El IFE, para Manlio y sus muchachos

Por Jorge Carrasco Araizaga

Los engranajes del PRI buscan mover al Instituto Federal Electoral, con el aval del PAN y PRD, hacia una condición contra la que diversos analistas han alertado: un estado de pérdida de independencia ante el Congreso y de dependencia respecto a los partidos, un IFE "presidencialista". Figura clave en este trabajo de operación política es Manlio Fabio Beltrones. El próximo viernes 30 cuando sean electos tres de los consejeros del IFE, se conocerá la fuerza que tiene el PRI de cara a los comicios venideros.

EI PRI que en 1994 perdió el control de las elecciones se apresta ahora a fortalecer al Instituto Federal Electoral (IFE) ante los grupos de poder, pero busca acotarlo desde la Cámara de Diputados. Con el aval del PAN y el PRD, partidos donde militan algunos ex integrantes del PRI, éste se colocó a la cabeza de la reforma electoral que se discute en el Congreso de la Unión y busca robustecer a los partidos políticos de cara a los procesos electorales.

Por iniciativa de Manlio Fabio Beltrones, coordinador de la fracción parlamentaria del PRI en el Senado, las reformas al Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales (Cofipe) que se negocian en el Congreso darán a los partidos el control del IFE luego de la injerencia presidencial y del sector privado en la elección presidencial de 2006.

Autor de la iniciativa de ley para la reforma del Estado, en la que se incluye la reforma electoral. Beltrones consolidó su liderazgo político al lado de algunos expriístas que antaño tuvieron el control de los procesos electorales. Así mismo, cuenta con el apoyo de pragmáticos corno Jorge Alcocer, quien es avalado por el presidente Felipe Calderón, el principal beneficiario de la elección del año pasado.

De hecho Alcocer es señalado como prospecto de Beltrones para sustituir a Luis Carlos Ugalde en el IFE, pues es el artífice de la reforma electoral con la que se previó un IFE "presidencialista" en el que el consejero presidente tendría el control.

Aunque la propuesta fue matizada en lo referente a las nuevas facultades del consejero presidente, está diseñada para que los partidos políticos, a través de la Cámara de Diputados, tengan más control sobre la autoridad electoral.

Jaime Cárdenas, quien fue consejero del IFE entre 19% y 2003, periodo en el que el instituto ganó autonomía con respecto a los partidos, considera que la reforma electoral está encaminada a conformar un "IFE presidencialista", pero acotado por los legisladores.

"Los que ganan con este diseño son los partidos políticos, pero sobre todo el PRI, porque es su concepción la que ha prevalecido. Al PAN y. al PRD también les interesa un IFE limitado'', asegura Cárdenas, integrante del Consejo de la Judicatura del Distrito Federal.

La red

En la reestructuración de la autoridad electoral, Alcocer está acompañado de colaboradores de Beltrones, quien al igual que aquél tiene presencia política en el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), organismo que también está incluido en la reforma electoral.

Entre los cercanos a Beltrones destacan Felipe Solís Acero y Emilio Rabasa Gamboa, con quienes el actual líder del PRI en el Senado trabajó en la Secretaría de Gobernación cuando ésta tenía el control de las elecciones a través de la Comisión Federal Electoral.

Todos obedecían a Fernando Gutiérrez Barrios, el secretario de Gobernación de Carlos Salinas entre 1988 y I992. Beltrones era el subsecretario de Gobierno. Desarrollo Político y Derechos Humanos.

Solís Acero era miembro de la Comisión Federal Electoral, mientras que Rabasa se desempeñaba como secretario técnico en ese organismo, antecedente del IFE. Solís Acero fue director ejecutivo de Organización Electoral entre 1990 y 1996, secretario ejecutivo del IFE los siguientes dos años y representante del PRI ante el organismo en la pasada elección presidencial.

Rabasa es ahora esposo de la presidenta del TEPJF, María del Carmen Alanís, designada como magistrada electoral hace un año por el Senado con el aval de la fracción panista y de Beltrones. Alanís es también cercana a Calderón por la antigua amistad que la une con Margarita Zavala, esposa del mandatario. Así mismo, tiene su propia relación política con Alcocer a través de las organizaciones que dieron origen al Partido Alternativa Socialdemócrata y Campesina.

El actual coordinador de asesores de Alanís en el TEPJF. Patricio Ballados ViIlagómez, fue junto con otros exfuncionarios del IFE uno de los fundadores del Partido Alternativa Socialdemócrata y Campesina, al que también se sumaron varios integrantes de Fuerza Ciudadana, partido que presidió Alcocer durante la contienda electoral de 2003.

Ahora sin el componente campesino. Alternativa Socialdemócrata tuvo ese mismo año en su dirigencia a Ballados como secretario de Estudios y Proyectos Especiales. Así mismo, este funcionario, cuya trayectoria en el IFE comenzó en 1996 fue coordinador de asesores de Alanís, quien era la secretaria ejecutiva del instituto, entre 2004 v 2005.

En 1996 Ballados también era coordinador editorial de la revista y Voto, publicación fundada en 1993 por Alcocer y en cuyo consejo asesor participan Beltrones, Santiago Creel y Carlos Navarrete, quienes actualmente coordinan las fracciones del PRI. PAN y PRD en el Senado, respectivamente: así como Emilio Gamboa. Héctor Larios y Javier González, quienes hacen lo propio en la Cámara de Diputados.

Otro de los que pertenece al grupo de Alcocer y Beltrones es Marco Antonio Baños Martínez, quien desde la Dirección de Desarrollo Político de la Secretaría de Gobernación, donde colaboraba con el actual líder del PRI en el Senado la década pasada, participó en los cambios a la legislación electoral de 1990.

Si bien Baños no tiene un cargo formal en los trabajos del Congreso sobre la reforma electoral, se mantiene como asesor de Beltrones. En 2006, junto a Alanís, con quien estuvo en el IFE, fundó la empresa Demos, especializada en consultoría electoral.

Otras piezas clave

En la reforma del Cofipe, Beltrones también cuenta con el exdiputado del PRI José Alberto Aguilar Iñárritu, una de sus piezas clave en la Comisión Ejecutiva de Negociación y Construcción de Acuerdos (CENCA), el órgano creado por el Congreso de la Unión para conducir el proceso de reforma del Estado.

Mientras Beltrones, en su condición de presidente del Senado, presidió esa comisión entre abril y septiembre pasados en el arranque de los trabajos de la CENCA Aguilar lñárritu fue el secretario técnico del órgano.

Aguilar Iñárritu, antiguo asesor de Roberto Madrazo en el gobierno de Tabasco y durante su campaña a la Presidencia de la República en 2006, mantiene importantes posiciones en la CENCA. Es uno de los cinco consejeros de la presidencia de la comisión. Los otros son el propio Alcocer. Porfirio Muñoz Ledo. María Amparo Casar y Rolando Cordera.

Actual integrante de la Secretaría de Elecciones del Comité Ejecutivo Nacional del PRI. Aguilar Iñárritu -quien según su currículum también fue funcionario en Gobernación y en el IFE- forma parte de la importante comisión redactora que tiene a su cargo la elaboración de las propuestas de iniciativa de ley no sólo para la reforma electoral, sino para toda la reforma del Estado.

Su lugar en la secretaría técnica de la CENCA fue ocupado por otro expriísta, Agustín Basave, colaborador del asesinado candidato presidencial priísta Luis Donaldo Colosio. Así mismo fue miembro de la comisión de estudios para la reforma del Estado en el equipo de transición de Vicente Fox, quien lo nombró embajador de México en Irlanda, cargo que ocupó entre 2001 y 2004.

En las pasadas elecciones federales Basave fue candidato a diputado de la coalición Por el Bien de Todos. Ante su imposibilidad de regresar al Congreso entre 1991 y 1994 había sido diputado federal del PRI por Nuevo León- se convirtió en presidente del Consejo Consultivo del Frente Amplio Progresista, integrado por los partidos que el año pasado postularon a Andrés Manuel López Obrador para la Presidencia de la República.

