El IFE, para Manlio y sus muchachos

Por Jorge Carrasco Araizaga

Los engranajes del PRI buscan mover al Instituto Federal Electoral, con el aval del PAN y PRD, hacia una condición contra la que diversos analistas han alertado: un estado de pérdida de independencia ante el Congreso y de dependencia respecto a los partidos, un IFE "presidencialista". Figura clave en este trabajo de operación política es Manlio Fabio Beltrones. El próximo viernes 30 cuando sean electos tres de los consejeros del IFE, se conocerá la fuerza que tiene el PRI de cara a los comicios venideros.

EI PRI que en 1994 perdió el control de las elecciones se apresta ahora a fortalecer al Instituto Federal Electoral (IFE) ante los grupos de poder, pero busca acotarlo desde la Cámara de Diputados. Con el aval del PAN y el PRD, partidos donde militan algunos ex integrantes del PRI, éste se colocó a la cabeza de la reforma electoral que se discute en el Congreso de la Unión y busca robustecer a los partidos políticos de cara a los procesos electorales.

Por iniciativa de Manlio Fabio Beltrones, coordinador de la fracción parlamentaria del PRI en el Senado, las reformas al Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales (Cofipe) que se negocian en el Congreso darán a los partidos el control del IFE luego de la injerencia presidencial y del sector privado en la elección presidencial de 2006.

Autor de la iniciativa de ley para la reforma del Estado, en la que se incluye la reforma electoral. Beltrones consolidó su liderazgo político al lado de algunos expriístas que antaño tuvieron el control de los procesos electorales. Así mismo, cuenta con el apoyo de pragmáticos corno Jorge Alcocer, quien es avalado por el presidente Felipe Calderón, el principal beneficiario de la elección del año pasado.

De hecho Alcocer es señalado como prospecto de Beltrones para sustituir a Luis Carlos Ugalde en el IFE, pues es el artífice de la reforma electoral con la que se previó un IFE "presidencialista" en el que el consejero presidente tendría el control.

Aunque la propuesta fue matizada en lo referente a las nuevas facultades del consejero presidente, está diseñada para que los partidos políticos, a través de la Cámara de Diputados, tengan más control sobre la autoridad electoral.

Jaime Cárdenas, quien fue consejero del IFE entre 19% y 2003, periodo en el que el instituto ganó autonomía con respecto a los partidos, considera que la reforma electoral está encaminada a conformar un "IFE presidencialista", pero acotado por los legisladores.

"Los que ganan con este diseño son los partidos políticos, pero sobre todo el PRI, porque es su concepción la que ha prevalecido. Al PAN y. al PRD también les interesa un IFE limitado'', asegura Cárdenas, integrante del Consejo de la Judicatura del Distrito Federal.

La red

En la reestructuración de la autoridad electoral, Alcocer está acompañado de colaboradores de Beltrones, quien al igual que aquél tiene presencia política en el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), organismo que también está incluido en la reforma electoral.

Entre los cercanos a Beltrones destacan Felipe Solís Acero y Emilio Rabasa Gamboa, con quienes el actual líder del PRI en el Senado trabajó en la Secretaría de Gobernación cuando ésta tenía el control de las elecciones a través de la Comisión Federal Electoral.

Todos obedecían a Fernando Gutiérrez Barrios, el secretario de Gobernación de Carlos Salinas entre 1988 y I992. Beltrones era el subsecretario de Gobierno. Desarrollo Político y Derechos Humanos.

Solís Acero era miembro de la Comisión Federal Electoral, mientras que Rabasa se desempeñaba como secretario técnico en ese organismo, antecedente del IFE. Solís Acero fue director ejecutivo de Organización Electoral entre 1990 y 1996, secretario ejecutivo del IFE los siguientes dos años y representante del PRI ante el organismo en la pasada elección presidencial.

Rabasa es ahora esposo de la presidenta del TEPJF, María del Carmen Alanís, designada como magistrada electoral hace un año por el Senado con el aval de la fracción panista y de Beltrones. Alanís es también cercana a Calderón por la antigua amistad que la une con Margarita Zavala, esposa del mandatario. Así mismo, tiene su propia relación política con Alcocer a través de las organizaciones que dieron origen al Partido Alternativa Socialdemócrata y Campesina.

