados
Por J.Jesús Esquivel
De acuerdo con un testigo privilegiado, la corrupción por narcotráfico alcanzó en los años recientes altos niveles policíacos gubernamentales tanto en México como en Estados Unidos. En el caso de nuestro país, llegó al Ejército, la Marina y aun a la asa presidencial. En un explosivo testimonio rendido bajo juramento ante una corte migratoria estadounidense, el mexicano Guillermo Eduardo Ramírez Peyro –expolicía de caminos que e pasó a las filas del narco y se convirtió luego en informante infiltrado de las autoridades estadounidenses– asegura que el propio presidente Fox y los hermanos de Marta Sahagún han formado parte de los arreglos para proteger al cártel de Juárez, la organización criminal más poderosa del momento y la que menos sol' es bajas sufrió durante el actual sexenio.
WASHINGTON.- "Soy una bomba caminando..." Así se considera hoy Guillermo Eduardo Ramírez, Peyro, un mexicano de 35 años de edad que sirvió al gobierno de Estado' Unidos en la lucha antinarcóticos. Y no exagera...
No obstante su condición de indocumentado, Lalo, como le gusta que le llamen, fue reclutado como informante de la Agencia de Inmigración y Aduanas con el código secreto SA-913-EP, así como de la Agencia Federal Antidrogas, e infiltrado en la organización criminal de Vicente Carrillo Fuentes, que se asienta en Ciudad Juárez. Chihuahua, y desde la cual, asegura, atestiguó la corrupción que impera en los más altos niveles de los gobiernos de Estados Unidos y de México, fomentada por el narcotráfico.
"El cártel (de Juárez) ha tenido acuerdos con gente cercana al presidente (Vicente) Fox", declaró Ramírez Peyro ante el juez Joseph R. Dierkes durante el testimonio que rindió bajo juramento el 11 de agosto de 2005 en la Corte Federal de Migración, ubicada en un estado del medio oeste del país.
Su afirmación la hizo en respuesta a una pregunta de su abogada, Jody Goodwin, quien asiste a Lalo en el juicio mediante el cual el gobierno estadounidense intenta conseguir la autorización para deportarlo a México supuestamente por su condición de indocumentado.
De acuerdo con la transcripción de esa diligencia judicial, cuya copia obtuvo Proceso, Lalo afirmó frente al juez que los "altos mandos" del cártel de Juárez le explicaron "los arreglos que tenían e iban a conseguir con militares y funcionarios al nivel más alto del gobierno" de México.
Los señalamientos de Ramírez Peyro fueron ratificados y puntualizados en una entrevista que dio al corresponsal de Proceso, por mediación de su abogada, y que fueron entregadas por escrito, de su puño y letra.
Exagente de la Policía Federal de Caminos (PFC), mano derecha y operador de uno de los jefes del cártel de Juárez que encabeza Carrillo Fuentes, logró incrustarse a tal grado en las entrañas de esta organización criminal que llegó a ser protagonista clave en el caso de las narcofosas descubiertas por las autoridades mexicanas el 14 de enero de 2004: fungió incluso como "supervisor" de las torturas, ejecuciones y enterramientos de una parte de las 12 personas –en realidad fueron 13, "corrige" él mismo–, cuyos cuerpos fueron exhumados en terrenos de la casa marcada con el número 3633 de la calle Parsioneros, fraccionamiento Las Acequias, en Ciudad Juárez, Chihuahua.
En la diligencia de la Corte Federal de Migración, la abogada Goodwin insistió:
–Usted ha indicado que grabó algunas conversaciones con (Humberto) Santillán (número tres en el organigrama de mando del cártel de Juárez y quien, gracias a la información que proporcionó Lalo, fue detenido en enero de 2004 en El Paso, Texas), en las que él explica los arreglos que se hacían con los militares y políticos (mexicanos). ¿Qué (...) arreglos específicos le dijo que tenían con los políticos?
–"El cártel tenía arreglos con gente que estaba muy cercana al presidente Fox. Él (Santillán) me explicó que el presidente Fox tomó... tomó la posición de arreglar, consultar con el cártel de Juárez, lo que significa que él (Fox) iba a atacar a los cárteles enemigos, al de Tijuana y al del Golfo, para que el cártel de Juárez pudiera operar sin problemas con el gobierno –respondió el ex informante.
En sus declaraciones, Ramírez Peyro acusa al gobierno del presidente George W. Bush de usarlo como "chivo expiatorio" en el caso que se conoce aquí como House of Death, "la casa de la muerte" (donde se localizaron los 12 cuerpos en narcofosas).
Según la abogada del exinformante, quien no tiene la menor duda de que será asesinado en México si las autoridades estadounidenses lo deportan a su país, el gobierno de Bush se quiere "lavar las manos" y evitar que salga a la luz pública la magnitud de la corrupción existente en las corporaciones federales, entre ellas la propia Agencia de Inmigración y Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) y la Agencia Federal Antidrogas (DEA, por sus siglas en inglés), a la que sirvió de 2000 hasta julio de 2003.
Y es que Lalo asegura haber mantenido informada a la ICE, mediante grabaciones, de las atrocidades que se estaban cometiendo en la casa del fraccionamiento Las Acequias de Ciudad Juárez.
Goodwin dice que, con su testimonio y las grabaciones que entregó a la ICE sobre las operaciones del cártel de Juárez, las autoridades federales hubieran podido evitar la ejecución de varias de las personas cuyos cuerpos fueron hallados en la casa de la calle Parsioneros.