Cuando la presidenta de la Cámara de Diputados, Ruth Zavaleta, asumió por turno la presidencia de la CENCA en septiembre pasado, Basave asumió la secretaría técnica de ese órgano del legislativo. Como militante del PRI, fue además director general de Desarrollo Político de la Secretaría de Gobernación entre 1994 y 1995, cuando el secretario era Esteban Moctezuma, al inicio del sexenio de Ernesto Zedillo.

En esa dirección lo antecedió, entre 1988 y 1991, Arturo Núñez Jiménez, otro de los protagonistas de la reforma electoral, ahora como senador de Tabasco por el PRD. En el primer trienio de Carlos Salinas, el subsecretario de Gobernación era Beltrones y el IFE comenzó a funcionar bajo la presidencia de Gutiérrez Barrios.

Cuando el exdirector de la desaparecida Dirección Federal de Seguridad (DFS) dejó Gobernación, Núñez fue designado director del Instituto Federal Electoral entre 1993 y 1994, período en el que comenzó la ciudadanización del instituto ante las crecientes demandas de la oposición por sacar al Poder Ejecutivo de la organización de las elecciones y en medio de la crisis política desatada por el levantamiento del EZLN en Chiapas y el asesinato de Colosio.

El factor Alcocer

Entre esos primeros consejeros ciudadanos estuvo el entonces político independiente Santiago Creel, otro de los negociadores de la reforma electoral en su condición de presidente de la Mesa Directiva y coordinador del PAN en el Senado. En la CENCA participan todos los coordinadores parlamentarios en las cámaras de Diputados de Senadores, así como los presidentes de los partidos. Aunque son los tres partidos grandes los que encabezan las negociaciones, el PRI se quedó con un importante control del órgano.

En el gobierno de Zedillo, cuando Emilio Chuayffet fue secretario de Gobernación, entre 1995 y 1997. Arturo Núñez fue subsecretario de Gobierno. Desde esa posición participó en las negociaciones en tomo a la reestructuración del IFE que complementó su ciudadanización y que derivó en el consejo presidido por José Woldenberg.

Núñez dejó la subsecretaría para coordinar, a partir de 1997, la fracción del PRI en la Cámara de Diputados, donde desactivó el intento de la oposición por iniciar juicio político contra Roberto Madrazo por el excesivo gasto de su campaña para gobernador. Sin embargo, en septiembre de 2005 renunció al PRI por diferencias con Madrazo, quien ya construía su candidatura presidencial.

Otro expriísta que tiene un papel relevante en la reforma electoral es Diódoro Carrasco, quien fuera secretario de Gobernación con Zedillo. Ahora es diputado del PAN por Oaxaca y presidente del grupo de trabajo sobre Democracia y Sistema Electoral de la CENCA, en el que también están Núñez y el senador del PRI Jesús Murillo Karam. Este último fue subsecretario de Gobernación con el propio Carrasco, además del candidato presidencial del PRI en el 2000, Francisco Labastida Ochoa, quien ahora tiene su curul en el Senado.

Con varios de estos priístas y expriístas Jorge Alcocer ha tenido relación política. En 1994, por ejemplo, fue asesor de Anuro Núñez cuando el gobierno de Salinas tuvo que ceder en lo que fue el principio de la organización de las elecciones en manos de consejeros electorales ciudadanos.

'Militante del Partido Comunista entre finales de los setenta y principios de los ochenta, Alcocer participó en la fundación y dirección del Partido Socialista Unificado de México (PSUM), que luego derivó en el Partido Mexicano Socialista (PMS) y al final en el PRD. Luego de haber participado en la elección presidencial de 1988 al lado de Cuauhtémoc Cárdenas, renunció a ese partido en 1990.

Desde cuatro años atrás había sido representante del PMS y del PRD ante la Comisión Federal Electoral. A su salida del PRD fundó el Centro de Estudios para un Proyecto Nacional Alternativo, desde donde ahora construyó la propuesta de reforma electoral presentada a la CNCA.

Alejado de la vida partidaria, nunca dejó el activismo político. Entre 1998 y 1999 fue subsecretario de Desarrollo Político, donde coincidió con Murillo Karma. Salió de Gobernación para sumarse como asesor en la campaña de Labastida. Tras la derrota del PRI creó el partido Fuerza Ciudadana para participar en las elecciones federales intermedias de 2003, pero perdió el registro en agosto de ese año por falta de votos.

Su gestión como presidente de Fuerza Ciudadana lo tiene ahora impedido para llegar al nuevo IFE. De acuerdo con la convocatoria emitida el pasado martes 20 por la CENCA para la elección de los nuevos consejeros electorales, se deben cumplir los mismos requisitos establecidos en el artículo 76 del Cofipe.

Entre éstos se menciona que quien aspire a ese puesto no debe haber tenido ningún cargo de dirección nacional en algún partido en los últimos cinco años. Fuerza Ciudadana despareció hace cuatro años, por lo que Alcocer estará impedido, aunque el propio promotor de la reforma no lo considera así.

"No hay conflicto de intereses"

El miércoles 21, un día después de la convocatoria, luego de participar en el Congreso Internacional Dos décadas de Justicia electoral en México, Alcocer no sólo rechazó que esté impedido para postularse como candidato, sino que tenga un conflicto de interés si decide integrarse al IFE.

Sin hacer explícito su deseo de ser consejero electoral, declaró: "En 2006, el Consejo General del IFE me negó el derecho a ser observador electoral aduciendo que había sido presidente de Fuerza Ciudadana. Acudí al Tribunal Electoral y la Sala Superior resolvió por unanimidad que la restricción de derechos no puede ser aplicada a quienes fueron dirigentes, militantes o candidatos de partidos que ya no tienen registro. Lo que la ley busca tutelar es que no haya conflicto de interés y que quienes tengan esas tareas no beneficien a un partido político".

Sobre un posible conflicto de interés por ser uno de los autores de la reforma, dijo: "No soy yo el que redacta ni aprueba las leyes. Soy un asesor y un coadyuvante en materia de lo que van resolviendo los legisladores. No me corresponde a mí la decisión; por tanto, no puede haber tal conflicto".

Avalado por Beltrones y con el respaldo de Calderón, quien como presidente electo lo designó en octubre de 2003 su enlace con el Alcocer aún tiene que obtener la anuencia del PRD, cuyo secretario general, Guadalupe Acorta Naranjo, recordó el pasado martes 13 que José Woldenberg también participó en un partido político antes de llegar al Consejo General del IFE.

"A Woldenberg me acuerdo haberlo visto sentado al lado mío en el Consejo del PRD", Acosta al término de una reunión con el PRI y el PAN en la que se acordó que ese mismo día el Senado reformara la Ley Orgánica del Congreso para que sólo esta ocasión la Junta de Coordinación Política de la Cámara de Diputados decidiera los criterios, tiempos y nombres con quienes comenzará la renovación del IFE.

El pasado martes 20, el pleno de la Cámara aprobó por 370 votos a favor, ninguno en contra y ocho abstenciones, la convocatoria para elegir a los tres nuevos consejeros del IFE, incluido su presidente.

Alcocer sólo tiene unos cuantos días para definir si pretende llegar al IFE, pues d 30 de este mes la comisión de Gobernación de la Cámara de Diputados, presidida por Diódoro Carrasco, elaborará la lista de los candidatos para ser sometida a votación del pleno el 13 de diciembre, luego de que los aspirantes comparezcan en sesiones públicas ante esa misma Comisión Ejecutiva de Negociación y Construcción de Acuerdos.

Se espera que el día de la votación los tres candidatos, algunos de los cuales llegarán con el aval de los partidos, sean aprobados por consenso.

Núñez asegura que la propuesta original de Alcocer estaba encaminada a un IFE presidencialista, pero se eliminaron facultadas exclusivas como la de la integración de las comisiones o la de difundir información el día de las elecciones. "No se sabía si iniciativas como esas eran del moderador imparcial o del aspirante a consejero presidente", asegura. Jaime Cárdenas, quien busca ser candidato a miembro del nuevo IFE, asegura que a los partidos les interesa ahora el como del instituto: antes, dice, les espantaba que algunos consejeros tuviéramos actitudes independientes. "por eso ahora intentarán acotarlos desde la Cántara de Diputados".