El actual coordinador de asesores de Alanís en el TEPJF. Patricio Ballados ViIlagómez, fue junto con otros exfuncionarios del IFE uno de los fundadores del Partido Alternativa Socialdemócrata y Campesina, al que también se sumaron varios integrantes de Fuerza Ciudadana, partido que presidió Alcocer durante la contienda electoral de 2003.

Ahora sin el componente campesino. Alternativa Socialdemócrata tuvo ese mismo año en su dirigencia a Ballados como secretario de Estudios y Proyectos Especiales. Así mismo, este funcionario, cuya trayectoria en el IFE comenzó en 1996 fue coordinador de asesores de Alanís, quien era la secretaria ejecutiva del instituto, entre 2004 v 2005.

En 1996 Ballados también era coordinador editorial de la revista y Voto, publicación fundada en 1993 por Alcocer y en cuyo consejo asesor participan Beltrones, Santiago Creel y Carlos Navarrete, quienes actualmente coordinan las fracciones del PRI. PAN y PRD en el Senado, respectivamente: así como Emilio Gamboa. Héctor Larios y Javier González, quienes hacen lo propio en la Cámara de Diputados.

Otro de los que pertenece al grupo de Alcocer y Beltrones es Marco Antonio Baños Martínez, quien desde la Dirección de Desarrollo Político de la Secretaría de Gobernación, donde colaboraba con el actual líder del PRI en el Senado la década pasada, participó en los cambios a la legislación electoral de 1990.

Si bien Baños no tiene un cargo formal en los trabajos del Congreso sobre la reforma electoral, se mantiene como asesor de Beltrones. En 2006, junto a Alanís, con quien estuvo en el IFE, fundó la empresa Demos, especializada en consultoría electoral.

Otras piezas clave

En la reforma del Cofipe, Beltrones también cuenta con el exdiputado del PRI José Alberto Aguilar Iñárritu, una de sus piezas clave en la Comisión Ejecutiva de Negociación y Construcción de Acuerdos (CENCA), el órgano creado por el Congreso de la Unión para conducir el proceso de reforma del Estado.

Mientras Beltrones, en su condición de presidente del Senado, presidió esa comisión entre abril y septiembre pasados en el arranque de los trabajos de la CENCA Aguilar lñárritu fue el secretario técnico del órgano.

Aguilar Iñárritu, antiguo asesor de Roberto Madrazo en el gobierno de Tabasco y durante su campaña a la Presidencia de la República en 2006, mantiene importantes posiciones en la CENCA. Es uno de los cinco consejeros de la presidencia de la comisión. Los otros son el propio Alcocer. Porfirio Muñoz Ledo. María Amparo Casar y Rolando Cordera.

Actual integrante de la Secretaría de Elecciones del Comité Ejecutivo Nacional del PRI. Aguilar Iñárritu -quien según su currículum también fue funcionario en Gobernación y en el IFE- forma parte de la importante comisión redactora que tiene a su cargo la elaboración de las propuestas de iniciativa de ley no sólo para la reforma electoral, sino para toda la reforma del Estado.

Su lugar en la secretaría técnica de la CENCA fue ocupado por otro expriísta, Agustín Basave, colaborador del asesinado candidato presidencial priísta Luis Donaldo Colosio. Así mismo fue miembro de la comisión de estudios para la reforma del Estado en el equipo de transición de Vicente Fox, quien lo nombró embajador de México en Irlanda, cargo que ocupó entre 2001 y 2004.

En las pasadas elecciones federales Basave fue candidato a diputado de la coalición Por el Bien de Todos. Ante su imposibilidad de regresar al Congreso entre 1991 y 1994 había sido diputado federal del PRI por Nuevo León- se convirtió en presidente del Consejo Consultivo del Frente Amplio Progresista, integrado por los partidos que el año pasado postularon a Andrés Manuel López Obrador para la Presidencia de la República.