Como parte del mismo proceso judicial que se le sigue a Lalo, la ICE niega tener las grabaciones que supuestamente les entregó el exinformante, a quien ahora intentan implicar en los asesinatos.
De hecho, la presunta responsabilidad del gobierno de Estados Unidos en estas muertes consta en una demanda judicial interpuesta por la familia de uno de los ejecutados. Luis Padilla. Esta familia acusa a agentes de la ICE, a funcionarios del Departamento de Justicia y al propio Ramírez Peyro de estar implicados en ese asesinato, ocurrido el 8 de enero de 2004.
En la audiencia de la Corte Federal de Migración, el fiscal representante del Departamento de Seguridad Interior del gobierno federal de Estados Unidos, Kevin Lashus, le preguntó a Lalo:
– ¿Informó usted a sus oficiales de ICE (Raúl Bencomo, entre otros) que sabía que el señor (Humberto) Santillán había ordenado la muerte de gente asociada con el cártel?
–Sí.
– ¿Les avisó (a los mismos oficiales) antes de que ocurrieran?
–Sí, en muchas ocasiones. Por ejemplo, en una ocasión (estando yo) en Chicago, Santillán me habla para pedirme que enviara al niño (sic) para que abriera la casa (de Parsioneros). Yo estaba en Chicago con los agentes de ICE y ellos sabían (todo) porque yo les autoricé que escucharan mi conversación telefónica (con Santillán). Y más que eso: les dije lo que estaba pasando, y en El Paso (en las oficinas de ICE) estaban escuchando mis conversaciones.
Lashus busca demostrar que Lalo, quien solicita asilo político en Estados Unidos o quedarse en este país como testigo protegido, o bien ser enviado a un tercer país no latinoamericano, no tiene sustento para pedir que no lo deporten a México.
Ramírez Peyro se siente traicionado por la ICE y las demás agencias a las que transmitió su información:
"Si me regresan a México me van a matar. Incluso si me dejan en libertad aquí en Estados Unidos también me van matar. Mi vida y la de mi familia están en peligro."
-¿No piensa usted que ICE trabaja con el gobierno de México? –le preguntó Lashus como parte de la diligencia.
–No, porque en ese momento no había comunicación con el gobierno mexicano.
– ¿Fue esa la primera ocasión (sic)?
-Durante los cuatro años que trabajé con ICE, cuando operaba yo en Estados Unidos y en México, nunca, nunca hicimos nada con el gobierno de México porque no confiábamos en ellos. Ni yo ni ICE.
– (...) ¿Vicente Fox está fingiendo una guerra contra las drogas? ¿Es esto falso o verdadero?
–Verdad.
-¿Cree usted que él (el presidente Fox) está fingiendo una guerra contra las drogas?
-Sí.
En otro momento de la diligencia, y en relación con las conversaciones que Ramírez dijo haber sostenido con Humberto Santillán, el número tres en la estructura del cártel de Juárez, la abogada Goodwin le preguntó a su cliente:
– ¿Esto es lo que le dijo Santillán?
Respondió Ramírez:
-Es una de las conversaciones que tuvimos. También, cuando yo fui a Colombia para hacer arreglos con los colombianos, el plan fue venimos por mar y que la Armada de México, los barcos (sic), ellos eran los que recogerían las drogas en el mar, en el muelle o en las fronteras marítimas del territorio nacional. Ellos, sí, ellos; se quedaban cerca de lo que ustedes llaman tierra firme. Después, la PGR (la Procuraduría General de la República), volando llevaba estas drogas a Juárez, a Ciudad de Juárez.
-¿Entonces, desde la fuente de las drogas hasta la distribución, todos estos arreglos se hacían con distintas (sic) partes del gobierno?
-Sí, ese es el propósito de hacer arreglos con ellos para que no tengamos ninguna pérdida. Por eso ellos (los narcotraficantes) los invitan para que formen parte del "vehículo" (es decir, la organización. el cártel) y de esa forma evitar una guerra. Luego, ellos (el gobierno) lo intentan y de esa forma se asegura el paso de la droga.
La abogada Goodwin ahondó:
-Y aparte de esos arreglos, ¿tuvo usted otra evidencia de que el gobierno favoreciera al cártel de Juárez? –le preguntó a su cliente.
-Definitivamente –respondió Lalo, y reveló enseguida algunos detalles que incriminan a más personajes del círculo presidencial:
Que le consta que policías mexicanos secuestran y asesinan a la gente, y que incluso hizo grabaciones de audio. En uno de esos casos, resultó que la persona implicada estaba metida en el tráfico de cigarros y trabajaba para el cártel de Juárez.
Esa persona –cuya identidad el testigo no reveló y sólo dijo que está bajo arresto en Ciudad Juárez– viajó a la Ciudad de México para hacer arreglos, a nombre de los capos del cártel con "hermanos de la esposa del presidente Fox".
Las autoridades mexicanas, puntualizó el testigo, conocieron ese testimonio que involucraba a los hermanos de Marta Sahagún y desecharon investigarlos.
Antes de que le pidieran más detalles, Lalo se escabulló: "todo esto es difícil de explicar porque pasó en un período de tres años, pero cuando esta información iba saliendo yo inmediatamente le pasaba un reporte a ICE con todos los datos".