Un porvenir asegurado

Con la sentencia de que su despido como presidente del Consejo General del Instituto Federal Electoral (IFE) implica un reconocimiento "político" de que hubo "fraude" en las elecciones presidenciales de 2006, una imputación que alcanza al Partido Acción Nacional (PAN), Luis Carlos Ugalde tiene ya, sin embargo, un porvenir asegurado: Hará negocios en materia de publicidad politice, dará clases y hasta creará un centro de estudios sobre la democracia con el patrocinio de prominentes empresarios mexicanos.

Las actividades de Ugalde como particular incluyen, también, la escritura de dos libros sobre el proceso electoral de 2006 y la evolución del Congreso de la Unión, así como dictar conferencias, colaborar en medios de comunicación y hasta participar en misiones de observación electoral internacional.

Uno de los libros que se propone escribir tiene dos títulos provisionales: Así lo vi. Testimonio personal de la elección más competida de lo historia moderno de México, y Así fue. Hechos y tendencias de la elección presidencial del 2006.

En documentos obtenidas por Proceso, con el título Proyectos, Ugalde detalla las actividades que tendrá en el futuro una vez que el miércoles 28 de noviembre presida por última vez la sesión del Consejo General del IFE; entre sus objetivos profesionales-además de disfrutar su liquidación- se encuentra, textualmente, el de haces "negocios".

Por ejemplo, se propone establecer un "sistema de monitoreo de medios electrónicos y de campañas políticas", con base en la "experiencia IFE 2006", junto con "aliados" como Octavio Camarena, director general de Más Negocio, empresa que da servicio a medios de comunicación; Juan Ricardo Pérez Escamilla, experto en telecomunicaciones; Peter Bauer, exdirector jurídico de la Cámara de la Industria de Radio y Televisión, y Leticia Ramírez de Alba, su principal asesora en el órgano electoral

Otro de los "negocios" que Ugalde busca emprender, de acuerdo con el esquema de proyectos que elaboró, es la instrumentación de un "sistema de publicidad política focalizada" -sobre el que no ofrece mayores detalles en el documento-, además de emitir su opinión en programas de radio y televisión con el apoyo de quienes él denomina "aliados": José Luis Barros y Bernardo Gómez, de Televisa, y Luis Armando Melgar y Pedro Padilla, de Televisión Azteca.

El efímero presidente del Consejo General del IFE planea también formar parte del elenco de conferencistas de Latin American Speakers, empresa que dirige su "aliado" Javier Díaz Brassetti.

Pero el proyecto más prominente de Ugalde es el de crear un "centro de estudios en temas diversos", con un amplio elenco de patrocinadores de la talla de los empresarios Claudio X. González Alberto Bailleres, Roberto González Barrera, Manuel Mango, José Antonio Fernández e Isaac Chertorivski, y con políticos como el expresidente Ernesto Zedillo, el excanciller foxista Jorge Castañeda y Pedro Aspe, exsecretario de Hacienda de Carlos Salinas.

En la lista de quienes insistentemente denomina "aliados" para crear el "Centro de Estudios para el Avance de la Democracia", y para el cual prevé recibir financiamiento, Ugalde incluye también a Claudio González Guajardo, presidente de Fundación Televisa; Pedro Padilla y Luis Armando Melga; de Televisión Azteca; Femando Solana, excanciller de Salinas; Julio Madrazo, cuñado del banquero Roberto Hernández Ramírez, y Santiago Levy, exdirector del IMSS con Zedillo.

La lista de "aliados" de Ugalde para el centro de estudios que planea incluye a Jaime Serra Pudre, el secretario de Hacienda que Zedillo despidió al estallar el colapso económico de 1994; el diplomático Andrés Rosental Gutman, hermano de Jorge Castañeda; el analista Federico Reyes Heroles González Garza; la publicista Marta Mejía, el conductor Andrés Roemer y el empresario Carlos Eduardo Represas.

Muchos de los "aliados" de Ugalde tienen la característica de formar parte del grupo que crearon en el Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE): Blanca Heredia, representante en América Latina de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE); Carlos Elizondo Mayer Serra y Leo Zuckerman.

Justamente Zuckerman aparece en el esquema elaborado por Ugalde como "aliado" del proyecto del libro sobre el proceso electoral de 2006, junto con el historiador Héctor Aguilar Camín, Ricardo Raphael de la Madrid, Rossana Fuentes-Beráin, el asesor Víctor Hernández, el editor Roberto Banchik y el español Grupo Prisa, que emplea a Juan Ignacio Zavala, cuñado de Felipe Calderón.

En el libro sobre el Congreso, denominado Desarrollo y evolución del Congreso mexicano, el "aliado" de Ugalde, conforme a los documentos, es el politólogo Juan Antonio Cepeda.

En una de las hojas de trabajo de Ugalde, con correcciones inclusive a mano, se enumeran instituciones educativas para su "estancia académica", entre ellas el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM), American University, Woodrow Wilson Center y Harvard, justamente esta última institución que, según difundió el IFE el miércoles 21, le ofreció impartir la cátedra Robert F. Kennedy.

En esta "estancia académica" sus aliados son Jorge Domínguez y Merilee Grindle, ambos profesores de Harvard; Antonio Madero Bracho, accionista de Minera San Luis; Arturo Fernández, rector del ITAM; José Antonio Fernández, director del grupo FEMSA, y el embajador Andrés Rosental.

Estas actividades las realizará Ugalde hasta después de un "puente temporal" que, según las anotaciones, pasará en Miami, Florida; Puerto Escondido, Oaxaca, e Indonesia, donde su "aliada" es Melba Pría, nombrada por Calderón embajadora de México en ese país apenas en septiembre.

Ugalde se despedirá de la presidencia del IFE con una serie de trabajos que llama "artículos clave de salida", sobre "el futuro de la democracia en México", que se publicarán en Letras Ubres, Journal of Democracy y The New York Times.

Con estos artículos se despedirá Ugalde de SU cargo como presidente del Consejo General del IFE, al que llegó hace tres años a raíz de una propuesta hecha por Elba Esther Gordillo, la cual fue aceptada por el Partido Acción Nacional (PAN) a cambio de controlar la otra mitad de los consejeros.

La integración partidizada del Consejo General del IFE, en octubre de 2003, obedeció a un pacto entre el Partido Revolucionario Institucional (PRI), cuya coordinadora en la Cámara de Diputados era Gordito, y el PAN (Proceso 1407).

"Yo puse a los consejeros electorales", se ufanaba Germán Martínez Cázares, entonces diputado federal y próximo presidente del PAN. "Entre Roberto Campa y yo los amarramos", decía el panista refiriéndose al operador de Gordillo, entonces también legislador pasta y actual secretado ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública por disposición de Calderón.

Después del conflicto derivado de las elecciones presidenciales, y ante su inminente despido, Ugalde sentenció, en agosto pasado: "Si el Congreso aprueba la remoción de los consejeros estaría aceptando, políticamente hablando, que hubo fraude electoral en el 2006".

Vía: Revista Proceso

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Desnudan a Fox

Por Antonio Jáquez, Daniel Lizárraga

Acusaciones, justificaciones, incriminaciones

Aparecido intempestivamente, el libro La diferencia. Radiografía de un sistema, de Rubén Aguilar y Jorge G. Castañeda, revela detalles sobre algunas de las decisiones más importantes del sexenio de Vicente Fox, a partir de entrevistas con este personaje, testimonios de primera mano -incluido el de los autores-, chismes, versiones, documentos, fuentes anónimas...

Además, y como no queriendo, el texto ajusta cuentas con algunos foxistas arrepentidos, entre ellos Alfonso Durazo, Juan Francisco Ealy Ortiz. Lino Korrodi y Porfirio Muñoz Ledo, y ubica en episodios clave a personajes como Manlio Fabio Beltrones, Pedro Cerisola, Diego Fernández de Cevallos y Carlos Salinas de Gortari.