Cuando la presidenta de la Cámara de Diputados, Ruth Zavaleta, asumió por turno la presidencia de la CENCA en septiembre pasado, Basave asumió la secretaría técnica de ese órgano del legislativo. Como militante del PRI, fue además director general de Desarrollo Político de la Secretaría de Gobernación entre 1994 y 1995, cuando el secretario era Esteban Moctezuma, al inicio del sexenio de Ernesto Zedillo.

En esa dirección lo antecedió, entre 1988 y 1991, Arturo Núñez Jiménez, otro de los protagonistas de la reforma electoral, ahora como senador de Tabasco por el PRD. En el primer trienio de Carlos Salinas, el subsecretario de Gobernación era Beltrones y el IFE comenzó a funcionar bajo la presidencia de Gutiérrez Barrios.

Cuando el exdirector de la desaparecida Dirección Federal de Seguridad (DFS) dejó Gobernación, Núñez fue designado director del Instituto Federal Electoral entre 1993 y 1994, período en el que comenzó la ciudadanización del instituto ante las crecientes demandas de la oposición por sacar al Poder Ejecutivo de la organización de las elecciones y en medio de la crisis política desatada por el levantamiento del EZLN en Chiapas y el asesinato de Colosio.

El factor Alcocer

Entre esos primeros consejeros ciudadanos estuvo el entonces político independiente Santiago Creel, otro de los negociadores de la reforma electoral en su condición de presidente de la Mesa Directiva y coordinador del PAN en el Senado. En la CENCA participan todos los coordinadores parlamentarios en las cámaras de Diputados de Senadores, así como los presidentes de los partidos. Aunque son los tres partidos grandes los que encabezan las negociaciones, el PRI se quedó con un importante control del órgano.

En el gobierno de Zedillo, cuando Emilio Chuayffet fue secretario de Gobernación, entre 1995 y 1997. Arturo Núñez fue subsecretario de Gobierno. Desde esa posición participó en las negociaciones en tomo a la reestructuración del IFE que complementó su ciudadanización y que derivó en el consejo presidido por José Woldenberg.

Núñez dejó la subsecretaría para coordinar, a partir de 1997, la fracción del PRI en la Cámara de Diputados, donde desactivó el intento de la oposición por iniciar juicio político contra Roberto Madrazo por el excesivo gasto de su campaña para gobernador. Sin embargo, en septiembre de 2005 renunció al PRI por diferencias con Madrazo, quien ya construía su candidatura presidencial.

Otro expriísta que tiene un papel relevante en la reforma electoral es Diódoro Carrasco, quien fuera secretario de Gobernación con Zedillo. Ahora es diputado del PAN por Oaxaca y presidente del grupo de trabajo sobre Democracia y Sistema Electoral de la CENCA, en el que también están Núñez y el senador del PRI Jesús Murillo Karam. Este último fue subsecretario de Gobernación con el propio Carrasco, además del candidato presidencial del PRI en el 2000, Francisco Labastida Ochoa, quien ahora tiene su curul en el Senado.

Con varios de estos priístas y expriístas Jorge Alcocer ha tenido relación política. En 1994, por ejemplo, fue asesor de Anuro Núñez cuando el gobierno de Salinas tuvo que ceder en lo que fue el principio de la organización de las elecciones en manos de consejeros electorales ciudadanos.

'Militante del Partido Comunista entre finales de los setenta y principios de los ochenta, Alcocer participó en la fundación y dirección del Partido Socialista Unificado de México (PSUM), que luego derivó en el Partido Mexicano Socialista (PMS) y al final en el PRD. Luego de haber participado en la elección presidencial de 1988 al lado de Cuauhtémoc Cárdenas, renunció a ese partido en 1990.

Desde cuatro años atrás había sido representante del PMS y del PRD ante la Comisión Federal Electoral. A su salida del PRD fundó el Centro de Estudios para un Proyecto Nacional Alternativo, desde donde ahora construyó la propuesta de reforma electoral presentada a la CNCA.