"Quiero que el público se entere de cómo el gobierno (de Estados Unidos) y desafortunadamente la prensa han distorsionado toda la verdad", declara Guillermo Eduardo Ramírez Peyro en entrevista conjunta realizada por Proceso, el periódico estadounidense The Dallas Morning News y el semanario británico The Observer, efectuada en parte por escrito y en parte de manera verbal por conducto de su abogada Jody Goodwin, en un estado del medio oeste estadounidense el sábado 7 y el domingo 8 octubre.
Originalmente se había establecido con Goodwin que la entrevista con Lalo se realizaría en persona en la cárcel donde lo tiene oculto el gobierno federal con la finalidad de protegerlo. Sin embargo, unas semanas antes de la fecha establecida para el encuentro, el noticiario News 8, que transmite una emisora de televisión de Dallas, Texas, presentó "una entrevista" con Lalo que no fue autorizada por Ramírez ni por su abogada y sorprendió al gobierno de Estados Unidos, que había hecho todo lo posible por ocultar a su exinformante.
El viernes 6, un par de horas antes de la llegada de los tres entrevistadores al estado donde la ICE mantiene encerrado a Ramírez, Goodwin se enteró de que su cliente ya no estaba donde se supone que debería estar. "Lo movieron otra vez y ahora sin avisarme. Seguro que se enteraron de que lo iban a entrevistar. El gobierno tiene intervenido mi teléfono", comunicó a los reporteros la abogada través de un correo electrónico.
Después de hacer varias llamadas y averiguaciones, Goodwin, una rubia de marcado acento tejano, volvió a localizar a su cliente. La abogada no podía ocultar la rabia que le provocó lo que habían hecho con Ramírez. "Habrá entrevista. Escriban sus preguntas. Iré a ver a Lalo y les traeré las respuestas las veces que sea necesario. Tengo cuatro oportunidades de hacerlo en estos dos días".
En una celda de reclusión especial, Ramírez Peyro dormía sobre un catre cuando, en la madrugada del jueves 5, unos guardias con pasamontañas irrumpieron para llevárselo.
"Lo esposaron, le pusieron una chaleco antibalas y se lo llevaron a otra cárcel sin decirle por qué razón ni nada. Eso me dijo él", comenta a los reporteros la defensora.
El gobierno "sabe que están aquí y no quieren que Lalo hable con ustedes", añade sin dejar de culpar de ello al productor del reportaje especial que News 8 había transmitido sobre el "informante" de la ICE y la DEA un par de semanas antes.
Para Lalo esos repentinos traslados de una cárcel a otra y de un estado a otro no son cosa nueva. En los últimos meses, la ICE lo ha estado ocultando en por lo menos cinco cárceles en distintos puntos del país.
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Ramírez Peyro, quien como informante de Estados Unidos se hacía llamar "Jesús Contreras", sostiene que trabajó poco menos de un año en la Policía Federal de Caminos, en donde tuvo sus primeros roces con narcotraficantes porque en esa corporación, afirma, "todos eran corruptos". Sin embargo, no proporciona el dato alusivo al período en que dice haber trabajado en la corporación.
A mediados de los años noventa, se inició en el negocio del tráfico de drogas como encargado del almacenamiento y movimiento de cocaína en la ciudad de Guadalajara. Jalisco, para el cártel de Juárez.
A finales de 1999 o en enero de 2000, dice, leyó un anuncio en un diario estadounidense: el gobierno federal ofrecía dinero a quienes quisieran cooperar en la lucha contra el narcotráfico. Decidió probar suerte. Así que en enero o febrero de 2000 –no recuerda la fecha exacta– llegó al Puente de las Américas, situado en la línea que divide al 'territorio mexicano del estadounidense a la altura de Ciudad Juárez y pidió a los agentes aduanales del otro país hablar con un agente de la DEA. Les dijo que tenía información importante que darle. Lo llevaron entonces ante Raúl Bencomo, agente especial de ICE, quien se encargó de reclutarlo asignándole el código SA-913-EP.
La misión que le asignaron tanto el ICE corno la DEA fue conseguir datos que condujeran al arresto y enjuiciamiento de los tres principales jefes del cártel de Juárez: Vicente Carrillo Fuentes. Humberto Portillo Madrid, alias Saddam, y Humberto Santillán Tabares, así como interferir y colaborar en la confiscación de los cargamentos de droga que entran vía México hacia territorio estadounidense.
– ¿Cómo eran sus días de trabajo como informante y como miembro del cártel? –se le pregunta a Lalo por medio de su abogada.
–Muy activos: tenía tres trabajos; como "criminal", como "policía" y 'a cargo de mis negocios (en El Paso, Texas): mi lote de coches, mi tienda de accesorios para teléfonos celulares y mi mueblería. Mis días eran muy largos.
Con el paso del tiempo, Lalo, quien es hijo de un matrimonio de ingenieros civiles y cuyos hermanos son todos profesionistas, se ganó la confianza de Santillán Tabares y se convirtió en su mano derecha, al grado de que el propio Eduardo alcanzó a ubicarse como el número cuatro en la estructura de mando del cártel.
Esta posición clave le permitió conocer detalles confidenciales de la organización de Carrillo Fuentes, de los contactos de ésta con el gobierno de México a todos los niveles: federal, estatal y municipal, así como identificar a policías y militares que trabajaban, para el cártel: por ejemplo, Miguel Ángel Loya, comandante de la Policía Judicial del estado de Chihuahua en ese tiempo --el gobierno de Patricio Martínez–, así como Arturo Chito Solís, procurador de Justicia en la misma administración de Martínez, entre otros.