Nadie, sin embargo, resulta más exhibido que el propio Fox, aunque ese no haya sido el propósito explícito de los autores. El expresidente, apuntan, "peca tal vez de ingenuidad psicoanalítica. Los pacientes, asentiría Freud, inventan y mienten; pero todo el chiste de la disciplina que produjo consiste justamente en sacar verdad de la mentira, como diría Vargas Llosa: entender lo que la fabricación esconde o de a ver, descifrar lo que la exageración, el embuste o la distorsión encriptan. O parafraseando a Roberto Campos (exministro brasileño): los testimonios de grandes personajes son como los bikinis: lo interesante no es lo que muestran sino lo que esconden".

Al margen de su simpatía por Fox. Aguilar y Castañeda ponen en duda la versión que el expresidente ofrece sobre ciertas decisiones, por ejemplo su supuesto apego a la legalidad en el apoyo a la campaña presidencial de Felipe Calderón:

"El hecho de que Fox no haya transferido recursos del gobierno a Calderón, no significa que no lo haya ayudado más que con discursos y apariciones públicas."

Una extraña coautoría dio a luz, de manera sorpresiva, un igualmente extraño producto: el libro La diferencia. Radiografía de un sexenio, que está empezando a circular. Rubén Aguilar, el inefable vocero e intérprete en los últimos años del presidente Fox, y Jorge Castañeda, el canciller durante los primeros tiempos del sexenio foxista, entremezclan "testimonios, relatos, encuentros, versiones y chismes", y los unen al resultado de una prolongada serie de entrevistas con el exprimer mandatario para ofrecer un texto, "de carácter temerario", que puede "revestir un interés real para quienes procuran entender lo que ha sucedido durante los años recientes en la política mexicana". Como bien dicen los autores, al referirse a Fox hay que "entender lo que la fabricación esconde o deja ver, descifrar lo que la exageración, el embuste o la distorsión encriptan..." De una o de otra manera, por su calidad de excolaboradores cercanos, Aguilar y Castañeda hacen aportaciones valiosas para exhibir las miserias de Fox y su sexenio en un momento singular: cuando el expresidente está bajo el embate informativo, legislativo y judicial. He aquí una reseña del volumen.

Ciertas o no, las historias de Aguilar, Castañeda y el propio Fox arriman más leña a la hoguera en que arden el expresidente y su esposa, Marta Sahagún.

Una frase que puede ser epitafio: Vicente Fox "buscó forzar la historia y transformar sus deseos en realidades".

Aguilar y Castañeda, quienes como vocero y canciller, respectivamente, se distinguieron por su comportamiento provocador, se pintan en el libro como blancas palomas... pero amagan a Fox con sacar grabaciones de la entrevista en casos de que intente desmentirlos. En el prólogo se curan en salud, según sus propias palabras, y dicen que a pesar de las diferencias entre ellos "nos une una característica en común: ambos nos abstuvimos de escupir para arriba".

El libro abarca nueve capítulos, entre ellos La formación del gabinete, Cuba que linda es Cuba, Desafuero y desazón: sacar (le) al Peje, y ,Gané. , ganó o ganamos? El capítulo sobre la formación del gabinete contiene detalles sobre el hecho conocido de que cazadores de talentos (headhunters) entrevistaron a la mayoría de los aspirantes y da a conocer historias inéditas sobre varios de los candidatos:

En el caso de Hacienda, cuentan, Fox requería de una persona dura y exigente. No fue fácil. En la terna se contempló a Francisco Gil, José Ángel Gurría y Luis Ernesto Derbez. Gurría de plano fue descartado cuando "surgió una acusación de corrupción que luego se comprobó que era falsa. La hizo Eduardo Fernández, el presidente de la Comisión Bancaria y de Valores. Pidió cita a Fox para hablarle del caso".

Derbez, según Fox, fue cuestionado por varios "sectores del empresariado", que alegaban que en México ni siquiera se sabía quién era. Fox asegura también que escuchó la opinión de Roberto Hernández, quien trató de influir en el nombramiento de algún secretario, "pero que nunca estuvo en el círculo de la toma de decisiones".

En cualquier caso, dicen los autores, Fox accedió a la petición empresarial y solicitó opciones. "De la comunidad empresarial tanto de Monterrey como de la Ciudad de México surgió el nombre de Francisco Gil. Entre otros, lo propusieron Lorenzo Zambrano, Lorenzo Servitje, el propio Roberto Hernández y Alfonso Romo". A su nombramiento se opusieron, inútilmente, Carlos Slim y Ricardo Salinas Pliego.

Una de las designaciones más difíciles fue la del secretario de la Defensa. "Para Fox, el Ejército constituía una gran incógnita, carecía de cualquier conocido dentro de las Fuerzas Armadas; sólo había tratado a algunos generales cuando fue gobernador". Las entrevistas con los candidatos se realizaron en desayunos y comidas en casa de Carlos Rojas Magnon, Él fue quien elaboró las ternas del Ejército y la Marina. Rojas, afirman, tenía relaciones que le facilitaron evaluar "objetivamente" las trayectorias de quienes integraban las ternas. En el caso de la Sedena los seis generales considerados inicialmente fueron Luis Montiel López, Mario Renán Castillo Fernández, Mario Ayón Rodríguez, Delfino Mario Palmerín Cordero, Abraham Campos López y Gerardo Clemente Vega García.

Aguilar-Castañeda: "De todos se hizo una averiguación profunda mediante entrevistas con gente que los conocía, pero también observando su situación personal, lo que incluyó el análisis de su forma de vida familiar. De acuerdo con Fox, de los seis casos considerados, uno de los generales, Campos López, fue excluido porque el estudio de campo reveló que existía un desfase entre su nivel de ingreso y su modo de vida; éste era muy superior a lo que le permitirían sus entradas comprobables. Al interior del mismo Ejército tenía fama de corrupto".

Cuentan que Rojas consultó con los servicios de inteligencia estadounidenses, británicos e israelíes para verificar que en la terna, tanto del Ejército como de la Marina, no figurara nadie vinculado, según dichos servicios, con el narcotráfico. Se trataba de la misma vía que siguió Ernesto Zedillo cuando nombró como zar antidroga al general Jesús Gutiérrez Rebollo, sólo que los estadounidenses lo engañaron, primero palomeándolo, para luego denunciarlo.

Al final la decisión debía tomarse entre Palmerín Cordero, "que tenía fama de arrogante y estaba muy ligado al general Enrique Cervantes Aguirre, el secretario saliente, y Vega García, también ligado a Cervantes y reconocido corno un teórico militar". En la entrevista, Fox se decidió por él. "Palmerín fue nombrado subsecretario, pero destituido al año bajo sospecha de manejos inadecuados, y fue enviado a Londres como agregado militar".

Otra selección polémica fue la de Sari Bermúdez como presidenta del Conaculta. Fox primero pensó en Enrique Krauze, "quien muy pronto hizo saber que no deseaba asumir algún cargo público. Fox mantenía una excelente relación con Krauze, que lo había apoyado con mucha fuerza en la campaña desde el frente de los intelectuales pero también, asegura Fox, desde su visión de la historia. Le daba consejos y le hacía propuestas a partir de una perspectiva histórica".

También se consideró a Lourdes Arizpe y Sabina Berman, recomendadas por Castañeda. "En esos dos casos, Fox sí recibió fuertes presiones de sectores conservadores para no incorporarlas al gabinete. Recuerda en particular que Alfonso Romo, el empresario de Monterrey, manifestó su oposición a Berman y a Arizpe. Ambas le parecían muy liberales y heterodoxas. Arizpe también fue 'vetada' por José Sarukhán".