Alejado de la vida partidaria, nunca dejó el activismo político. Entre 1998 y 1999 fue subsecretario de Desarrollo Político, donde coincidió con Murillo Karma. Salió de Gobernación para sumarse como asesor en la campaña de Labastida. Tras la derrota del PRI creó el partido Fuerza Ciudadana para participar en las elecciones federales intermedias de 2003, pero perdió el registro en agosto de ese año por falta de votos.

Su gestión como presidente de Fuerza Ciudadana lo tiene ahora impedido para llegar al nuevo IFE. De acuerdo con la convocatoria emitida el pasado martes 20 por la CENCA para la elección de los nuevos consejeros electorales, se deben cumplir los mismos requisitos establecidos en el artículo 76 del Cofipe.

Entre éstos se menciona que quien aspire a ese puesto no debe haber tenido ningún cargo de dirección nacional en algún partido en los últimos cinco años. Fuerza Ciudadana despareció hace cuatro años, por lo que Alcocer estará impedido, aunque el propio promotor de la reforma no lo considera así.

"No hay conflicto de intereses"

El miércoles 21, un día después de la convocatoria, luego de participar en el Congreso Internacional Dos décadas de Justicia electoral en México, Alcocer no sólo rechazó que esté impedido para postularse como candidato, sino que tenga un conflicto de interés si decide integrarse al IFE.

Sin hacer explícito su deseo de ser consejero electoral, declaró: "En 2006, el Consejo General del IFE me negó el derecho a ser observador electoral aduciendo que había sido presidente de Fuerza Ciudadana. Acudí al Tribunal Electoral y la Sala Superior resolvió por unanimidad que la restricción de derechos no puede ser aplicada a quienes fueron dirigentes, militantes o candidatos de partidos que ya no tienen registro. Lo que la ley busca tutelar es que no haya conflicto de interés y que quienes tengan esas tareas no beneficien a un partido político".

Sobre un posible conflicto de interés por ser uno de los autores de la reforma, dijo: "No soy yo el que redacta ni aprueba las leyes. Soy un asesor y un coadyuvante en materia de lo que van resolviendo los legisladores. No me corresponde a mí la decisión; por tanto, no puede haber tal conflicto".

Avalado por Beltrones y con el respaldo de Calderón, quien como presidente electo lo designó en octubre de 2003 su enlace con el Alcocer aún tiene que obtener la anuencia del PRD, cuyo secretario general, Guadalupe Acorta Naranjo, recordó el pasado martes 13 que José Woldenberg también participó en un partido político antes de llegar al Consejo General del IFE.

"A Woldenberg me acuerdo haberlo visto sentado al lado mío en el Consejo del PRD", Acosta al término de una reunión con el PRI y el PAN en la que se acordó que ese mismo día el Senado reformara la Ley Orgánica del Congreso para que sólo esta ocasión la Junta de Coordinación Política de la Cámara de Diputados decidiera los criterios, tiempos y nombres con quienes comenzará la renovación del IFE.

El pasado martes 20, el pleno de la Cámara aprobó por 370 votos a favor, ninguno en contra y ocho abstenciones, la convocatoria para elegir a los tres nuevos consejeros del IFE, incluido su presidente.

Alcocer sólo tiene unos cuantos días para definir si pretende llegar al IFE, pues d 30 de este mes la comisión de Gobernación de la Cámara de Diputados, presidida por Diódoro Carrasco, elaborará la lista de los candidatos para ser sometida a votación del pleno el 13 de diciembre, luego de que los aspirantes comparezcan en sesiones públicas ante esa misma Comisión Ejecutiva de Negociación y Construcción de Acuerdos.

Se espera que el día de la votación los tres candidatos, algunos de los cuales llegarán con el aval de los partidos, sean aprobados por consenso.

Núñez asegura que la propuesta original de Alcocer estaba encaminada a un IFE presidencialista, pero se eliminaron facultadas exclusivas como la de la integración de las comisiones o la de difundir información el día de las elecciones. "No se sabía si iniciativas como esas eran del moderador imparcial o del aspirante a consejero presidente", asegura. Jaime Cárdenas, quien busca ser candidato a miembro del nuevo IFE, asegura que a los partidos les interesa ahora el como del instituto: antes, dice, les espantaba que algunos consejeros tuviéramos actitudes independientes. "por eso ahora intentarán acotarlos desde la Cántara de Diputados".