Por lo que respecta a la parte estadounidense, Lalo tuvo conocimiento de que agentes aduanales y de otras agencias federales estadounidenses trabajaban para Carrillo Fuentes.
- ¿Quiénes son los militares, políticos o empresarios mexicanos que trabajan para el cártel?
-No voy a responder porque no quiero poner en peligro a la vida de nadie. Todos los nombres que debía entregar los tiene ICE, la DEA, el FBI, el Servicio Secreto y la ATF (entidad dependiente del Departamento del Tesoro encargada de controlar alcohol, tabaco y armas de fuego).
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En la audiencia del 11 de agosto de 2005 en la Corte Federal de Migración, Ramírez Peyro aseguró ante el juez Joseph R. Dierkes:
"El federal, estatal y municipal, los tres niveles gubernamentales de México, todos, todos están bajo el control del cártel."
Con este argumento, el exinformante de ICE y la DEA pretende demostrar al magistrado que debido al presunto control que el cártel de Juárez ejerce sobre el gobierno de México al más alto nivel, su vida y la de su familia están en peligro, razón por la cual si es deportado a territorio mexicano, esa organización lo mataría enseguida.
–Señor: ¿usted personalmente atestiguó cuando algún oficial de la policía mató a alguna persona? –le preguntó el juez Dierkes.
–Sí, y es más: grabé el homicidio que llevó a cabo la policía.
– ¿Por qué piensa que a usted lo asesinarían? –lo increpó a su vez la defensora Goodwin.
–No hay duda que afecté un poco los intereses del cártel. Más allá de que haya tomado drogas alucinógenas y que también hayan arrestado a algunas de sus gentes aquí en Estados Unidos por la información que di, fui testigo de la participación del gobierno (de México) con la gente del cártel. También ví la asistencia que les dio la policía del estado (de Chihuahua).
En otra parte del interrogatorio, el fiscal Kevin Lashus le preguntó:
–Alguien distinto al cártel... ¿quién más lo estaría buscando, ya sea aquí en Estados Unidos o en algún otro lugar del mundo?
-Bueno, el gobierno de mi país.
-Bien. ¿Y eso incluye al gobierno de Fox en su totalidad?
-Sí, y aun si Vicente Fox está listo para irse (de la Presidencia). Y si él se va, los militares y los policías se quedan en algún lugar.
-¿Por qué piensa que Vicente Fox lo estaría buscando?
-No, no. No el presidente, creo que él está muy ocupado, tiene muchas ocupaciones.
El fiscal rectificó:
-Estoy generalizando... ¿Por qué alguien de este gobierno quisiera hacerle daño?
-Sólo para demostrar y para demostrarle al resto de la gente que no deben presentar evidencias en contra del narcotráfico, y si usted o cualquiera lo hace acabará muerto.
-¿Piensa que el gobierno de México lo busca en represalia por la asistencia que proporcionó para el caso de SantiIlán (el fiscal se refiere a la posibilidad de que a las autoridades mexicanas pudiera haberles disgustado la colaboración de Lalo para que el capo Santillán fuera aprehendido en El Paso)?
-Por su puesto, sí.
-¿A qué miembros del gobierno de Estados Unidos les teme usted?
-ICE, porque ellos me deportarían, porque básicamente me estarían poniendo en las manos de las personas que me harían daño.
-Entonces no tiene miedo a que ICE le haga daño; tiene miedo de que lo entreguen a alguien que sí se lo haría...
-Exactamente.
-¿Sabe usted qué le paso al agente (Raúl) Bencomo (de ICE)?
-Creo que lo liberaron (sic).... no lo sé".
-¿Quedó liberado de ICE?
-Sí.
-¿Sabe usted si está bajo custodia criminal?
-No, no sé si está o no.
-¿Teme que le haga daño el agente especial Bencomo?
-No somos amigos, él es la persona que quiere hacerme daño.
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Con base en el cuestionario de Proceso. Lalo declara:
"Cada vez que me hablaba (Santillán Tabares) para avisarme que iba a haber una 'carne asada' (código del cártel de Juárez para designar a la tortura y el asesinato de personas), yo le informaba a ICE. Y cada vez, después de supervisar que se terminaran los entierros (en la casa de Parsioneros), me iba a las oficinas de ICE en El Paso para entregar las grabaciones de los asesinatos."
En dichas oficinas, según el exinformante, se instaló equipo especial para pasar a CD toda la información grabada por Lalo en casetes y transcribirla.
-¿Quiénes estaban presentes cuando usted regresaba a El Paso después de asistir a una "carne asada" en la casa de Parsioneros?
-Gente distinta, pero en su mayoría siempre estaba presente la gente del grupo que me controlaba: Raúl Bencomo (agente especial de ICE); Curtis Compton (agente especial supervisor de ICE), Todd Johnson y Luis Rico (agentes de ICE) y hasta Juanita Fiel-den (asistente de la Fiscalía Federal de Estados Unidos asignada al Grupo de la Fuerza de Tarea para la Aplicación de la Ley contra las Drogas y Crimen Organizado), JJ (sic), y otros que no me acuerdo su nombre, aunque siempre había gente de ICE, la DEA, el Servicio Secreto y de ATF (agencia dependiente del Departamento del Tesoro para el control del tráfico y venta de alcohol, tabaco y armas de fuego).
El 8 de enero de 2004, en la casa de Parsioneros fueron asesinados Luis Padilla (ciudadano estadounidense), Oscar Rodríguez y otro sujeto cuyo nombre Lalo no recuerda; ejecuciones de las que según el exinformante, ICE tenía conocimiento previo de que iban a llevarse a cabo, porque él le avisó de ello a Bencomo.