El caso Durazo

En el libro se asegura que Castañeda vinculó a Alfonso Durazo con Fox. El había buscado contactarse con la campaña por medio de panistas de Sonora. "En esa búsqueda Durazo se acerca a Castañeda, quien organiza el encuentro con Fox. Pedro Cerisola, el coordinador de la campaña, envió un avión a Hermosillo para transportar a Durazo al lugar en donde podía encontrarse con el candidato. Los informes de los panistas de Sonora subrayaban su apoyo a los candidatos del PAN. Mantenía una relación cercana con Manuel Espino, quien aproximó a Durazo con César Leal, panista de Sinaloa que colaboraba en la campaña..."

Fox dice que invitó a Durazo al equipo para establecer un puente con el PRI, "en un error de información y apreciación, ya que Durazo era colosista y del colosismo en el PRI ya no quedaba nada. Nunca pensó en la secretaría particular como una instancia política; durante la transición administrativa no habló con Durazo de política y tampoco lo hizo cuando éste ya era su secretario particular. En teoría, su tarea era llevar la agenda y recibir las llamadas que se hacían al Presidente", es decir un simple secretario.

El mismo Fox relata que muchos panistas se opusieron al nombramiento de Durazo, quien hoy es directivo del diario El Universal. En esos días, "Rodolfo Elizondo le mandó una nota con una frase de Vaclav Havel que decía: Más vale inexperiencia temporal que sabotaje permanente. Le advertía también de sus lazos con Manlio Fabio Beltrones y Emilio Gamboa. Marta Sahagún tampoco estaba de acuerdo con su incorporación. Durazo supo ganarse a la gente cercana a Fox y solicitó muy pronto su afiliación al PAN. Dice Fox que no sabe si lo hizo por interés genuino en ser panista o por mera conveniencia política. Según el expresidente, a Durazo lo dominaba una obsesión por ser candidato al gobierno de Sonora. "Y cuando le quedó claro que no podía serlo por el PAN, utilizando los viejos métodos del PRI se desilusionó y entonces reventó".

El caso Lino

Según Fox, siempre tuvo claro que no iba á incorporar a familiares o amigos personales en el gabinete. En ese grupo entraba Lino Korrodi, "quien pidió ser considerado para una secretaría de tema económico, en particular Turismo. Fox asegura que cuando hablo con él para decirle que siguieran siendo amigos, pero que buscara trabajo en otro lado porque él no estaba considerado para el gabinete, Korrodi no lo entendió".

Korrodi no toleró la exclusión y, según Fox, terminó por pelearse con todo el mundo; con Fernández de Cevallos y con el PAN. Luego siguió la etapa de las denuncias públicas en los medios y la ruptura con el presidente, "quien hoy sostiene que sabía que Korrodi era una persona conflictiva, ambiciosa e incómoda para integrar un equipo de trabajo. Le había perdido la confianza: pensaba que había el riesgo de que se quisiera aprovechar de un cargo público para hacer dinero".

A partir de esa experiencia y muy al inicio de su mandato envió una carta a todas las secretarías y dependencias del gobierno federal en la que les planteaba que "quedaba estrictamente prohibido atender a cualquier miembro de la familia Fox, de la familia Quesada y también a sus amigos cercanos, subrayando que nunca hicieran caso de alguien que les dijera que venía de parte del presidente".

El caso Porfirio

Según Aguilar y Castañeda, Muñoz Ledo "solicitó de manera insistente que Fox lo hiciera secretario. Forjó una vieja relación -que no amistad- con Fox desde la candidatura de ambos a la gubernatura de Guanajuato en 1991. Muñoz Ledo se lanzó corno candidato y al mero final declinó a favor de Fox, posiblemente un poco tarde para pedir tanto. Quiso la Secretaría de Gobernación, la de Relaciones Exteriores y si no, Educación: la que realmente le interesaba era Gobernación. La valoración que Fox hacía de Muñoz Ledo era la de una persona inteligente y calificada, pero al mismo tiempo conflictiva y que no sabía trabajar en equipo: En una palabra, una persona que actúa por su cuenta y provocaría mucho ruido en el gabinete".

Desde Bélgica. Muñoz Ledo siguió insistiendo en que se le incorporara al gabinete; cada vez que se daba una baja en alguna secretaría, Muñoz Ledo hablaba para ser considerado. Al final, Muñoz Ledo pidió encabezar una instancia a careo de la reforma del Estado. "Como era lógico, Creel se opuso y la idea no prosperó. Tal vez la insensibilidad de Fox indujo el reencuentro de Porfirio con López Obrador, pero vale la pena recordar el lamento de Jorge Castañeda padre: lo único peor que ser subalterno de Porfirio es ser su jefe. Castañeda Álvarez de la Rosa había sido ambos".

El no desafuero

Salinas -junto con otros aliados como Fernández de Cevallos- también se metió en el intento de desafuero de Andrés Manuel López Obrador. El libro se ocupa ampliamente del asunto y puntualiza los enredos en que se metió Fox, la forma en que se esforzó por liquidar políticamente a su adversario y cómo al final tuvo que echarse para atrás.

En el relato destaca el papel que desempeñó el empresario Carlos Ahumada tras la divulgación de los videos que involucraban a colaboradores de Andrés Manuel en presuntos actos de corrupción. Llama la atención la versión de que, después del escándalo, Ahumada huyó a Cuba "por consejo de Rosario Robles y su amigo de años, Lázaro Cárdenas Batel".

Los autores apuntan también la versión de que la disputa entre Ahumada y López Obrador se origina en el cobro del dinero que el empresario prestó para la campaña de Andrés Manuel para la Jefatura de Gobierno del DF. Según esa versión, AMLO rebasó por mucho los topes de gasto, por lo que Rosario, presidenta del PRD, jaló a la dirección nacional del partido la deuda del PRD-DF con las televisoras y las radiodifusoras: Casi 30 millones de dólares, incluidos 12 millones a Televisa. Fue así que Robles acudió a su amigo Ahumada para que le otorgara un "préstamo puente". Desesperado por el incumplimiento en el pago, Ahumada presionó con los videos...

A partir de entonces, dicen Aguilar y Castañeda, "el PRD le debe a Ahumada: El Peje, origen del gasto incurrido, no le debe nada a nadie".

Además, aseguran, Ahumada había entregado sumas adicionales al PRD, empezando con 30 millones de pesos para la campaña de Lázaro Cárdenas a la gubernatura de Michoacán en 2001, y a las campañas de Raúl Ojeda para la gubernatura de Tabasco en 2000 y 2001. En total. "según algunas fuentes muy cercanas a Ahumada, transfirió más de 300 millones de pesos al PRD". Los autores afirman que el único que pagó su deuda fue Cárdenas Batel.

La aventura antipeje se condensa en la siguiente frase: "Cuando Fox buscó la cuadratura del círculo y quiso el desafuero, el proceso y la condena, y al mismo tiempo evitar la prisión y la inhabilitación, se derrumbó todo".

En cambio, reconocen, López Obrador movió muy bien sus fichas. "Permitió que se arribara al desafuero. Su defensa, según los colaboradores más cercanos a Fox, fue preparada por el Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM y su director, Diego Valadés, con la anuencia del rector Juan Ramón de la Fuente, y con el apoyo también del ministro de la Corte Genaro Góngora Pimentel".

En la decisión foxista de echarse para atrás contó también el cambio de parecer del PAN. "Santiago Creel, que según Fox siempre defendía la tesis de no agitar el avispero (...), ya no quería queso, sino salir de la ratonera. En la explicación de Fox, todo se consumó en la visita que le hizo Manuel Espino en San Cristóbal, de parte del PAN, a finales de abril de 2005, en que lo liberó de esta manera: al partido no le interesa que López Obrador sea desaforado y eliminado de la contienda, queremos ganarle con votos'. Esa fue, según Fox, la gota que derramó el vaso".

El domingo 24 de abril, Fox convocó al rancho a varios colaboradores (Creel. Ramón Muñoz, Rubén Aguilar, María Amparo Casar y Manuel Espino) "y resolvió rajarse. Instruyó a Cabeza de Vaca para que encontrara un taparrabos jurídico a fin de que la PGR se desistiera de la acción penal contra El Peje".