Un porvenir asegurado

Con la sentencia de que su despido como presidente del Consejo General del Instituto Federal Electoral (IFE) implica un reconocimiento "político" de que hubo "fraude" en las elecciones presidenciales de 2006, una imputación que alcanza al Partido Acción Nacional (PAN), Luis Carlos Ugalde tiene ya, sin embargo, un porvenir asegurado: Hará negocios en materia de publicidad politice, dará clases y hasta creará un centro de estudios sobre la democracia con el patrocinio de prominentes empresarios mexicanos.

Las actividades de Ugalde como particular incluyen, también, la escritura de dos libros sobre el proceso electoral de 2006 y la evolución del Congreso de la Unión, así como dictar conferencias, colaborar en medios de comunicación y hasta participar en misiones de observación electoral internacional.

Uno de los libros que se propone escribir tiene dos títulos provisionales: Así lo vi. Testimonio personal de la elección más competida de lo historia moderno de México, y Así fue. Hechos y tendencias de la elección presidencial del 2006.

En documentos obtenidas por Proceso, con el título Proyectos, Ugalde detalla las actividades que tendrá en el futuro una vez que el miércoles 28 de noviembre presida por última vez la sesión del Consejo General del IFE; entre sus objetivos profesionales-además de disfrutar su liquidación- se encuentra, textualmente, el de haces "negocios".

Por ejemplo, se propone establecer un "sistema de monitoreo de medios electrónicos y de campañas políticas", con base en la "experiencia IFE 2006", junto con "aliados" como Octavio Camarena, director general de Más Negocio, empresa que da servicio a medios de comunicación; Juan Ricardo Pérez Escamilla, experto en telecomunicaciones; Peter Bauer, exdirector jurídico de la Cámara de la Industria de Radio y Televisión, y Leticia Ramírez de Alba, su principal asesora en el órgano electoral

Otro de los "negocios" que Ugalde busca emprender, de acuerdo con el esquema de proyectos que elaboró, es la instrumentación de un "sistema de publicidad política focalizada" -sobre el que no ofrece mayores detalles en el documento-, además de emitir su opinión en programas de radio y televisión con el apoyo de quienes él denomina "aliados": José Luis Barros y Bernardo Gómez, de Televisa, y Luis Armando Melgar y Pedro Padilla, de Televisión Azteca.

El efímero presidente del Consejo General del IFE planea también formar parte del elenco de conferencistas de Latin American Speakers, empresa que dirige su "aliado" Javier Díaz Brassetti.

Pero el proyecto más prominente de Ugalde es el de crear un "centro de estudios en temas diversos", con un amplio elenco de patrocinadores de la talla de los empresarios Claudio X. González Alberto Bailleres, Roberto González Barrera, Manuel Mango, José Antonio Fernández e Isaac Chertorivski, y con políticos como el expresidente Ernesto Zedillo, el excanciller foxista Jorge Castañeda y Pedro Aspe, exsecretario de Hacienda de Carlos Salinas.

En la lista de quienes insistentemente denomina "aliados" para crear el "Centro de Estudios para el Avance de la Democracia", y para el cual prevé recibir financiamiento, Ugalde incluye también a Claudio González Guajardo, presidente de Fundación Televisa; Pedro Padilla y Luis Armando Melga; de Televisión Azteca; Femando Solana, excanciller de Salinas; Julio Madrazo, cuñado del banquero Roberto Hernández Ramírez, y Santiago Levy, exdirector del IMSS con Zedillo.

La lista de "aliados" de Ugalde para el centro de estudios que planea incluye a Jaime Serra Pudre, el secretario de Hacienda que Zedillo despidió al estallar el colapso económico de 1994; el diplomático Andrés Rosental Gutman, hermano de Jorge Castañeda; el analista Federico Reyes Heroles González Garza; la publicista Marta Mejía, el conductor Andrés Roemer y el empresario Carlos Eduardo Represas.