La familia de Padilla presentó una demanda contra el gobierno de Estados Unidos, específicamente contra los agentes de ICE asignados a la investigación del cártel de Juárez, funcionarios del Departamento de Justicia y propio Ramírez Peyro.
En la demanda civil número EP-05- CA-0478, los parientes de Padilla acusan al gobierno estadounidense de complicidad en el asesinato por el hecho de que sus agentes estaban enterados —a través de Lalo— de que en la casa de Parsioneros el cártel de Juárez llevaba a personas secuestradas para torturarlas y ejecutarlas.
Sin embargo, en una declaración que rindió ante el juez Frank Montalvo, de la Corte de Distrito de la División del Oeste de Texas en El Paso, el 18 de septiembre último, Raúl Bencomo niega haber estado al tanto de ello a través de su informante Ramírez:
"No estaba enterado de ninguno de los asesinatos descritos en las denuncias de la demanda, antes de que los eventos ocurrieran. Es más: de acuerdo a mi conocimiento, ninguno en ICE o en el Departamento de Justicia sabía de los asesinatos antes de que ocurrieran.
Pero Lalo y su abogada califican de "falsos" y de "fabricaciones" del Departamento de Justicia el testimonio de Bencomo, así como los de Compton y de Giovanni Gaudioso (subdirector de Misiones 1 de Apoyo de la Oficina de Investigaciones del Departamento de Seguridad Interior, del cual depende ICE, en Washington), quienes ante la corte que preside Montalvo presentaron bajo juramento una serie de testimonios, de los que Proceso tiene una copia.
En la entrevista, Lalo insiste: "Siempre estuve en contacto con Bencomo y otros agentes de ICE, y ellos sabían cuáles eran las consecuencias en las que íbamos a estar cuando me hablaba Santillán para decirme que abriera la casa y que preparara las cosas porque íbamos a tener una 'carne asada'. Están mintiendo".
La abogada Goodwin considera que el hecho de que cuando se destapó el escándalo de las narcofosas en Ciudad Juárez, el nombre de Guillermo Eduardo Ramírez Peyro fuera filtrado a la prensa por el gobierno de Estados Unidos, pudo ser una acción premeditada. La idea podría haber sido, dice, preparar el terreno a una defensa en caso de que se supiera lo que Lalo informaba con anticipación a Bencomo y a ICE.
Lo extraño de esta situación es que la DEA decidió prescindir de los servicios de Lalo como informante cuando éste grabó en audio la ejecución de Fernando Reyes Aguado en la casa de Parsioneros el 5 de agosto de 2003. Sin embargo, ICE lo siguió "utilizando".
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La suerte del expolicía mexicano se complicó el 25 de agosto de 2004 cuando, afuera del restaurante de comida rápida Whataburger, en El Paso, Texas, Abraham Guzmán, un pasador de droga (de los conocidos como "mulas" en el argot del narco) que trabajó para Lalo, fue asesinado por presuntos gatilleros de Carrillo Fuentes, quienes en realidad, dice, buscaban al informante para matarlo.
"Cuando estaba en San Antonio, Bencomo se comunicó conmigo para decirme que me fuera a El Paso a cooperar con ellos en otras operaciones. Me fui. El día que mataron a Guzmán, yo había arreglado lo de un cruce de drogas que ya se había pasado de Juárez a México, y se suponía que en la noche yo tenía que ir a cobrar un dinero por el pase. Era una operación arreglada, pero como yo tenía cosas qué hacer, mandé a Guzmán y los gatilleros de La Línea (otra manera de denominar al cártel de Juárez) lo confundieron conmigo y lo mataron".
Curtis R. Compton, agente especial a cargo de los agentes que supervisaban a Lalo, sostiene que "a Ramírez Peyro se le entregó una forma en español en la que se le indicaba que tenía prohibido participar en cualquier actividad ilegal", y que se le había advertido que debería quedarse en San Antonio bajo protección gubernamental.
A raíz del asesinato de Guzmán, el gobierno de Estados Unidos pretende deportar a Eduardo a México. Mientras tanto, lo mantiene alejado de los medios de comunicación y protegido ante el temor de que sicarios de Carrillo Fuentes u otros pistoleros lo ejecuten.
Según el exinformante, sus datos sirvieron a las autoridades para detener a "unos 50 narcotraficantes" -versión que fue corroborada con documentos oficiales del gobierno estadounidense en manos de Proceso-, entre ellos Santillán Tabares, y para confiscar varios cargamentos de droga en la frontera con México y en ciudades como Chicago, Búfalo, Los Ángeles y Nueva York, entre otras.
Ramírez Peyro dice que en su papel de informante no ganó mucho dinero. ICE sostiene que se le pagó un total de 224 mil 650 dólares por sus cuatro años de servicios, monto que está documentado en la nómina de esa agencia.
"Gané más que eso. Es más. ICE me debe unos 400 mil dólares de los otros pagos que todavía no me entregan", se queja el exinformante caído en desgracia.