Marta y sus hijos

En la parte final de su libro, Castañeda y Aguilar subrayan sus motivos para taparse la boca sobre lo que saben de la "hipotética" corrupción de la familia Fox y el tema de Marta Sahagún. Dicen que hubieran desvirtuado el sentido del libro. "que pretende ser un análisis político de las principales decisiones del sexenio. Además, utilizar la información con la que contábamos proporcionada por las fuentes citadas al principio del texto hubiera significado romper el acuerdo con Fox...".

En cambio, los autores no se contienen para exhibir a otros personajes, entre ellos a Juan Francisco Ealy Ortiz, en aquel tiempo presidente y director general de El Universal. Y sueltan;

"La posición tan dura que El Universal ha asumido contra Fox y Marta es otro caso. Hacia finales del gobierno Ealy Ortiz solicitó a la Presidencia, a través de Marta, su apoyo para obtener una o más de las siguientes cosas: posesión de una cadena de televisión nacional, de una radio con cobertura nacional, permisos para abrir un banco o una casa de bolsa, y la posibilidad de que se le pudiera hacer una condonación de impuestos. Cada una de las solicitudes debía ser tramitada en su instancia correspondiente; la Presidencia ya no tenía posibilidad alguna de concederlas. La reacción virulenta de El Universal en contra de Fox y Marta, por un lado, y el espacio que se ha dado a todas las voces dispuestas a criticarlos y acusarlos, por el otro, se explica tal vez por la decisión de Los Pinos de no hacer nada para que esas peticiones se materializaran."

El viernes 23 el diario El Universal sorprendió a sus lectores al publicar una nota, firmada por los reporteros José Luis Ruiz y David Aponte, con supuestos detalles de un capitulo por adelantado del libro Lo diferencia. Radiografía de un sexenio, escrito por el excanciller Jorge Castañeda y el exvocero presidencial Rubén Aguilar.

La nota, que abarcó cinco de las seis alumnas de primera plana de ese periódico, señalaba que el libro da cuenta de cómo en el sexenio pasado el presidente Vicente Fox intentó negociar con el jefe de Gobierno de la Ciudad de México. Andrés Manuel López Obrador, el juicio de desafuero emprendido en contra de este ultimo.

Y afirma que López Obrador le soltó un cortante "no" a Fox. "¡Lástima! diría el presidente. La nota sostiene que el contacto con el tabasqueño hizo mediante un intermediario: José Agustín Ortiz Pinchetti, quien fue secretario de Gobierno del Distrito Federal durante la administración lopezobradorista.

Sin embargo, en la noche del mismo día -I Grupo Editorial Random House Mondadori desmintió a El Universo!. El pasaje en el que supuestamente López Obrador dice "no" Fox responde "¡lastimar, afirmó la casa -editora en un comunicado, no existe en el libro de Castañeda y Aguilar.

El periódico publico lo siguiente:

"Rubén Aguilar fue el encargado de contactar al tabasqueño. Lo hizo vía telefónica a través del exsecretario de Gobierno José Agustín Ortiz Pinchetti, cercano colaborador de López Obrador.

"Era el sábado 23 de abril, la víspera de la marcha contra el desafuero.

"La respuesta de López Obrador no tardó en llegar; fue recibida 20 minutos después: No.

"¡Lástima!', respondió Fox."

Ni esa expresión atribuida a Fox ni el capitulo entero existen en el libro La diferencia, precisó la editorial. Y explicó:

"El episodio, ausente en el libro que estamos publicando, es descrito en su artículo (del diario) con detalle al grado que culmina así: 'Al saber la negativa de López Obrador, Fox dijo:

¡Lástima!' Esta expresión del mandatario no fue incluida en el libro.

"Les podemos asegurar que ni esta expresión ni el episodio completo narrado en su artículo se encuentra en el libro de Aguilar y Castañeda. Por lo que respecta a este asunto ignoramos a qué texto tuvo acceso E! Universal, aunque reconocemos que, en términos generales, las breves alusiones a otros datos que contiene La diferencia son correctas".

Dirigido al director editorial de ese diario, Raymundo Riva Palacio, el desmentido admite que el libro contiene un capítulo entero dedicado al desafuero, pero insiste en que el episodio descrito es inexistente. En la página de la misma edición, El Universal aporto incluso más detalles del episodio. Afirmó, por ejemplo, que Antonio Echevarría, a la sazón gobernador e Nayarit, le comunicó a Fox el supuesto interés de López Obrador por buscar un acuerdo.

"Hay voluntad ara una negociación y el presidente Fox está dispuesto a viajar al DF, expuso Aguilar Valenzuela a Ortiz Pinchetti través del teléfono.

"Fox estaba en su rancho San Cristóbal con su secretario de economía, Eduardo Sojo; Ramón Muñoz, jefe de la Oficina de la Presidencia para la Innovación Gubernamental; Daniel Cabeza de Vaca, consejero jurídico, y Manuel Espino, líder nacional del PA .

"Del DF llegaron n helicóptero secretario de Gobernación Santiago Creel; su asesora Maria Amparo César y Rubén Aguilar".

"Al saber de la negativa de López Obrador, Fox dijo: ¡Lástima! Esta expresión del mandatario no fue incluida en el libro ( las cursivas son de Proceso)

El Universal dio por un hecho la existencia del pasaje, y en su nota de primera plana no aclaró que la frase de Fox no fue incluida en e libro, a diferencia del texto de la página 12.

De hecho, cuando los autores de la nota hicieron referencia a la supuesta expresión de "¡lástima"!, no citaron de qué fuente la obtuvieron.

La medianoche del pasado viernes 23 Proceso buscó a uno de los autores d la nota, David Aponte, su director de Información del diario. Le dejó un mensaje en un buzón de voz, pero no respondió.

Este semanario hizo una lectura completa del capítulo dedicado a desafuero, pero no localizó el pasaje referido ni la palabra ¡Lástima!" En el índice del libro la única cita respecto a Ortiz Pinchetti es sobre la frustrada construcción del aeropuerto.

En contraparte, el mismo viernes 23 el diario Reforma publicó un adelanto del libro de Castañeda y Aguilar, en una versión que, ésta sí autorizada por Random House Mondadori, ocupó una parte de la primera plana. En ella, los autores alude y confirman el encuentro que el 6 de abril de 2004 sostuvieron que Vicente Fox y el presidente de la Suprema Corte de justicia de la Nación, Mariano Azuela, durante el cual este último insistió en la necesidad de desaforar a Andrés Manuel López Obrador.

Fox y Marta, investigados por el IFAI

El Instituto Federal de Acceso a la Información Pública (IFAI) abrió una investigación sobre el gobierno de Vicente Fox, pues durante la administración del guanajuatense la Presidencia se negó a proporcionar copias de los expedientes en los que consta el uso de recursos públicos destinados a la oficina de apoyo a la primera dama, que suprimió el actual gobierno.

En un hecho inédito desde su fundación hace cuatro años, este organismo autónomo del Gobierno federal inició una pesquisa contra Marta Sahagún de Fox, quien como esposa del presidente fue incorporada a la estructura burocrática de Los Pinos.

En su edición 1620, Proceso publicó una investigación periodística en la que se demostró que la administración foxista ocultó los gastos realizados por Sahagún para el acondicionamiento de sus oficinas con marfil, mármol y plata.

El miércoles 21, durante la reunión previa a la sesión pública en el seno del IFAI, el comisionado Juan Pablo Guerrero Amparán presentó ante sus colegas un escrito en el que solicitó el inicio de una investigación sobre este caso porque, arguyó, entraña graves violaciones a la Ley Federal de Transparencia, así como a otras normas que, en caso de comprobarse de manera oficial, no podrían pasarse por alto.

Sus pares María Marván, Jacqueline Peschard, Alonso Gómez-Robledo y el presidente del IFAI, Alonso Lujambio, apoyaron por unanimidad la petición de Guerrero. Y de inmediato instruyeron a la Dirección General de Coordinación y Vigilancia de la Administración Pública Federal (APF), encabezada por José Luis Marzal Ruiz, para que abriera las pesquisas.

