LUISA CAMBEROS, DIRECTORA DEL INMUJER CHIHUAHUA

Hace año y medio, Luisa Camberos solía presionar al gobierno estatal desde su ONG, llamada Fátima, para exigirle mirara a las personas infectadas con VIH. Hoy recibe las quejas, sobre todo de las madres cuyas hijas han sido asesinadas en Ciudad Juárez: es la titular del Instituto de la Mujer Chihuahuense, dependencia que, entre otros asuntos, debe saber qué hacer con los familiares de las muertas.
-¿Y sí sabe qué hacer por ellos?
Claro —dice Camberos, vía telefóníca; se le conoce como una buena persona—. Tenemos a 67 familias a las que les damos atención sicológica, acompañamiento legal, medicamentos, uniformes, útiles, apoyos económicos para inscripciones y les proporcionamos 900 pesos quincenalmente.
—ONG de Ciudad Juárez reclaman que no hace nada por los hijos de las muertas...
-Pues no sé por qué están diciendo eso, el gobierno del estado sí está ayudando.
—Critican que la ayuda es muy selectiva. —Antes de mi gestión sí era muy selectiva. Desde noviembre de 2004 ha sido equitativa. Entonces, ¿por qué hay casos en los que los niños no reciben ayuda?
—¿Dígame cuáles?
—Uno: Rosa Sáenz. No tiene escuela y no recibe ningún apoyo. Las autoridades estatales le dicen a su abuela que no la pueden ayudar porque la madre de la niña era una drogadicta y que por eso la asesinaron.
—¿Rosa qué..? Déjeme anotar. Ya, la tengo. Voy a checar el caso. Mire: quiero decirle que los casos nos llegan a través de la procuraduría estatal y es entonces cuando se autorizan los recursos.
Pero la procuraduría ha creado muchos chivos expiatorios, ha "resuelto" casos al vapor. ¿Una mujer como usted le cree a la procuraduría?
Hay gente que ha llegado directamente al Instituto y se le tramita la ayuda, no necesariamente tiene que pasar por la procuraduría.
Caso dos: Norma Andrade no puede obtener la custodia de sus nietos. Las autoridades estatales se lo impiden ella tiene cáncer.
A los nietos de Norma los tenemos becados y con apoyos económicos. De hecho, hace poco el niño tuvo una enfermedad en el oído y lo llevamos hasta Chihuahua para que lo atendieran.
—Pero Norma no puede obtener la custodia. ¿Por qué no la ayudan a lograrlo?
-Estamos asesorándola, pero Norma tiene sus propios abogados y ella se está haciendo cargo.
—Caso tres: Elia Escobedo, madre de Érika Pérez, asesinada, se hizo cargo de sus dos nietos. Pero aun cuando ella tiene la custodia, el padre le quitó a la niña y las autoridades han ignorado el caso.
Lo voy a checar... Ah, mire, me dicen aquí mis asesoras que la niña ya está con doña Elia.
Pues acabo de verla y no tiene a la niña.
—Sí, qué raro, lo voy a checar.
Caso cuatro: los nietos de doña Julia Cano llevan diez años sin apoyos, dejaron de estudiar.
—¿Julia qué..? Ah, mire: ya está autorizada la ayuda para sus nietos, aquí tengo la autorización... Y, mire: de ésa niña, Rosa, la primera que dijo, ya la tenemos, desde agosto recibe ayuda.
—Pues está buscando escuela, la expulsaron.
—No sabía eso, lo voy a checar.
Vamos a ponernos en el lugar de las familias. ¿Nos alcanzarían 900 pesos para sortear la vida? Camberos suelta una risa y luego dice:
—Pues no Pero las madres de las asesinadas son gente que trabaja y se la van llevando, ¿verdad?
-¿Trabajan? La abuela de Rosita no trabaja. La abuela de Daniel y Lizeth Soriano Contreras es diabética y sin empleo. La abuela de Armando Martínez Ramos sufre una rara enfermedad y perdió su empleo. A la abuela de Ángel, Esmeralda y Esteban la hostigan tanto que no sale de casa.
-Mmmm, pues nosotros tratamos de ayudarles pagando el agua, el predial, la luz. Además, ellas reciben otros apoyos federales y con ello mejora su calidad de vida. Falta una política integral, es cierto. Pero es falso que no hagamos nada. Con el DIF de Juárez todavía no nos coordinamos, pero en eso estamos. Ayudamos lo más que podemos.