Corrupción en agencias estadounidenses
WASHINGTON.- Guillermo Eduardo Ramírez Peyro, alias "Jesús Contreras" o simplemente Lalo, sirvió corno informante de la Agencia de Inmigración y Aduanas (ICE) y de la DEA en Ciudad Juárez, Chihuahua, y en El Paso, Texas, hasta que funcionarios de la segunda dependencia descubrieron signos de corrupción en la otra agencia hermana, que de acuerdo con documentos clasificados y desclasificados, así como con declaraciones de Lalo presentadas ante jueces federales de Estados Unidos y la prensa, se enteró de ejecuciones cometidas por el cártel de Juárez incluso antes de que se llevaran a cabo, aunque nunca hizo nada para prevenirlas.
"El asunto aquí es saber por qué no ha habido una investigación para determinar si hubo mala conducta de parte de oficiales del gobierno de Estados Unidos. No se puede saber qué fue lo que pasó. Tenemos una idea de lo que pasó, pero eso tiene que ser corroborado por una investigación", dice en entrevista telefónica con Proceso Sandalio González, exagente especial a cargo de la división de la DEA en El Paso.
González fue el primer funcionario en denunciar el caso de Lalo y las sospechas de corrupción en ICE, lo cual lo obligó a renunciar a su puesto.
Lo que está en el centro de la polémica es si hubo o no una acción deliberada por parte del gobierno de Estados Unidos para ocultar la corrupción de ICE asociada al caso de Lalo y más de una docena de asesinatos cometidos por el cártel de Carrillo Fuentes en México y en territorio estadounidense.
Con la información que ha salido a la luz recientemente sobre el particular, el Congreso federal bien podría hacerse cargo del asunto, afirma González.
Los presuntos actos de corrupción de ICE y su negligencia para prevenir la tortura y ejecución de personas quedan al descubierto a partir de la información que Lalo les proporcionó a los agentes de esa agencia sobre los crímenes que policías judiciales del estado de Chihuahua, bajo las órdenes del comandante Miguel Ángel Loya Gallegos, cometieron por mandato directo de Carrillo Fuentes a través de uno de sus principales operadores, Humberto Santillán Tabares. Algunos de los asesinatos se ejecutaron en la casa ubicada en el número 3663 de la calle Parsioneros, en el fraccionamiento Las Acequias de Ciudad Juárez, en cuyos terrenos fueron enterradas las víctimas.
Lalo, quien se encuentra en la cárcel de un estado de la zona del medio oeste de Estados Unidos, bajo custodia de ICE y en espera de la decisión de un juez de inmigración, que determinará si será deportado a México o enviado como asilado político a otro país, considera que el gobierno estadounidense quiere librarse de una investigación a fondo usándolo a él como chivo expiatorio.
En la entrevista que, por medio de su abogada, Jody Goodwin, concedió a Proceso y otros dos medios informativos, Lalo hace un recuento de lo que ocurrió el 14 de enero de 2004 en la casa de Parsioneros.
"Padilla, Rodríguez y la otra persona, estos tres fueron 'levantados' en Juárez supuestamente porque sabían el nombre de un inspector corrupto (estadounidense) que permitía el cruce de los cargamentos de droga de Juárez a El Paso por uno de los puentes.
"Cuando los confrontó (Humberto) Santillán (el número tres en la estructura del cártel), les pidió que le dieran el nombre del agente corrupto y le dijeron que era John Brown. Santillán tomó el teléfono y llamó a su experto en agentes corruptos para corroborar el nombre: el experto era yo, que estaba en ese momento en El Paso. Me pidió que con mis contactos confirmara el nombre. Entonces yo le llamé a (Raúl) Bencomo (agente de ICE) para decirle que tenían a tres tipos en la casa y que habían dado el nombre de Brown. Bencomo me dijo que me llamaría, y a los cinco minutos lo hizo para decirme que no había ningún John Brown, que había un James Brown.
"Pero entiendan: en ese momento, Bencomo sabía que había tres personas en la casa de Parsioneros y que tenía que dar la información porque Santillán la pedía y que además a los tres les iban 'a dar piso' (matarlos). Yo se lo dije. Bencomo dijo: ok, que llamara a Santillán para decirle que no había un John Brown sino un James Brown.
"Cuando le hablé a Santillán, este básicamente dijo: Está bien, y colgó…
Más tarde, recibí otra llamada de Santillán diciéndome que los tres ya habían dado otros nombres, que los corroborara: los nombres eran Homer Glenn y René Ramírez.
"Llamé a Bencomo para darle los otros dos nombres y me colgó diciendo que me llamaría después. Como a los cinco minutos, me llamó Rico para decirme: 'Chingada madre, hijos de perra, esos son dos agentes de la DEA en Ciudad Juárez'."
Prosigue: "Lo chistoso es que después de que sacaron a los agentes de la DEA de Juárez, nadie nunca se me acercó para felicitarme por lo que había hecho. Por eso creo que los agentes de la DEA en Juárez usaban dos chalecos (sic).
"Otra de las razones por las que creo que los de la DEA trabajaban para el cártel es porque en una ocasión, cuando fue la boda de una hija de Amado Carrillo Fuentes, en la que Amado se suponía que iba a estar presente, la DEA realizó una redada, pero unos minutos antes de que se hiciera la redada Amado recibió una llamada en la que le dijeron: 'Vienen las tres letras (la DEA)'. Colgó y se fue (Lalo se rehúsa a señalar dónde y cuándo fue la boda de la hija de Amado).
"Yo entregué a ICE grabaciones de conversaciones de Santillán donde él habla de las conexiones del cártel con 'las tres letras' y que Vicente Carrillo Fuentes no tenia ninguna preocupación por la DEA. Yo creo que por estas grabaciones en las que ICE escuchó hablar a Santillán de sus conexiones con las tres letras, en ICE decidieron que no iban a compartir la información con la DEA", concluye Lalo.