A partir de que el IFAI inició la investigación, Proceso le aportó pruebas documentales compiladas a lo largo de dos años en cuatro legajos con más de 3 mil 200 facturas y documentos proporcionados por los nuevos funcionarios de Los Pinos. Mí mismo, entregó un disco magnético que contiene sólo cinco recibos proporcionados en febrero de 2005 por la Unidad de Enlace de Presidencia durante el mandato de Fox.

En lo que se refiere a los gastos de Sahagún, la suma de los comprobantes correspondientes a 2004, facilitados recientemente por Los Pinos, ascienden a 3 millones 956 mil 988 pesos con 31 centavos. En ese rubro, la administración foxista sólo rindió cuentas por casi 25 mil pesos.

El IFAI solicitará a la Presidencia de la República informes detallados sobre este caso a fin de que aclare, ratifique o compruebe oficialmente los datos aportados por este semanario.

Una vez que concluyan su trabajo, los comisionados podrán exigir a la Secretaría de la Función Pública (SFP) la aplicación de sanciones a quien o quienes resulten responsable por no haber entregado los archivos completos en el momento en que fueron requeridos.

Ahora corresponde al IFAI indagar hasta qué punto hubo negligencia de los mandos medios de Los Pinos o si existieron órdenes expresas para blindar a la oficina de Sahagún ante cualquier solicitud de acceso a la información sobre sus gastos.

Un reportaje y sus consecuencias

Hasta antes del reportaje publicado por este semanario el pasado domingo 18, que motivó la intervención del IFAI, los documentos, relativos a las partidas destinadas a Marta Sahagún no eran clasificados ni estaban incluidos en la lista de archivos oficiales; tampoco se consideraba que contuvieran datos sobre servidores públicos.

El 7 de enero de 2005 este reportero envió una solicitud a la Unidad de Enlace de la Presidencia de la República, que fue foliada con el número 0210000001005:

Requiero los gastos desglosados, rubro por rubro, así corno las facturas respecto al uso de los recursos públicos para investidura presidencial correspondientes al año 2004.

En específico requiero los gastos de la señora Marta Sahagún, mismos que deben incluir las erogaciones en materia de comunicación, transporte, pago de sueldos a colaboradores y protocolo.

Semanas más tarde, el 9 de febrero, la Unidad de Enlace de la Presidencia entregó un disco magnético con la siguiente respuesta:

En el año 2004, no se realizó ningún gasto correspondiente a la partida 3825 Investidura Presidencial que fuese aplicado para la señora Martha Sahagún de Fox.

En la Oficina de Apoyo ala esposa del C Presidente na se tienen erogaciones en materia de comunicación como publicidad o contrato con medios de comunicación.

Los sueldos del personal adscrito a la Oficina de Apoyo a la esposa del C. Presidente pueden ser consultados en la página de internet de la Presidencia de la República.

En este sentido y una vez efectuada la revisión de los expedientes del Ejercicio 2004, se erogaron recursos públicos por 11 mil 371 pesos con 90 centavos de la partida 3825, los cuales corresponden a gastos de invitados especiales del Presidente de la República.

El 18 de enero de 2007, una vez concluido el sexenio taxista, este reportero presentó de nueva cuenta la petición a la Presidencia de la República:

Requiero la información sobre los gastos ejercidos y generados por lo ex primera dama, Marta Sahagún de Fox, partiendo desde las erogaciones por su boda con Fox hasta el 01/X11/2006. Se deben incluir /os gastos de su oficina, sueldo de personal y facturas y boletos de avión, así como de vestuario. Esta solicitud abarca cualquier erogación de recursos públicos y materiales.

Esta vez, la Presidencia entregó 17 expedientes, cada uno contenía más de 800 facturas. De éstos, cuatro corresponden a 2004, por un monto de 3 millones 956 mil pesos con 31 centavos, de acuerdo con un registro contable difundido por los nuevos funcionarios de la Unidad de Enlace.

Sin embargo, el gobierno taxista entregó muy poca información. En los legajos de facturas correspondientes a 2004, Proceso identificó un pago por 458 mil pesos realizado a la empresa Medialog por concepto de asesoría especializada en materia de comunicación. Pero en su momento Los Pinos aseguró que no hubo erogaciones en ese rubro.

Mentiras

Cuando este semanario solicitó al gobierno foxista información acerca de los gastos de Marta Sahagún, éste respondió de manera contundente que se hizo una revisión de los expedientes del ejercicio 2004 y que se erogaron recursos públicos por 1 mil 371 pesos con 90 centavos de la partida 3825 correspondientes a gastos para invitados especiales del presidente.

Los expedientes sobre el ejercicio 2004 en torno a la oficina ch. la primera dama abarcaron cuatro legajos con cientos de facturas de todo tipo. Sin embargo, la Unidad de Enlace sólo entregó cinco facturas pese a que se solicitó un reporte de los gastos generados por la primera dama durante todo ese año.

El gobierno mintió cuando reportó que los gastos por invitados especiales fueron de 11 mil 371 pesos con 90 centavos. Ahora se sabe que en realidad la sangría al erario por estos viajes fue de 973 mil 226 pesos.

En el disco magnético entregado por el gobierno taxista se incluyó una solitaria factura del sistema de agencias turística Turissste para un viaje a Nueva York en 2004; pero en los nuevos archivos puestos a disposición de este semanario hay no menos de 35 de facturas emitidas por Tunssste correspondientes a ese año.

Y al tiempo que el IFAI arrancó la investigación sobre la admin stración de Vicente Fox, el exmandatario ervió una carta al líder nacional del PAN, Manuel Espino, en la que pide cerrar filas ante los ataques sin pruebas de que se dice víctima.

"Al Consejo Nacional, al Comité Ejecutivo Nacional, a los Comités Estatales, a los dirigentes, a los compañeros funcionarios públicos y a todas y todcs los compañeros de partido, quiero expresarles que siendo pecador común y corriente (sir), como ser humano a lo largo de mi vida he mantenido una conducta recta y apegada a la ética.

Vía: Revista Proceso

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El procurador de Jalisco, demandado por pederastia

Por Felipe Cobián y Gloria Reza

Hace unas cuantas semanas, el gobernador de Jalisco, Emilio González Márquez, declaró al suplemento que Proceso edita para esa entidad que en cuanto hubiera una demanda penal contra el procurador Tomás Coronado por los casos de pederastia y prostitución infantil en los cuales se le involucra, crearía una fiscalía especial investigadora. Esa denuncia ya fue presentada. La interpuso Víctor Manuel Landeros Arvizu, quien fue subalterno del propio Coronado. Ahora falta que el mandatario cumpla su palabra.

GUADALAJARA, JAL.- El pasado viernes 23 el exsubprocurador Víctor Manuel Landeros Arvizu denunció formalmente al procurador de Justicia de Jalisco, Tomás Coronado Olmos, por pederastia, prostitución y pornografía infantil, así como por su presunta protección a Martín Aguirre Aguirre, acusado de violación y privación ilegal de la libertad contra una menor de edad, y quien se desempeñó como director jurídico de Alumbrado Público del ayuntamiento de Guadalajara hasta hace unas semanas.

En su querella, el denunciante asegura que Aguirre lo hostigó a partir de que dio curso a dos denuncias –una por violación y otra por privación ilegal de la libertad– presentadas por la menor Águeda Jazmín, de 16 años, y por su madre Araceli Arellano. La primera se hizo el 25 de abril pasado y quedó asentada en la averiguación previa 1737/2007/S; la segunda, el 30 de agosto, según la averiguación 010935/007/039-P24.

En ambas, la menor acusó a Martín Aguirre de haberla violado, y señaló a Coronado Olmos a quien identificó mediante una fotografía, sin saber que se trataba del procurador como la persona a quien otra menor apodada La China le hizo sexo oral durante una fiesta realizada a finales de abril en una granja ubicada en la carretera que va a Chapala.