Muchos de los "aliados" de Ugalde tienen la característica de formar parte del grupo que crearon en el Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE): Blanca Heredia, representante en América Latina de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE); Carlos Elizondo Mayer Serra y Leo Zuckerman.

Justamente Zuckerman aparece en el esquema elaborado por Ugalde como "aliado" del proyecto del libro sobre el proceso electoral de 2006, junto con el historiador Héctor Aguilar Camín, Ricardo Raphael de la Madrid, Rossana Fuentes-Beráin, el asesor Víctor Hernández, el editor Roberto Banchik y el español Grupo Prisa, que emplea a Juan Ignacio Zavala, cuñado de Felipe Calderón.

En el libro sobre el Congreso, denominado Desarrollo y evolución del Congreso mexicano, el "aliado" de Ugalde, conforme a los documentos, es el politólogo Juan Antonio Cepeda.

En una de las hojas de trabajo de Ugalde, con correcciones inclusive a mano, se enumeran instituciones educativas para su "estancia académica", entre ellas el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM), American University, Woodrow Wilson Center y Harvard, justamente esta última institución que, según difundió el IFE el miércoles 21, le ofreció impartir la cátedra Robert F. Kennedy.

En esta "estancia académica" sus aliados son Jorge Domínguez y Merilee Grindle, ambos profesores de Harvard; Antonio Madero Bracho, accionista de Minera San Luis; Arturo Fernández, rector del ITAM; José Antonio Fernández, director del grupo FEMSA, y el embajador Andrés Rosental.

Estas actividades las realizará Ugalde hasta después de un "puente temporal" que, según las anotaciones, pasará en Miami, Florida; Puerto Escondido, Oaxaca, e Indonesia, donde su "aliada" es Melba Pría, nombrada por Calderón embajadora de México en ese país apenas en septiembre.

Ugalde se despedirá de la presidencia del IFE con una serie de trabajos que llama "artículos clave de salida", sobre "el futuro de la democracia en México", que se publicarán en Letras Ubres, Journal of Democracy y The New York Times.

Con estos artículos se despedirá Ugalde de SU cargo como presidente del Consejo General del IFE, al que llegó hace tres años a raíz de una propuesta hecha por Elba Esther Gordillo, la cual fue aceptada por el Partido Acción Nacional (PAN) a cambio de controlar la otra mitad de los consejeros.

La integración partidizada del Consejo General del IFE, en octubre de 2003, obedeció a un pacto entre el Partido Revolucionario Institucional (PRI), cuya coordinadora en la Cámara de Diputados era Gordito, y el PAN (Proceso 1407).

"Yo puse a los consejeros electorales", se ufanaba Germán Martínez Cázares, entonces diputado federal y próximo presidente del PAN. "Entre Roberto Campa y yo los amarramos", decía el panista refiriéndose al operador de Gordillo, entonces también legislador pasta y actual secretado ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública por disposición de Calderón.

Después del conflicto derivado de las elecciones presidenciales, y ante su inminente despido, Ugalde sentenció, en agosto pasado: "Si el Congreso aprueba la remoción de los consejeros estaría aceptando, políticamente hablando, que hubo fraude electoral en el 2006".

Vía: Revista Proceso

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1 Respuestas a “El IFE, para Manlio y sus muchachos”

  1. # Blogger Omar SM

    Hola:

    Primero que nada, gracias por la visita.

    Tienes razón en que como votantes tenemos la culpa de nuestras autoridades, pero aunque no se vote y esa sea una manera de "absolución" de las culpas, salimos amolados.
    En lo referente a la brecha entre entre los comunes y los lores, efectivamente siempre ha operado pero a lo que me refiero es que ahora podría ser en mayor escala y hasta con los reflectores con ellos.
    Y jeje sabía que lo de "camaradería" podría prestarse a mal interpretaciones. En este caso, use ese término refiriendome a los Cameratas, los camaradas del fascismo italiano.

    Buen blog;saludos.  

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