A su vez, González dice que él no sabe si agentes de la DEA en El Paso trabajaban para el cártel, pero considera que el caso tiene que ser investigado por el gobierno estadounidense o por el Congreso federal. De hecho, el exagente de la DEA, después de su renuncia, viajó a Washington para denunciar personalmente la situación. Solicitó audiencia con los senadores Chuck Grassley, republicano del estado de lowa, y con Patrick Leahy, demócrata por Vermont. Lo recibieron los asistentes de ambos legisladores, y entre los asistentes se encontraba Robin Ashton, a la sazón funcionaria del
Departamento de Justicia.
Sin embargo, González dice que su denuncia no llegó a ningún lado, "no hubo interés". Él cree que Ashton fue la responsable de que los legisladores pensaran que el caso no tenía mucha importancia.
-¿Está dispuesto a reunirse nuevamente con miembros del Congreso? -le pregunta el reportero a González.
-Absolutamente, claro, si hay un interés en conocer la verdad de lo que pasó aquí. Yo considero todavía como un deber el hablar con el gobierno, ya sea con el Poder Ejecutivo o el Legislativo para tratar de aclarar esto porque es una cosa sumamente muy seria y en mi opinión el gobierno ha encubierto esto.
-¿Sabe si el caso ha llegado a niveles muy altos, al procurador general Alberto Gonzáles?
-Claro, claro que llegó. El procurador sabe. Se le notificó del asunto de Juárez cuando tuvimos que sacar de Juárez al personal de la DEA. Después de que la policía paró al agente que iba con su familia tuvimos que evacuar a la oficina completa. Todo eso se le reportó al procurador general.
-¿Cree que en la Casa Blanca sepan del asunto?
-Personalmente, creo que sí, pero no tengo prueba de eso.
-¿Sirvió Lalo como informante?
-Él sí dio buena información, según lo que yo tengo entendido. De él yo personalmente no tengo ninguna opinión. Simplemente cuando hay un informante, los datos que él provee a las autoridades hay que cotejarlos para determinar si sirven o no. Es un hecho que muchos informantes mienten y por eso es que la información que proporcionan hay que corroborarla lo más posible.
Vía: revista Proceso
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Pide el GDF al gobierno federal costear plantones
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Durante la glosa del último Informe del gobierno de Alejandro Encinas, el funcionario local indicó que 60 por ciento de las movilizaciones que se realizan en la ciudad son de carácter federal.
El secretario de gobierno del Distrito Federal, Ricardo Ruiz, rindió su comparecencia ante la Asamblea Legislativa, donde solicitó al gobierno federal hacerse cargo de los gastos que generan las movilizaciones en la ciudad que son temas nacionales como el de Oaxaca y el plantón de la coalición Por el Bien de Todos. Además justificó la no acción contra estas dos últimas manifestaciones en la Ciudad de México por parte de la administración actual, y ensalzó la determinación del gobierno capitalino de optar por los acuerdos y el diálogo.
Durante la glosa del último Informe del gobierno de Alejandro Encinas, el funcionario local indicó que 60 por ciento de las movilizaciones que se realizan en la ciudad son de carácter federal.
Precisó que el gobierno capitalino ha atendido en el último año mil 654 actos en la vía pública, de los cuales, apuntó, 33 por ciento correspondieron a temas locales con una presencia de 73 mil 915 personas, 43 por ciento se ocasionaron por demandas federales con una afluencia de un millón 916 mil 471 asistentes, y 20 por ciento por cuestiones religiosas y empresariales, entre otras.
También durante la sesión de la Asamblea Legislativa, Ruiz Suárez fue duramente criticado por la “ineficacia” mostrada en la atención a reclusorios y la corrupción que ocurre en su interior.
Otro hecho que se presentó durante el informe del secretario de gobierno fue la presencia e intromisión al recinto de vecinos de Iztapalapa que reclamaron la falta de atención ante la invasión de predios cometida por la organización conocida como Panchos Villa, a la cual se le vincula con el PRD.
México. Omar Brito
Vía: periódico Milenio
El secretario de gobierno del Distrito Federal, Ricardo Ruiz, rindió su comparecencia ante la Asamblea Legislativa, donde solicitó al gobierno federal hacerse cargo de los gastos que generan las movilizaciones en la ciudad que son temas nacionales como el de Oaxaca y el plantón de la coalición Por el Bien de Todos. Además justificó la no acción contra estas dos últimas manifestaciones en la Ciudad de México por parte de la administración actual, y ensalzó la determinación del gobierno capitalino de optar por los acuerdos y el diálogo.
Durante la glosa del último Informe del gobierno de Alejandro Encinas, el funcionario local indicó que 60 por ciento de las movilizaciones que se realizan en la ciudad son de carácter federal.
Precisó que el gobierno capitalino ha atendido en el último año mil 654 actos en la vía pública, de los cuales, apuntó, 33 por ciento correspondieron a temas locales con una presencia de 73 mil 915 personas, 43 por ciento se ocasionaron por demandas federales con una afluencia de un millón 916 mil 471 asistentes, y 20 por ciento por cuestiones religiosas y empresariales, entre otras.
También durante la sesión de la Asamblea Legislativa, Ruiz Suárez fue duramente criticado por la “ineficacia” mostrada en la atención a reclusorios y la corrupción que ocurre en su interior.