Sin embargo, en la primera de las denuncias dijeron madre e hija a estos reporteros a principios de septiembre pasado (Proceso Jalisco 149), el nombre del procurador fue borrado por el agente del Ministerio Público y no se le permitió a Araceli Arellano estar presente en la declaración de su hija.

En la segunda querella, de la que este semanario tiene copia, Águeda Jazmín describe cómo eran los juegos sexuales entre las menores y Coronado, Aguirre y otros funcionarios que asistieron a la fiesta: "A la que le fue un poco más mal fue a mi amiga La China, la cual no recuerdo el nombre, pero a ésta, como perdió, le dijeron que se la tenía que mamar al señor de nombre Tomás Coronado, por lo que se metieron a un cuarto que se encuentra en la misma granja".

Tanto Águeda Jazmín como su madre ratificaron su declaración en contra del procurador y de Aguirre. La menor acusó que el 28 de agosto por la noche fue secuestrada y que sus captores le apuntaron con una pistola a la cabeza, amenazándola de matarla junto con toda su familia. El propósito era obligarla a desistirse de la acusación. No lo hizo. Dos días después ratificó su denuncia ante la Procuraduría General de Justicia de Jalisco (PGJ).

Madre e hija dijeron a este semanario que el 1 de septiembre pasado fueron retenidas por agentes de la PGJ encabezados por Eduardo López Pulido, coordinador de la División de Asuntos Patrimoniales contra las Personas. "Fuimos liberadas hasta que firmamos un documento sin saber qué decía, y después nos dimos cuenta de que era para exculpar a Coronado Olmos".

El 13 de septiembre, luego de que se hizo pública la red de pederastia y pornografía infantil donde se implicaba al propio Coronado y su amigo Aguirre Aguirre, el procurador declaró en una conferencia de prensa que él era inocente y acusó de inmediato a su entonces subprocurador, Landeros Arvizu, de haber montado un complot en su contra.

Las otras agraviadas

Para confirmar la imputación que la señora Araceli Arellano y su hija hacen al procurador, los reporteros obtuvieron el testimonio de una joven de 16 años, a quien por razones de seguridad sólo se menciona como "Carolina". En cuanto se le mostró una fotografía de Tomás Coronado, ella lo identificó sin dudar: "Es él, es uno de los cuatro viejos puercos que estuvieron en la granja y que nos ofrecieron dinero para que hiciéramos cosas. Ese, el Tomás, dijo que era licenciado, como Martín (Aguirre)".

Según Carolina, Nayeli la invitó a ella y a otra menor llamada Marisol, y juntas fueron trasladadas a la granja en la camioneta de Martín Aguirre, en la cual ya iban a bordo Mary y otra amiga.

"Cuando llegamos compraron pollo, primero estábamos bien, pero después Nayeli y Mary se encueraron y se metieron a la alberca, y los cuatro viejos también, sin nada de ropa. Después Martín me quiso agarrar y me metió a un cuarto en el que había una cámara, no dejé que me hiciera nada. A mí me decía que yo era bien escandalosa, porque no me dejaba, y mejor se salió. Nayeli se enojó y me empezó a pelear, entonces me dijo que ese Tomás me daba dinero si me metía con él, pero yo le dije: ‘No, dile que se meta en el culo su dinero, yo me quiero ir’.

"Como no me dejé, Martín agarró a mi amiga y la metió a uno de los cuartos. Yo me arrinconé y vi que el Tomás se metió con Nayeli, Marisol, que es marimacha, y Mary. Al ratito mi amiga salió llorando del cuarto y Nayeli se estaba riendo de ella. Me iba a pelear con Nayeli, pero me dijo que no quería bronca. Mi amiga y yo salimos corriendo y ella le pidió a un señor que vimos en la entrada (del fraccionamiento) dinero para que regresáramos (a Guadalajara). Nos dio 30 pesos para el camión."

"Carolina" aseguró que el procurador se dio cuenta de todo y no hizo nada para ayudarlas, y reafirmó: "te digo que hasta quería conmigo".

Ante las denuncias, el gobernador Emilio González Márquez aseguró que se estaba haciendo la investigación correspondiente, pero que no había denuncia contra Coronado y, por tanto, no lo removería del cargo. No obstante, después dijo a Proceso Jalisco (edición 150) que en el momento en el cual se presentara una sola denuncia al respecto nombraría un fiscal especial para encargarse del caso.

El martes 13, en el Congreso del estado se realizó una ceremonia donde se hizo un reconocimiento a luchadoras contra la violencia hacia las mujeres. En ese acto, en el que estuvo presente el procurador Coronado, la expresidenta de la Comisión Estatal de Derechos Humanos Guadalupe Morfín Otero reconoció el valor de Areceli Arellano y de su hija por denunciar los delitos cometidos contra la menor.

Sin mencionarlas por su nombre y tras felicitarlas por su valentía porque "se atrevieron a denunciar una red de pederastia con funcionarios de alto nivel incluidos",–, Morfín expresó: "Para llevar a un buen término el proceso que brota de esa valiente denuncia, espero que este Congreso anime al Ejecutivo estatal a dejar de ser juez y parte de este caso y a nombrar un fiscal especial que profundice la investigación".

Sólo de esta manera, añadió, la sociedad volverá a creer en sus gobernantes. Expuso que el mandatario podría solicitar que la PGR atrajera el caso por medio de un área creada específicamente para investigar este tipo de ilícitos.

El gobernador respondió que lo haría en el momento en que se presentara una denuncia en contra del procurador, y hasta añadió que una de sus candidatas para ocupar la fiscalía especial era precisamente la ex ombudsman.

La denuncia

Víctor Manuel Landeros Arvizu, quien fue despedido en octubre pasado, retomó el asunto y denunció a su exjefe Coronado porque todos estos acontecimientos "no han sido indagados por la Representación Social, toda vez que se señala directamente al procurador general de Justicia del Estado, Tomás Coronado Olmos".

En su querella del pasado viernes 23, Landeros sostiene: "me presento con el objeto de formular formal denuncia con motivo de las conductas narradas, que salvo error de apreciación, resultan ser típicas, antijurídicas y culpables sancionadas por la legislación penal del estado de Jalisco. No han sido materia de indagatoria alguna, porque son señalamientos que involucran a un alto funcionario, siendo éste el titular de la Procuraduría General de Justicia del Estado, Tomás Coronado Olmos, entre otros".

Y agrega que fue víctima de "la amañada averiguación previa 187/2007-V" tramitada en el área de Visitaduría a cargo de la jefa de División, Blanca Arcelia Barrón Rosales. Refiere también que se le acusa "para contar con un chivo expiatorio. Yo estoy plenamente dispuesto a que me investigue una autoridad ministerial imparcial". Además, exige que se investigue la conducta de Tomás Coronado Olmos, quien "manifiesta que yo orquesté un complot en su contra y, en lo oscurito, se integra una averiguación previa amañada en mi contra".

Más: "Lo correcto es que ambos seamos investigados por un fiscal especial plenamente imparcial. Una vez que ello ocurra se conocerá la verdad y evidentemente uno de los dos tendrá que enfrentar las acusaciones penales ante los tribunales competentes.

Antes de ratificar su denuncia contra Coronado Olmos y quienes resulten responsables, Landeros pide que "se tutele mi seguridad personal y la de mi familia".

Por su parte, el defensor de Landeros, Marco Antonio del Toro Carazo, asegura a este semanario que solicita públicamente "que el gobierno estatal tome las medidas para que el cargo que ostenta el C. Tomás Coronado no le permita desdibujar el asunto y valerse del doctor Landeros como válvula de escape.

"Lo justo, precisa, es que las averiguaciones en contra de mi defensor y del señor Coronado sean conducidas por un fiscal especial. Lo jurídicamente adecuado es que el señor Coronado no permanezca en su encargo, ya que ese hecho haría imposible el que existiera equidad. Lo ética y legalmente correcto es que un procurador imparcial también tome las riendas de la procuraduría."

Vía: Revista Proceso

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