Otro hecho que se presentó durante el informe del secretario de gobierno fue la presencia e intromisión al recinto de vecinos de Iztapalapa que reclamaron la falta de atención ante la invasión de predios cometida por la organización conocida como Panchos Villa, a la cual se le vincula con el PRD.
México. Omar Brito
Vía: periódico Milenio
Debutan los Fox como "speakers"
1 Comments Published by Unknown on domingo, octubre 01, 2006 at 7:55 p.m..
Por Ariadna García
La Agencia Harry Walker ya tiene las currículas de la pareja presidencial, a los cuales promueve como importantes líderes
Ciudad de México (1 de octubre 2006).- A 61 días de que el Presidente Vicente Fox termine su mandato, él y su esposa Marta Sahagún ofrecen sus servicios como conferencistas a nivel mundial.
La Agencia Harry Walker (HWA por sus siglas en inglés) ya tiene las currículas de la pareja presidencial, a los cuales promueve como importantes líderes mexicanos que contribuyeron a la democracia mexicana.
"Marta de Fox ha jugado un rol activo en la democratización de México", publica la página de internet de la agencia.
Sahagún es presentada como la presidenta de la Fundación Vamos México y dedicada a la vida pública.
"Es una de las activistas más prominentes y más vigorosas en la aplicación de la igualdad social y económica para las mujeres", señala la HWA.
La firma promueve a Sahagún como conferencista sobre temas como Latinoamérica, Liderazgo, Niños y Familias, Asuntos Femeninos y es recomendada también para eventos con esposas o como "Orador para después de la Cena".
Del Presidente señalan: "Un reformador carismático. Fox ha jugado un papel importante en la democratización de México y en la consolidación de la economía del País. Durante su mandato, Fox tuvo un éxito en controlar la inflación del País y en generar el índice de desempleo más bajo de toda América Latina".
Asimismo indica que estudió administración y tomó cursos dirigidos por la escuela de negocios de la Universidad de Harvard.
"Construyó un mundo de trabajo y comenzó a conducir un carro para la Coca Cola en 1964 en donde lo promovieron rápidamente y pronto se convirtió en el ejecutivo más joven hasta llegar a la presidencia de Coca Cola para México y América Latina", se lee en el currículum.
También lo pone como un líder visionario que tiene una "comprensión profunda" de los desafíos económicos y sociales a los que hace frente América Latina.
Esta agencia, que cuenta con 60 años de experiencia, anuncia y presenta toda una gama de personalidades: los ex Mandatarios Bill Clinton y Gerhard Schröeder, los artistas Martin Sheen y Bono, Michael D. Eisner, quien dirigió The Walt Disney Company, y Larry Summers, ex presidente de la Universidad de Harvard.
La empresa representa a cientos de conferencistas de todo el mundo y asegura tener 60 años de experiencia sirviendo como intermediario para que simposiums y eventos internacionales puedan contratar como oradores a sus miembros. A Fox y Sahagún, HWA los coloca entre sus 114 más importantes conferencistas.
Vía: periódico Reforma
La Agencia Harry Walker ya tiene las currículas de la pareja presidencial, a los cuales promueve como importantes líderes
Ciudad de México (1 de octubre 2006).- A 61 días de que el Presidente Vicente Fox termine su mandato, él y su esposa Marta Sahagún ofrecen sus servicios como conferencistas a nivel mundial.
La Agencia Harry Walker (HWA por sus siglas en inglés) ya tiene las currículas de la pareja presidencial, a los cuales promueve como importantes líderes mexicanos que contribuyeron a la democracia mexicana.
"Marta de Fox ha jugado un rol activo en la democratización de México", publica la página de internet de la agencia.
Sahagún es presentada como la presidenta de la Fundación Vamos México y dedicada a la vida pública.
"Es una de las activistas más prominentes y más vigorosas en la aplicación de la igualdad social y económica para las mujeres", señala la HWA.
La firma promueve a Sahagún como conferencista sobre temas como Latinoamérica, Liderazgo, Niños y Familias, Asuntos Femeninos y es recomendada también para eventos con esposas o como "Orador para después de la Cena".
Del Presidente señalan: "Un reformador carismático. Fox ha jugado un papel importante en la democratización de México y en la consolidación de la economía del País. Durante su mandato, Fox tuvo un éxito en controlar la inflación del País y en generar el índice de desempleo más bajo de toda América Latina".
Asimismo indica que estudió administración y tomó cursos dirigidos por la escuela de negocios de la Universidad de Harvard.
"Construyó un mundo de trabajo y comenzó a conducir un carro para la Coca Cola en 1964 en donde lo promovieron rápidamente y pronto se convirtió en el ejecutivo más joven hasta llegar a la presidencia de Coca Cola para México y América Latina", se lee en el currículum.
También lo pone como un líder visionario que tiene una "comprensión profunda" de los desafíos económicos y sociales a los que hace frente América Latina.
Esta agencia, que cuenta con 60 años de experiencia, anuncia y presenta toda una gama de personalidades: los ex Mandatarios Bill Clinton y Gerhard Schröeder, los artistas Martin Sheen y Bono, Michael D. Eisner, quien dirigió The Walt Disney Company, y Larry Summers, ex presidente de la Universidad de Harvard.
La empresa representa a cientos de conferencistas de todo el mundo y asegura tener 60 años de experiencia sirviendo como intermediario para que simposiums y eventos internacionales puedan contratar como oradores a sus miembros. A Fox y Sahagún, HWA los coloca entre sus 114 más importantes conferencistas.
Vía: periódico Reforma